Etiqueta: corazón
Las mujeres lo tenemos un poco difícil en cuanto a temas de corazón, es tanto el asunto que podríamos estar sufriendo un infarto sin que nos demos cuenta. Y no es por alarmarte ni mucho menos, pero las enfermedades cardiovasculares (ECV) cobran la vida de 18.6 millones de personas cada año y el 65% de este gran porcentaje se trata de mujeres, considerándose así, como la principal causa de muerte en el mundo.
Y tú, ¿hace cuánto que no vas a tu cardióloga? Nosotras aprovechamos la ocasión y consultamos a la cardióloga Pura Henríquez para que nos abriera los ojos ante esta realidad tan dolorosa y nos explique todo sobre su prevención antes de que sea demasiado tarde. ¡A tomar nota y hacer cita!

Factores de riesgos
«Los factores de riesgos son los que nos van dando la alerta como médicos de que pueden aparecer enfermedades cardiacas, entre estos se encuentran: Sufrir de presión alta, padecer de diabetes, tener el colesterol alto y tener un historial familiar de muerte temprana, antes de los 45 años por infarto», nos informó la doctora Pura.
Otra señal a tomar en cuenta es la edad ya que a medida que van avanzando los años la posibilidad de volverte hipertensa o diabética aumenta, por ende el riesgo de que padezcas de problemas del corazón se vuelve mayor.
Señales de alerta
La cardióloga asegura que el síntoma más frecuente es el dolor o malestar en el pecho, lo considera un indicio claro de infartos o enfermedades coronarias. Muchas mujeres no presentan síntomas alguno de enfermedades cardiacas hasta que ya es fulminante – aquí la importancia de las visitas regulares a tu cardióloga– pero si te presentarán algunos, serían estos:
- Fatiga
- Sudoración
- Nauseas
- Falta de aire
- Problemas estomacales
- Palpitaciones del corazón
- Dolor en la espalda alta
- Inflamación en las piernas, pies o tobillos
- Desmayos
- Pérdidas de conocimiento
¿Qué puedo hacer para reducir mi riesgo de enfermedad cardíaca?
La doctora Pura Henríquez, exhorta a controlar de manera adecuada los factores de riesgo mencionados anteriormente, manteniendo el peso ideal que deberías tener, comiendo saludable, haciendo ejercicio y reduciendo el estrés.

Así que, en resumen según la doctora y el portal de medicina Medlineplus, deberías:
- Controlar tu presión arterial regularmente: Es importante que su presión arterial sea revisada al menos una vez al año para la mayoría de los adultos, y más a menudo si sufre de presión arterial alta.
- Mantener tus niveles de colesterol y triglicéridos bajo control: Los altos niveles de colesterol y triglicéridos pueden obstruir sus arterias y aumentar su riesgo de enfermedad coronaria y ataque al corazón.
- Alimentarte con una dieta saludable: Trate de limitar las grasas saturadas, los alimentos ricos en sodio y azúcares agregados. Coma mucha fruta fresca, verduras y granos enteros. En el portal, recomiendan hacer la dieta DASH ya que es un ejemplo de un plan de alimentación que puede ayudarle a bajar la presión arterial y el colesterol, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
- Haga ejercicio regularmente: El ejercicio tiene muchos beneficios, fortalece su corazón y mejora su circulación. Es un excelente aliado para ayudarte a mantener un peso saludable, bajar el colesterol y la presión arterial. Correr es ideal para fortalecer tu corazón.

- Limita el alcohol: Beber demasiado alcohol puede aumentar su presión arterial y añadir calorías adicionales, lo que puede causar aumento de peso. Los hombres no deben consumir más de dos bebidas alcohólicas al día, y las mujeres no deben tomar más de una.
- No fumes: Fumar cigarrillos eleva su presión arterial y lo pone en mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Si fumas deberías buscar una manera de dejarlo ya que esto disminuirá muchísimo el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
-
Controla el estrés: El estrés está vinculado a las enfermedades del corazón de varias maneras. Puede aumentar la presión arterial. El estrés extremo puede ser un «desencadenante» de un ataque al corazón. Escucha música o inscribete en alguna clase de relajación.


- Controla la diabetes: Tener diabetes duplica su riesgo de enfermedad cardíaca diabética. Esto se debe a que, con el tiempo, el alto nivel de azúcar en la sangre por la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón.
- Asegúrate de dormir lo suficiente: Si no duermes lo suficiente, aumentas el riesgo de hipertensión, obesidad y diabetes. Estas tres afecciones pueden aumentar su riesgo de enfermedades del corazón. La mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por noche.
Cuando debes llamar a su médico
Recuerda que, si tienes algún síntoma de enfermedad cardíaca, debes llamar a tu doctora lo más rápido posible o al 911. No esperes a ver si los síntomas desaparecen ni los ignores como si no fuera nada, luego puede ser demasiado tarde. El tiempo de cuidarse es ahora.
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Enojarse es de humanos. La ira puede presentase ante cualquier situación de provocación, donde dependiendo de la índole o el temperamento de la persona se procederá a atacar verbal o físicamente a quien o quienes nos molestan. Lo que no sabes es que esta emoción, además de impactar a las personas a nuestro alrededor, también repercute de forma negativa en nuestro organismo.
El enojo consiste en una sensación básica e instintiva de los seres humanos. Esta tiene que ver con el desagrado, la ira y la frustración, se tiende a responder agresivamente y puede variar desde una leve irritación hasta una violencia desatada.
No tomar el control de nuestras emociones, además de afectar las relaciones interpersonales también implica un sin número de consecuencias nocivas a tu salud. Por ejemplo, la ira o la agresividad al igual que el estrés están fuertemente ligadas a provocar enfermedades cardiovasculares.
¿Qué pasa con nuestro organismo cuando nos enojamos?
1. Aumenta la presión sanguínea, lo que con el tiempo puede provocar el deterioro de las arterias.
2. Eleva el pulso cardíaco y genera taquicardia.
3. Aumenta la producción de sustancias químicas como la adrenalina, lo que altera el equilibrio natural del cuerpo.
4. Desequilibrio del sistema inmunológico.
5. Provoca contracturas, dolores musculares y jaquecas.
6. Se acelera la respiración, provocando que el corazón bombee con más intensidad.
7. Aumenta el riesgo de padecer algunas enfermedades como gastritis, colitis, dermatitis y hasta cáncer.
El enojo es una reacción normal y defensiva que no permite ver con claridad la realidad del problema e impide una solución inmediata al mismo. No obstante, hay ciertas técnicas que nos pueden ayudar a controlar de mejor forma las emociones y enfrentar los momentos de tensión con más calma.
Tómate un tiempo para responder
Es decir, piensa antes de hablar. Cuantas veces no hemos dicho cosas que luego retractamos. Siempre piensa lo que vas a decir y no actúes en forma instintiva. Si es necesario, retírate del lugar donde ocurrió el percance, tómate un tiempo, respira profundo, recupera la tranquilidad y vuelve a enfrentar la situación.
Recurre a técnicas de relajación
Respirar consciente y profundamente permite que relajes los músculos y te sientas más calmado. También es útil repetir frases positivas que ayuden a cambiar la actitud frente al problema.
Realiza ejercicios
El ejercicio es la solución para todos de los males. Despejar tu mente y ocuparla en algún deporte en momentos de enojo es muy provechoso pues cuando nos ejercitamos liberamos endorfinas que nos permiten visualizar el problema con mayor claridad y desde otra perspectiva.
Usa el humor para aliviar la tensión
“Si no puedes con el enemigo, únetele”. Que recurras al sentido del humor en momentos de tensión no quiere decir que miras el problema con superficialidad, sino que es una forma eficaz para aceptar de la manera más positiva la naturalidad de lo que ocurre.
Lleva un registro mental de lo que te enoja
El autoconocimiento tiene un valor inmensurable. Si tienes claro cuáles situaciones provocan enojo o mucha ira en ti, sabrás cómo enfrentar de la mejor forma una situación similar en el futuro.
Habla con un amigo comprensivo
Déjalo salir. Compartir y expresar tus frustraciones puede ayudar a desactivar la ira. Si bien es cierto que hablar con nuestros amigos consuela el alma, no es menos cierto que nadie tiene el control de las emociones de nadie, esto es un trabajo meramente íntimo y personal.
Aprender a perdonar
Reconocer y aceptar que no todos actuamos y pensamos de la misma manera, es la forma más efectiva de evitar ataques de enojo. La empatía y la voluntad de entender por qué una persona actuó de un modo u otro, permite eliminar el enojo y ceder al perdón.
Fuente: Asociación Chilena de Seguridad
Son muy pocas las personas que se resisten a este fruto que proviene del árbol que lleva su mismo nombre: cacao. A propósito de celebrarse el primero de octubre el Día Mundial del Cacao, te mostramos los beneficios que trae para tu salud ingerir este alimento en sus distintas formas.
• Estabiliza nuestra presión arterial. Su alto contenido de flavonoides (un tipo de antioxidantes) ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, lo que aumenta el flujo de sangre en nuestro cuerpo, haciéndolo estable.
• Es un antídoto para el corazón. Sus propiedades antioxidantes también intervienen en el buen funcionamiento de nuestro ritmo cardíaco, por lo que tomar una taza de chocolate caliente al día nos previene de enfermedades coronarias e infartos.
• Siempre y cuando sea negro, aumenta el colesterol bueno. Según científicos de Harvard Medical School, el consumo de chocolate negro (no es perjudicial para la salud) todo lo contrario, disminuye los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesteror ‘malo’, como lo denominamos popularmente y aumenta el colesterol ‘bueno’.
• Reduce el riesgo de padecer diabetes. Si tienes rasgos hereditarios de padecer diabetes, acostúmbrate a comer chocolate, pues sus propiedades aceleran el proceso de respuesta de insulina en tu cuerpo.
