Etiqueta: gastos
Estamos muy felices de compartirles nuestra herramienta de planificación de gastos. Esta planilla no es un presupuesto, sino un formato de planificación que te permite identificar dónde estás gastando tu dinero, de manera detallada. Hacerlo con este nivel de detalle te ayudará a identificar tus escapes de efectivo, y de esta forma, tomar las medidas de control.
Para mayor facilidad, los gastos están distribuidos por renglones (hogar, transporte, salud, diversión, cuidado personal, educativos, financieros entre otros), en una planilla de 3 columnas que sugerimos llenar de la siguiente forma:
- Real/Actual
Esta columna proponemos llenarla con los gastos actuales que recuerdes tener. Aquí se debe hacer un esfuerzo para llenarla lo más apegada posible a la realidad de tus gastos. Si no te acuerdas de un consumo, déjalo vacío y llénalo después.
- Meta
La idea es que en esta segunda columna coloques los gastos reales que ya han sido identificados, de manera que puedas saber dónde están tus oportunidades de mejora. Por ejemplo: Si estás gastando en supermercados RD$6,000 y entiendes que si te organizas puedes gastar RD$5,000, colocarás en la columna de meta RD$5,000, generando un ahorro de RD$1,000, el cual, será colocado en la columna de al lado, que es la de ahorro. Importante: No en todos los renglones será posible hacer reducciones; en estos casos, la meta será mantenerte igual.
- Ahorro
En esta columna harás visible el ahorro que estás generando, por renglones, fruto del control con que has tomando el manejo de tu presupuesto.
Esperamos que esta herramienta de ayude a tomar control de tus gastos y traducir estos en mejoras para ti y para tu familia.
Si necesitas ayuda para completar esta planilla, estamos en la mejor disposición de ayudarte. Puedes contactarnos por esta vía y solicitar nuestros servicios de coaching financier.
Éxitos en tu camino hacia la organización.
Aquí descarga la plantilla.
Para más contenido de Finanzas de Pamela Pichardo entrar a: www.revistamidinero.com.do
Síguenos en las redes @RevestidaMag.
Que fácil sería la vida si nuestras emociones no se involucraran en nuestras decisiones. Si pensáramos con la “cabeza fría” y por mera lógica eligiéramos pasos que nos conduzcan hacia el camino correcto o con menores obstáculos. Desafortunadamente, la realidad es otra. Nuestras emociones se manifiestan en muchas decisiones que tomamos en el día a día, y en ocasiones, se convierten en un estímulo para generar hábitos incorrectos en la búsqueda de la satisfacción personal. Uno de estos escapes son los gastos impulsivos, los cuales a lo largo del tiempo han adquirido un sentido más emocional que racional.
Los gastos impulsivos pueden ser un gran inconveniente, cuando se convierten en un hábito recurrente y cuando lo asimilamos como una salida para relajarnos y olvidarnos de nuestros problemas.
Una de las principales justificaciones es la de un mal día en el trabajo, por tanto, “merezco compensarme con esto” o “curar mis penas en las tiendas.” En medio de este tipo de situaciones, podemos llegar a ser víctimas de los gastos impulsivos, sin percatarnos de que estas decisiones no planificadas podrían afectar seriamente nuestras finanzas y convertirse en un círculo vicioso, donde para eludir un problema por un instante, generamos pesadumbres que llevaremos a cuestas a largo plazo.
Al traspasar déficits emocionales a compras compulsivas, algunas personas suelen llenar vacíos adquiriendo bienes (escape) y esperando que éstos les proporcionen la felicidad que ansían. Sin embargo, este comportamiento conlleva a la descapitalización y endeudamiento (insolvencia), y en lugar de poner punto final a los problemas, añadimos puntos suspensivos y nos complicamos la existencia sin necesidad. Estos gastos son perjudiciales para la salud financiera, dado que los “tarjetazos” tienen una fecha de corte que de no asumirse por completo, generan intereses costosos (deterioro financiero) creando una bola de nieve que afectará indudablemente nuestra salud emocional; iniciando otra vez el círculo vicioso.
Esto no significa eliminar las compras y gastos, sino que debemos identificar si nuestros consumos satisfacen una necesidad racional.
Para evitar ser partícipes de este ciclo (comportamiento), es vital emplear alternativas tales como:
- Mantente alejado de las tiendas físicas y virtuales.
- Reemplaza tu tiempo libre en pasatiempos que no involucren gastos mayores como leer un libro, realizar una obra social, salir a correr o ver una buena película.
- Lleva un registro de todo lo que gastas y siempre pregúntate para qué necesitas ese bien que estás adquiriendo.
- Planifica por escrito tus compras y ponles fecha.
- Utiliza las tarjetas de crédito para cubrir gastos fijos esenciales y evitar compras no previstas.
- Desactiva las notificaciones de ofertas vía email.
- Evita suscribirte a los programas de fidelización de clientes de las tiendas.
- Cuando te sientas tentada, asume como un reto superar ese impulso.
Estas recomendaciones no son la cura perfecta para mejorar la salud financiera, sin embargo, evitarían en gran medida, dar vueltas infinitamente en un ciclo tóxico sin final. Por encima de lo material, prevalece la actitud y el propósito que afrontemos en estos momentos de adversidad. Actuemos con cautela, abiertos a disfrutar el trayecto de la vida con equilibrio, inteligencia emocional, salud financiera y el propósito firme de ser feliz.
Para más consejos de finanzas sigue a las artífices de este artículo: Laura Camacho y Kimberly García en @economicsdata.
Síguenos en @RevestidaMag.
“Nunca es suficiente para ahorrar para vacaciones”. No seas una persona más de las que adoptan esta premisa. Las vacaciones son importantes, es donde botamos todo el estrés generado por el cúmulo de trabajo durante un año o más, así que no te prives de esta libertad.
Aquí te ofrecemos unos consejos y recomendaciones para recortar gastos y ahorrar más.
Revisa tus gastos.
Haz un pequeño ejercicio de anotar todo lo que gastas al mes, de esta manera podrás determinar cuáles son los obligatorios, necesarios e innecesarios.
Los gastos obligatorios son los gastos fijos, esos que no puedes evadir como la casa, teléfono, comida, préstamos, estudios y electricidad. Los necesarios son aquellas pequeñas cosas que se van presentando en el día a día y que no estaban previstos, y los innecesarios suceden muy a menudo cuando adoptas un comportamiento impulsivo de comprar todo lo que ves aunque no lo necesites. A estos debes prestarle mayor atención.
Conociendo ya tus gastos te recomendamos tomar algunas medidas para disminuirlos.
El dinero que gastas fijo puede reducirse si sacrificas un poco el estilo de vida que llevas por un tiempo.
- Empieza por ahorrar energía eléctrica apagando y desconectando todo lo que no estés usando, así llegará más económica tu factura y aportarás al medio ambiente.
- Si tienes un celular con un plan muy elevado puedes cambiarlo por un plan solo de minutos si debes hacer muchas llamadas necesarias, de lo contrario puedes liberarte de las facturas y adquirir tarjetas para hacer llamadas y poner paquetes de internet.
- Prepara tus alimentos para llevar, comer fuera de casa implica muchos gastos, con lo que consumes en una semana puedes cocinar en casa para dos.
- Paga todas tus facturas a tiempo y evita cargos por mora, muchas personas terminan pagando un dineral anual por retrasarse cada mes.
- Para esos gastos que son imprevistos como por ejemplo, se dañó algo de la casa, se rompió el uniforme de tu hijo o se le dañó una pieza al carro, investiga varias opciones de precios sin sacrificar la calidad de lo que necesitas para que sea algo duradero.
- No es cuestión de que dejes de divertirte pero sacrificarte un poco o cambiar los métodos de diversión es válido, Salir a tomarte unos tragos cada fin de semana sale muy costoso, redúcelo y sustitúyelo por juntaderas en casa o en un lugar abierto, al final lo que importa es compartir.
- Si tienes hijos inclúyelos en tu plan de ahorros, enséñales a guardar una parte del diario que reciben. iIlusiónalos con unas lindas vacaciones en las que todos deben aportar. ¡Te puedes sorprender!
- Divide tu presupuesto en tres en «frascos diferentes» (en sentido figurado), lo fijo, imprevistos y diversión. Lo que te quede pasa a formar parte del ahorro y si no se presenta ningún imprevisto pues también se pone es esa sección. Es importante que no te salgas del presupuesto asignado para la diversión y que no compres nada que no necesites.
Planifica tus vacaciones en base a tu presupuesto
Elabora un plan realista de lo que harás en tus vacaciones de acuerdo a lo que puedes guardar si será en el país o fuera, hotel todo incluido, un recorrido por los pueblos…
Luego que tienes el lugar, haz una investigación de la cantidad de dinero que necesitas planea un presupuesto en base a lo que quieres hacer, estadía, transporte, comidas…
Cuando te propones algo y lo planificas bien es difícil que las cosas salgan mal. Si aplicas estas recomendaciones de seguro podrás tener tus vacaciones soñadas que tanto mereces.
Síguenos en @RevestidaMag.
Tomar la decisión de mudarnos sola no debe surgir luego de una pelea entre hermanas o con nuestros padres, y mucho menos un capricho. Se requiere de mucho compromiso contigo misma, pues se trata de hacer de un nuevo espacio tu hogar.
Viviana (23 años), vive en un apartamento alquilado, el cual paga con ayuda de sus padres. Pero nos cuenta que de igual manera es caro y que su presupuesto ronda por los 25 mil pesos dominicanos. «Me mudé para tener mi propio espacio, además, desde pequeña he sido muy independiente».
Pero eso no quita que sintamos un ‘susto’ antes de hacer maletas. «Te haces varias preguntas relacionadas con la seguridad y el dinero, pero si eres organizada esos miedos pasan».
Vivir sola te da la facilidad de tener más libertad, te permitirás hacer esas actividades que quizás en la sala de tus padres no harías. Sin embargo, los principios que hayas adquirido en tu primer hogar se verán reflejados en este nuevo espacio. Por ejemplo, el trato con tu pareja. «Pasamos tiempo como cualquier relación donde la hija viva con sus padres», confirmó Viviana. Tampoco contemplan el hecho de hacer un lugar en su clóset para compartirlo con su pareja. «Preferimos la boda por nuestras creencias religiosas».
Ventajas de vivir sola
Violeta, con 25 años, vino de Puerto Plata a Santo Domingo a estudiar y luego a trabajar. Primero vivió en una habitación, pero al no sentirse tan independiente como quería, se mudó sola a un apartamento hasta los 27 años. Y nos dice las ventajas de esta experiencia:
– «El no tener que rendir cuentas».
– «Estoy más desinhibida. Ando por toda la casa desnuda».
– «Aunque al principio te sientes sola, te acostumbras con el tiempo».
– «Puedes improvisar ‘juntaderas’ con tus amigos».
Pero tiene sus desventajas:
– «Cuando se daña algo, no hay quien lo haga por ti. «Una vez no había agua en la cisterna y tuve que bañarme con una cubeta. Pero no quedó ahí. Cuando regresé en la noche, dejé el grifo abierto, el agua había llegado y se me inundó todo el apartamento. Si alguien hubiera estado en casa, no pasa».
– «A veces me siento sola». ¿Qué hace en ese caso? «Al principio salía. Me iba para la Zona Colonial y allá me encontraba con mis amigos».
Violeta, en la actualidad tiene 30 años y vive con su novio desde hace tres años. Cuando escuchó la pregunta de que si se casaría, aunque ya esté en la etapa de convivencia, dice que sí lo haría «pero no por los papeles, sino por el romance y la ceremonia en sí». Una viene desde su hogar con esa ilusión y le gustaría vivirla.
Asimismo como la familia te crea una fantasía de una boda tradicional y te enseña esos valores que hacen que ‘siempre tengan la razón’, también existen conflictos entre padre/madre e hijo/hija que motivan a que una ‘salga de la burbuja’.
«Puedes tener tus propias reglas y no las de tu papá y tu mamá», nos dice Valeria (23). Sin embargo, el no tener un buen respaldo económico la frena, al igual que Vilma (23) y Verónica (25).
Otras como Victoria (24) también pensaron mudarse en algún momento por problemas familiares, pero prefirieron quedarse y mejorar la relación.
Mudarte sola no es una decisión que se da por un acto de rebeldía y ya. Una buena organización, un buen ingreso y disciplina son los factores que te ayudarán a vivir el mundo real con esta gran responsabilidad que exige el vivir ‘fuera de la burbuja’.
*Todos los nombres son ficticios (excepto Virginia) por petición de las fuentes.
La navidad nos pone contentos y la emoción de compartir con nuestros seres queridos nos motiva a comprar, regalar, remodelar o a cambiar el clóset, ¿verdad? Como en navidad, tu mayor deseo es empezar el año con nuevas cosas, trata de que no sean nuevas deudas. Por eso, contactamos al coach financiero Félix Rosa, quien nos ofrece sus consejos para que no recibamos el año nuevo con nuestras cuentas en cero.
– «Separa tu regalía de tu cuenta normal de gastos. Si dejas tu dinero ahí, te sentirás cómodo. Pensarás que tienes dinero y cualquier capricho lo comprarás», es el primer paso que nos recomienda Félix.
Esto nos ayuda a tener nuestras cuentas más claras. En diciembre recibimos entradas extras y se supone que debe ser utilizado para algo especial, como disminuir nuestras deudas o continuar llenando nuestra cuenta de ahorro nombrada con la meta a largo plazo que estamos a punto de lograr.
– Segundo, «presupuesta e identifica qué destino le darás a ese dinero». El ‘coach’ Rosa comparte esta división: 50% para pagar las deudas. Un 30% para ti (caprichos) y el 20% para regalar.
Lo ideal, explica Rosa, es que manejes tus cuentas personales como si fuera una compañía. «Así tendrás un estado financiero que te permitirá tener un propósito para diciembre sin afectar tu estado. Sabrás a dónde se dirige el dinero y no lo disiparás en los caprichos que vemos en las vitrinas».
Recuerda que después de diciembre viene enero.
– Posterga tu compra para enero. Si lo dejas todo para diciembre, acabarás con todo en diciembre y enero será tu mes más triste. Si vas a renovar el clóset, «espera el próximo mes, pues en diciembre la oferta aumenta y los artículos están más caros. Sin embargo, en enero hay una recesión, y la oferta baja», lo que te permitirá encontrar artículos a precios más bajos.
Si no lo haces así, es posible que no salgas de este círculo: «llegó diciembre, renové mi casa, renové mi clóset y me quedo sin dinero».
Como recomendación Félix Rosa nos insta a «aprender a tener ingresos que no dependan de nuestro doble sueldo». Una alternativa que puedes implementar durante todo el año es la de «invertir en la bolsa de valores», así acumulas dinero para utilizarlo en cualquiera de tus proyectos sin tener que esperar a recibir la regalía o cualquier ingreso extra de diciembre.
Si lo haces, créenos, no pasarás contando los días para que llegue tu fecha de pago para salir del rezago económico.
Puedes contactar a Félix Rosa a través de su empresa www.credico.com.do o contactarlo por su usuario en Twitter, @felixrosa01
Ahora que destinas una parte fija de tus ingresos a tu cuenta de ahorros, e invitas a tus amigos a pasar una noche en casa, el próximo paso es organizarte para reducir gastos. Muchas cosas en el hogar, deudas y suscripciones pueden ser eliminadas o rebajadas para contar cada vez con más dinero para ahorrar (y satisfacer un antojo de vez en cuando).
Reduce tu cuenta de cable: con Netflix, Hulu y otras plataformas similares, tienes acceso a catálogos inmensos de series y películas por apenas US$7.99 al mes. Por el bien de tu bolsillo, la televisión del futuro parece ser el Internet.
Compra online: comprar ropa, libros o accesorios por Internet casi siempre es más conveniente que ir de tiendas. Suscríbete a los boletines de tus tiendas favoritas para descuentos frecuentes y aprovecha las ofertas de reducción en los costos de shipping para comprar en grandes cantidades.
Prepara tu almuerzo en casa: salir a comprar comida todos los días de la semana en tu hora de almuerzo es costoso, además de muy poco saludable. Cocina tus comidas en casa la noche anterior o durante el fin de semana. Aprovecha el tiempo para optar por platos más saludables y fáciles de preparar.
Instala bombillas de LED en casa: las bombillas de LED consumen mucho menos electricidad, al tiempo que ayudan a cuidar al medio ambiente.
Reduce tu factura de teléfono: con el uso de aplicaciones gratis para mensajes de texto o conversaciones de voz o vídeo, los teléfonos inteligentes necesitan cada vez menos de la opción de hacer llamadas.
Asimismo, con las zonas con wifi gratis en todas partes, y los planes de Internet por día, casi no hace falta contar con Internet limitado. Si estás buscando donde reducir y tienes un plan ilimitado con 300 minutos al mes, ahí está tu salida.
Para ser expertas en el ahorro, hace falta tanto aprender a organizarse, como ser más frugal en los gastos. Para algunas, la segunda parte puede ser más difícil que la primera, pues significa romper con viejos hábitos, más que crear nuevos.
Pero lo difícil, por difícil no es imposible. Hay cosas sencillas que puedes empezar a cambiar para reducir tus gastos casi sin darte cuenta:
- Hazlo en casa: convence a tus amigos de pasar una velada en casa. Con algunos tragos y buenas recetas, podrás pasar una noche quizás más divertida (y definitivamente más económica) que saliendo a
bailargastar. - La regla de los 30 días: si vas a comprar algo, sea lo que sea, piénsalo primero. Dale por lo menos quince días (si treinta te parece demasiado) y si y sólo si luego de la fecha, todavía sientes que podrías usar ese artículo, tienes permiso para volver a la tienda.
- Anda con lo que gastarás: si cargas con efectivo, lo mejor es andar sólo con el dinero que estimas gastar en tu salida. Llevar todas tus tarjetas o dinero de más “por si las emergencias” sólo resultará en crearte la idea de que puedes gastar más de lo que tienes.
Pon tu propio límite: establece un límite a tus gastos con tarjeta de crédito por debajo del que tiene la tarjeta en realidad y sácala de la cartera una vez hayas alcanzado ese límite. Te ayudará a controlar esas ganas de comprar cosas que no te hacen falta.
- Aprovecha el ciclo: el cambio de temporada es perfecto para comprar buenas cantidades de ropa, manteniendo tu clóset actualizado y tu bolsillo resguardado.
Para algunas ir al supermercado puede ser una tortura. Entre no gastar mucho, resistirse a comprar cosas por antojo y no pasar por la fila de las meriendas y los bizcochos—para ahorrar dinero habría que ir a comprar con los ojos vendados.
Sabemos que es difícil ahorrar cuando se va al súper, pero aquí tenemos algunos tips que podrían ayudarte.
Lo mejor es hacer compras grandes mensuales, quincenales o semanales. Ir al supermercado cada vez que se acabe la leche, o el pan, sólo resulta en más oportunidades para comprar cosas que no necesitas e insistir en “aprovechar” ofertas de cosas que no tendrías que comprar (más sobre eso en el último tip).
Organízate para hacer compras con todo lo que hace falta cada cierto tiempo. Toma en cuenta que para mantener alimentos frescos, es mejor hacer tus compras semanales o quincenales. Y si no hay de otra que ir a mitad de semana, toma en cuenta lo siguiente:
Sea que vayas a hacer la compra principal, o estés obligada a ir a mitad de semana, lleva una lista. Probablemente esto lo tienes en cuenta, pero sueles olvidarlo o no le das tanta importancia. ¡Hay que cambiar esa actitud!
Una lista te concentrará en ir a buscar lo que necesitas y nada más. ¡Pruébalo!
No te detengas de camino del trabajo a comprar la cena y “algunas cosas para la casa”. Nada bueno puede pasar caminando por pasillos tras pasillos de comida con esa hambre de final del día. Trata de ir al supermercado los fines de semana, con lista en mano. Tendrás menos ganas de satisfacer ese antojo de comprar queso añejo, o esa caja de donuts.
Hay que creerlo. Las marcas que producen los supermercados valen la pena. Muchas de éstas, están hechas de productos naturales. También recuerda que las cosas que se anuncian como “más saludables” no siempre lo son, los aditivos que utilizan los “alimentos dietéticos” para recrear el sabor de “lo de verdad”, no sólo te hacen más daño, también te salen mucho más caros.
¿Y qué si hay una oferta especial de 2×1 en comida para perros? ¿Tienes perros? ¿No? Entonces no te hace falta. Antes de saltar al primer chance de aprovechar una oferta, piensa en tu presupuesto, y piensa realmente qué tanto te hace falta un paquete de jugos de sobre. Por este tipo de cosas es que habría que andar con una lista
¿Y tú? ¿Tienes tu propios trucos para ahorra en el súper? ¡Cuéntanos en los comentarios!
