En un mundo donde todos tratamos de seguir la última tendencia y nos dejamos arrastrar por el consumismo, vuelve a surgir con fuerza la necesidad de un guardarropa cápsula. Tal vez se trate de una búsqueda de practicidad —tener ropa que funcione bien en conjunto— o quizá sea una respuesta a ese sentimiento colectivo de frustración al intentar armar outfits con un sinfín de prendas que nos encantan por separado, pero que, al combinarlas, simplemente no funcionan. Sí, todas hemos estado ahí.
Desde una perspectiva más minimalista, el guardarropa cápsula se compone de piezas cuidadosamente seleccionadas con el objetivo de que combinen entre sí y permitan crear la mayor cantidad de outfits posibles. Con el renovado interés en la vestimenta funcional y la colorimetría, es buen momento para retomar la conversación sobre estas fórmulas ganadoras que no solo optimizan nuestra apariencia, sino también nuestros looks del día a día.
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Personalmente, me encuentro en el proceso de reconstruir mi armario cápsula para adaptarlo a nuevas necesidades. Y me he dado cuenta de que muchas de las guías básicas que encontramos en Pinterest o de creadores de contenido pueden no ajustarse del todo a tu estilo de vida. A veces resultan impersonales o poco realistas dependiendo de dónde vivas o qué rutina lleves. Si, como yo, estás en esta etapa de renovación, aquí te comparto los tips que considero más útiles para redefinir tu estilo y, con ello, tu guardarropa. (Al final del artículo también encontrarás consejos de expertas que seguramente ya conoces).
Usar los colores correctos puede transformar por completo tu imagen. Incluso los tonos neutros, que suelen dominar en un guardarropa cápsula, deben seleccionarse cuidadosamente según tu paleta de colores ideal. En este proceso, la guía de una asesora de imagen puede ser clave para ayudarte a ahorrar tiempo y dinero. Si contratar una profesional no está dentro de tu presupuesto, puedes apoyarte en contenido de especialistas en colorimetría, basados en los sistemas de las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno) o en el más detallado sistema de las doce estaciones. Este último subdivide las estaciones según características como la temperatura (cálida o fría), el valor (claro u oscuro) y la saturación (intensa o apagada), lo que permite identificar no solo los colores más favorecedores, sino también su nivel de profundidad según tus rasgos personales.
2.Cada básico debe de funcionar para tu tipo de cuerpo.
El entalle lo es todo y no debe ser ignorado al momento de empezar a invertir en una lista de básicos. Incluso una prenda tan simple como una camiseta blanca debe elegirse con atención, haciéndote preguntas como: ¿El estilo oversized realmente me favorece? ¿Qué tan entallada debería ser esta camiseta? ¿Cuello redondo o en V? ¿Qué tan grueso debe ser el tejido? Todos estos detalles marcan una gran diferencia al llevar piezas simples.
Los tipos de cuerpo suelen clasificarse como diamante, reloj de arena, manzana, pera, triángulo invertido y rectángulo. Dependiendo de dónde se concentre el mayor volumen en tu cuerpo, podrás crear equilibrio visual añadiendo o disimulando volumen estratégicamente. Sin duda, las piezas favorecedoras son la base de un buen guardarropa cápsula.
Otro sistema, que aunque puede parecer más complejo ofrece información detallada sobre siluetas y estéticas que armonizan contigo, es el sistema Kibbe. Este no solo considera la forma de tu cuerpo, sino también tus rasgos faciales, tu estructura ósea y el nivel natural de definición muscular. Si te interesa conocer más, investiga sobre este sistema aquí.
3. Identifica lo que te gusta, pero prioriza tu estilo de vida.
Existen siete estilos principales de imagen personal: natural, clásico, elegante, creativo, romántico, seductor y dramático. Identifica aquellas palabras que mejor definen tu personalidad al vestir e intenta incorporar ese estilo de manera práctica y coherente con tu estilo de vida. En este proceso, tu profesión juega un papel clave para determinar tus piezas claves y qué tan creativa o sobria puede ser la manera en que expresas tu estilo dentro de distintos códigos de vestimenta.
Fotos: Fuente externa. En esta imagen, te compartimos referencias de estilo clásico, creativo, romántico y natural.
Por ejemplo, si tu estilo es creativo pero trabajas en un entorno corporativo, en lugar de usar diseños muy elaborados, puedes optar por recursos como el color blocking con tonos complementarios o la mezcla sutil de estampados. De igual forma, si tu estilo es romántico y te enfrentas a ocasiones más formales, puedes apoyarte en el uso de colores suaves y textiles fluidos que mantienen la esencia de tu estilo sin perder la elegancia requerida. Cuando hagas este ejercicio, luego haz tu propia lista de básicos.
Fotos: Fuente externa. En esta imagen, te compartimos referencias de estilo elegante, seductor y dramático.
4. Piensa en los colores de tu armario como si fueras un personaje de una serie.
¿Te has fijado que tus personajes favoritos en series o películas suelen vestir siempre con dos o tres colores predominantes? En diseño de vestuario, el color se usa para reflejar la personalidad del personaje y forma parte del lenguaje visual que se quiere transmitir al público. Puedes aplicar este mismo principio a tu vida eligiendo tres colores de acento que comuniquen emociones con las que deseas ser identificada y que, además, te hagan sentir más vibrante y llena de energía.
Al enfocarte en comprar prendas en tus mejores colores, irás construyendo una paleta que combina entre sí de forma natural, sin ser aburrida ni totalmente neutral. Por ejemplo, cuando pensamos en Emily in Paris e inmediatamente vienen a la mente tonos vibrantes como fucsia, verde esmeralda o rojo escarlata; o cuando vemos a cantantes como Sabrina Carpenter y visualizamos colores suaves como azul bebé, amarillo mantequilla o rosado pastel.
Imágenes: Fuente externa.
Identifica esos colores que te hacen sentir tú misma o que suelen generarte cumplidos, y la próxima vez que compres una prenda, intenta que esté dentro de esa gama. Tu guardarropa cápsula te lo agradecerá.
5. Sigue a las personas adecuadas.
En la era digital, no estás sola en este viaje. Más allá de las miles de fashion bloggers que inspiran a ser más creativas con nuestros outfits, los asesores de imagen también ofrecen contenido valioso que va directo al punto: vestir con intención.
Por eso, conversamos con dos estilistas dominicanos —Yamileth Díaz y Eddy Gómez— quienes compartieron sus recomendaciones desde la experiencia de acompañar a muchas mujeres en el proceso de construir un estilo propio.
Yamileth Díaz: El estilo empieza con un armario saludable
“Un buen estilo tiene detrás un montón de elementos necesarios. Dentro de ellos, puedo situar uno muy importante: un armario saludable. Sin un clóset curado, es mucho más difícil desarrollar un estilo propio, aun dándole la importancia que requiere nuestra esencia en este proceso.”
3 cosas que pueden ayudarte a lograr este objetivo, según Yamileth:
Invierte en básicos de calidad Son la base de todo buen outfit y las piezas que te permitirán crear looks interminables, desde lo casual hasta lo elegante. Un buen básico, bien complementado y accesorizado, siempre dará de qué hablar.
Evita llenar tu clóset solo de estampados o tendencias Está bien probar cosas nuevas, refrescar nuestra imagen y lucir renovadas. Sin embargo, estas piezas suelen tener alta recordación y se vuelven fácilmente reemplazables. Terminarán ocupando un espacio valioso que podría tener una prenda más versátil.
Haz una limpieza cada tres a seis meses Esto te permitirá quedarte solo con piezas que resuenen con tu «yo» actual, y deshacerte de lo que se ha deteriorado o ya no conecta contigo. Así das paso a un clóset sano y funcional.
Eddy Gómez: El clima caribeño y tu rutina deben guiar tu cápsula
“Crear una colección cápsula viviendo en el Caribe, sin temor a equivocarme, puede ser todo un reto —¡un súper reto! Pero, si tomas en cuenta algunos principios, podrás tener éxito, incluso cuando el clima es sofocante y no todas las tendencias se adaptan a nuestra realidad.”
Estas son las recomendaciones clave de Eddy Gómez:
Reconoce tu estilo y aduéñate de él No tiene sentido crear una cápsula si esta es una mezcla de elementos que no te favorecen. Tu estilo debe ser la base de tu imagen.
Piensa en tu rutina antes que en las tendencias Las tendencias vienen y van, pero si no se adaptan a tus necesidades diarias, no deberían entrar a tu clóset. Para Eddy, «todo aquello que es estético pierde validez si no es funcional para quien lo lleva.”
Comienza por tus básicos personales Antes de pensar en cápsulas por temporada o según eventos sociales, trabaja en construir una cápsula de básicos que funcionen para ti. No se trata de copiar lo que viste en Google o Pinterest, sino de elegir lo que realmente proyecta tu esencia y te hace sentir tú.
