Cuando una mujer se atreve a amarse a sí misma, tal como es, otras se inspiran, descubren su belleza natural y la siguen en ese viaje de amor propio y autodescubrimiento. En 2011, Carolina Contreras, una mujer de cabello afro, decidió iniciar su propio blog, Miss Rizos, con consejos y recursos para aprender a cuidar mejor el cabello afro y rizado. Con el tiempo, este proyecto evolucionó de manera natural hasta convertirse en uno de los primeros salones especializados en cabello rizado de la República Dominicana.
Su labor de activismo no se limita al impacto positivo de su negocio en las clientas, sino que, a través de la Fundación Miss Rizos, ha llegado a más de 5,000 niñas latinas mediante talleres de empoderamiento y educación sobre sus derechos constitucionales a llevar el cabello rizado. Su trabajo ha sido clave para cambiar narrativas en torno a la identidad, la belleza y la libertad de elección.
En esta entrevista, Carolina nos cuenta sobre la evolución de su negocio tras diez años en el mercado, las batallas que ha enfrentado al equilibrar distintos roles y cómo sigue inspirando a otras mujeres desde la autenticidad.

RE: ¿Qué te inspiró a emprender y cómo comenzaste Miss Rizos?
Carolina Contreras: Miss Rizos comenzó de una manera completamente orgánica hace más de 14 años. Me corté todo el cabello tras casi 15 años alisandolo. Como muchas madres dominicanas, la mía pensaba que el cabello lacio era el que me hacía ver formal y presentable, y por eso, desde niña, obedecía esos estándares. Me crié en Estados Unidos, aunque nací en República Dominicana, y regresé supuestamente por dos meses, pero me quedé casi 15 años.
Caminando por las calles de Santo Domingo, con el cabello cortito y natural, muchas mujeres me paraban a preguntarme qué productos usaba, cómo tuve el valor de cortármelo. Me pasaba media hora conversando con mujeres en la calle. Ahí entendí que había una necesidad muy grande de educación y empoderamiento en torno al cabello rizado. Creé un blog llamado MissRizos.com y comencé a cortar cabello en mi apartamento en la zona colonial. Luego abrí un pequeño salón, después uno de cuatro sillas, más adelante uno de diez, y hoy contamos con un espacio hermoso de 16 sillas en la zona colonial, donde servimos a personas de todas partes, promoviendo amor propio y la educación.

RE: ¿Cuáles fueron los mayores desafíos al lanzar uno de los primeros salones rizados en República Dominicana y cómo los superaste?
Carolina Contreras: Uno de los mayores desafíos fue encontrar capital para iniciar y hacer crecer el negocio. Comencé con mis ahorros, hice un crowdfunding, y con el tiempo fui creando relaciones con personas del banco para acceder a pequeños préstamos. Todavía hoy, el acceso al capital sigue siendo un obstáculo para muchas mujeres dominicanas. Uno de mis sueños es crear un venture capital para invertir en mujeres como yo. Además, siempre he sido muy flexible y atenta al crecimiento orgánico del negocio. Escucho a mis clientes, a mi equipo y al mismo negocio: si el equipo se siente cómodo, si el cliente pide nuevos servicios, si el espacio no da abasto, entonces hay que crecer. Muchas veces, las personas se apresuran a expandirse sin escuchar estas señales. Esa capacidad de adaptarse ha sido clave para crecer de forma sostenible.
RE: ¿Cómo fue el proceso de desarrollar tu propia línea de productos para el cabello rizado?
Carolina Contreras: El proceso de desarrollo de la línea de productos ha sido una extensión natural de lo que hacemos en el salón. Las clientas confiaban en nosotros y nos pedían constantemente recomendaciones y productos. Entonces decidimos crear nuestra propia línea que refleja nuestros valores: ingredientes naturales, efectividad y amor por el cabello rizado. Fue un proceso largo, lleno de pruebas, investigaciones, y colaboraciones con laboratorios. Lo hicimos escuchando lo que nuestras clientas necesitaban y asegurándonos de que fuera algo que representara la esencia de Miss Rizos.

RE: ¿Cómo manejas el síndrome del impostor y la autocrítica?
Carolina Contreras: El síndrome del impostor es algo con lo que muchas mujeres, incluyéndome, hemos luchado en diferentes etapas de nuestras vidas. Yo pensaba que con el tiempo, con los logros y el reconocimiento, esa vocecita crítica desaparecería. Pero la verdad es que incluso hoy, después de tantos años de trabajo y de impacto, esa duda interna sigue apareciendo. He aprendido que no se trata de eliminarla por completo, sino de saber cómo responderle.
Lo que hago es crear una lista de verdades que me recuerden quién soy realmente: una mujer valiente, audaz, empática, creativa, llena de amor. Escribo mis logros, no solo los tangibles como premios o crecimiento empresarial, sino también los momentos en que he transformado vidas o he sido ejemplo para otras mujeres. El síndrome del impostor, al igual que la ansiedad, miente. Te hace creer que no eres suficiente. Yo contrarresto eso con afirmaciones, con mi historia, con evidencia de que sí lo soy. Reconozco mis emociones, pero no dejo que definan mi valor. Esa es una práctica constante y transformadora.
RE: ¿Cuál consideras tu mayor logro profesional hasta ahora?
Carolina Contreras: Para mí, los logros personales y profesionales están profundamente entrelazados. No puedo hablar de uno sin mencionar al otro porque Miss Rizos nació desde lo más profundo de mi ser, como una necesidad de sanar, de reconocerme, de amarme. Profesionalmente, una de las historias que más me marcó fue cuando una mujer viajó desde el Chocó, Colombia, tomando dos vuelos solo para escucharme dar una charla en Cartagena. Me dijo que gracias a mí había iniciado un emprendimiento y que ahora inspira a otras mujeres. Eso fue un momento de realización muy profundo.

También, considero un gran logro el haber formado y desarrollado un equipo que creció conmigo desde cero. Dos mujeres que comenzaron como recepcionista y auxiliar, hoy son mis socias. Hemos creado una cultura organizacional basada en el respeto, el crecimiento mutuo y el empoderamiento. Esas historias de transformación y legado son, sin duda, mi mayor orgullo.
RE: ¿Cómo podemos desarrollar una mentalidad de crecimiento y adaptabilidad?
Carolina Contreras: Para desarrollar una mentalidad de crecimiento, primero hay que estar dispuestas a salir de la zona de confort. Muchas veces nos quedamos en lo conocido por miedo al cambio, pero la vida misma es cambio constante. He aprendido que la flexibilidad es una virtud y que escuchar es una herramienta poderosa. Yo entrevisto a mi equipo y a mis clientas de forma regular, y esa retroalimentación me permite adaptarme, hacer ajustes y evolucionar. Aceptar que no lo sabemos todo y que siempre podemos mejorar es parte esencial del crecimiento. También creo que es fundamental rodearnos de personas que nos reten, que nos impulsen y que nos inspiran a seguir adelante incluso cuando todo se pone difícil. La adaptabilidad no solo es una habilidad profesional, es una filosofía de vida.
Carolina Contreras y sus hábitos detrás del éxito:
RE: ¿Cómo es un día típico en tu vida profesional?
Carolina Contreras: No tengo un día típico, y eso es precisamente lo que más disfruto de mi vida profesional. Cada día es distinto y me permite fluir con lo que necesita mi empresa, mi equipo y mi familia. Soy madre de un niño pequeño, y gran parte de mi energía la dedico a estar presente para él. Mis mañanas comienzan temprano, muchas veces antes de que mi hijo se despierte, contestando correos, organizando agendas, resolviendo asuntos operativos. A veces me paso el día en reuniones o en el salón, y otras veces puedo estar en un vivero buscando plantas para decorar nuestros espacios o dando una charla sobre liderazgo y emprendimiento. Esa variedad me mantiene creativa, motivada y siempre conectada con mi propósito.
RE: ¿Cómo equilibras tu vida personal con tus responsabilidades laborales?
Carolina Contreras: El equilibrio es una meta constante, pero también una ilusión. He aprendido a dejar de buscar la perfección en todos los roles que ocupo. Hay días en los que soy unamadre excelente, presente, atenta; pero eso puede significar que descuidé algunos correos, llamadas o compromisos laborales. Y hay días en los que brillo en lo profesional, pero no llego a casa a tiempo para acostar a mi hijo. Y está bien. He aprendido a hacer las paces con esa dualidad.
Creo que el equilibrio está en aceptar que no podemos con todo al mismo tiempo, y que cada etapa tiene sus prioridades. Mi familia es mi ancla, pero mi trabajo también me da vida. Trato de dividir mi tiempo con conciencia, de pedir ayuda cuando la necesito y de ser compasiva conmigo misma cuando las cosas no salen como esperaba.
RE: ¿Cuáles son las rutinas más efectivas que sigues para mantener el enfoque y la productividad?
Carolina Contreras: La planificación es clave en mi día a día. Me gusta visualizar cómo se verá mi semana y luego ir organizando cada jornada con listas de tareas. Hay algo terapéutico en ir tachando lo que vas logrando. Me ayuda a mantener el enfoque y a tener la sensación de que avanzo, incluso en días caóticos. También he aprendido a priorizar: no todo es urgente ni importante. Delegar ha sido un aprendizaje vital. En mis inicios, yo hacía de todo: lavaba toallas, atendía clientes, peinaba, manejaba las redes sociales y los temas administrativos. Hoy en día me enfoco en las decisiones estratégicas y confío en mi equipo para ejecutar. Otra rutina importante es tomar pausas, desconectarme para reconectar, tomar café con calma y regalarme momentos de respiro.
RE: ¿Qué hábitos personales consideras fundamentales para tu crecimiento profesional?
Carolina Contreras: El autocuidado es la base de todo. Cuando yo estoy bien, mi negocio está bien. Antes tenía el hábito de bailar salsa, hacer yoga, caminar, meditar, y eso me mantenía centrada, creativa y con buena energía. Quiero volver a incorporar esas prácticas en mi rutina. No todo en la vida debe ser trabajo, estrategias o metas. Compartir con amistades, cocinar algo rico, salir a bailar o simplemente descansar son hábitos que nutren el alma y que se reflejan en el trabajo. También, cuidar mi salud mental y emocional me ha permitido tomar mejores decisiones, ser más empática con mi equipo y sostenerme a largo plazo en este camino de liderazgo y emprendimiento.

RE: ¿Qué consejo les darías a las mujeres que aspiran a emprender su propio negocio?
Carolina Contreras: Tengo tres consejos fundamentales que me hubiera gustado que me dieran al principio. Primero, planifica antes de lanzarte. Sí, hay que atreverse, pero con un colchón de ahorro personal que te permita vivir de tres a seis meses sin depender del negocio mientras despega. Segundo, asesórate bien desde el inicio. Un abogado y un contador pueden evitarte dolores de cabeza y pérdidas millonarias más adelante. Registra tu marca, infórmate sobre los procesos legales y contables, y no tengas miedo de hacer preguntas.
Tercero, ten muy claro tu «por qué». Emprender es un camino hermoso, pero también desafiante. En los momentos difíciles, ese propósito será lo que te mantenga firme. Saber que lo que haces tiene sentido y aporta al mundo te dará energía para seguir adelante incluso cuando todo parece tambalearse.
RE: ¿Cuál ha sido el mejor consejo de liderazgo que has recibido y cómo lo has aplicado en tu carrera?
Carolina Contreras: El mejor consejo de liderazgo que he recibido es: «No puedes mejorar lo que no mides». Al principio, como muchas emprendedoras, llevaba todo de forma intuitiva. Pero aprendí que si no medimos, no podemos tomar decisiones acertadas.
Hoy en día, cada departamento de Miss Rizos tiene indicadores y reportes: medimos desde la satisfacción del cliente hasta la duración de cada cita, la cantidad de llamadas recibidas, el feedback en redes sociales y las encuestas anuales. Esa información nos permite mejorar procesos, adaptarnos a nuevas necesidades y crecer de forma consciente. Incluso las críticas son datos valiosos: muchas de nuestras mejores ideas nacieron de clientes que nos dieron feedback honesto. Para liderar, hay que observar, analizar y aprender constantemente. Eso es lo que nos permite evolucionar y mantenernos relevantes.
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