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A favor de la fundación Doggie House, la veterinaria Pet Care organizó una carrera canina en pro al respeto de los derechos de los animales. Los protagonistas fueron los perros, quienes acompañados de su dueño se dirigieron a la meta en sus cuatro patas, con su correa y uno que otro accesorio para protegerse del sol de las nueve de la mañana.
Aquí algunos de los caninos luego de esta carrera que grita y ladra por el cese al maltrato de los seres del reino animal.
Vimos perros de todas las razas aquí. Los más grandes atendidos por sus dueños para proteger a los más pequeños.
Te presentamos a la familia chihuahua que se destacó por evocar la moda canina. Nos encanta su atuendo, cómodo y diferenciador.
Las gorras fueron un ‘must’ en esta carrera de 1.5 kilómetros.
Bulldog francés, una de las razas más tiernas y juguetonas de perros. Nos topamos con dos de ellos y parece que les caímos bien.
La curiosidad de los grandes protagonistas de la actividad nos ayudó a sacar sus mejores ‘close ups’. Sus olfateadas y lengüetazos nos hicieron el día.
El que dice que es suertudo/a aquel al que le toca elegir entre varias ofertas de trabajo, nunca ha tenido varias ofertas de trabajo. Es una situación que demanda mucho a nivel mental y emocional, pues es una decisión con el potencial de estancar o avanzar tu carrera profesional.
Así que no estás sola/o si estás comiéndote las uñas porque no sabes qué oferta de trabajo te queda mejor. Y lo mejor, hay formas de hacer más fácil tomar esa decisión:
Piensa que en realidad sí tienes mucha suerte: hay que admitirlo, en un país donde la tasa de desempleo es de un 14%, verte en la posición de rechazar trabajo es señal de que vas por buen camino (algo estás haciendo bien). Entender esto es importante para evitar tomar decisiones apresuradas o motivadas por las razones incorrectas.
*Por ejemplo, una razón incorrecta sería irse por el ‘prestigio’ de la empresa. Si sólo estás considerando una de tus ofertas porque se trata de un sitio conocido, no porque te gusta la posición disponible, puede que lamentes esa decisión en poco tiempo.
Elige lo que te conviene: la revista financiera Kipling exhorta a pensar en más que el salario a la hora de elegir un empleo. No se trata sólo de cuál ofrezca más, sino de cuál vaya mejor con tu estilo de vida.
*La locación es importante cuando piensas en la relación salario-gastos de transporte, y también lo son el área donde se encuentra, el ambiente de trabajo y los beneficios a largo plazo que ofrecen. Cuando tomas estos en cuenta, importan mucho más que la cantidad de ceros que habrá en tu cheque mensual.
Sigue tu instinto: si cierras los ojos, ¿dónde te imaginas trabajando? La visualización es clave en la toma de decisiones. En alguna parte de ti, es probable que ya sepas cuál oferta quieres aceptar, pero te sientes insegura/o porque temes que dejar de lado el otro signifique perder un chance o cerrar una puerta.
¿Y qué si se cierra? No porque las puertas están ahí debes pasar por todas ellas. A la hora de tomar una decisión tan importante como el camino que transitará tu vida profesional, vale más lo que te diga tu instinto que cualquier consejo: sólo tú sabes lo que quieres.
Conseguir una promoción o un aumento en el trabajo es un momento importante en cualquier vida profesional. Pero, en una época en la que cada vez hay más demanda de trabajo sin necesariamente igual cantidad de oferta, conseguirla requiere más que cumplir que con las responsabilidades de tu puesto actual.
Oscar Goldman, autor de “Técnicas y estados mentales para mejorar tu productividad en el trabajo” habla primero de saber lo que se quiere. Establecer metas claras es primordial para comenzar a lograrlas. Así, debe aspirarse a más que una promoción. Goldman habla de saber a qué posición se quisiera ascender y a conocer las responsabilidades e implicaciones del puesto.
Saber lo que se quiere también significa estar conscientes de si en realidad hay oportunidad de crecimiento en tu lugar de trabajo. No todas las posiciones, ni todas las oficinas, tienen espacio para avanzar.
Una vez bien definida tu meta, lo que le sigue es empezar a trabajar por ella. Demuestra que eres capaz de cumplir con las responsabilidades de ese nuevo puesto y sobre todo, asegúrate de que te estén observando. Aunque no se puede hacer un buen trabajo sólo cuando te estén viendo, para cumplir tu meta debes estar en la mira de las personas correctas.
Para eso, podría ayudarte tener un mentor o crear una relación más estrecha (pero siempre profesional) con tu superior. Demuestra que tienes ganas e interés de trabajar, ofrécete para actividades o tareas voluntarias, sé la primera en llegar y la última en irte (sin necesidad de lastimar demasiado tu vida personal) y preocúpate por saber cómo evalúan tu desempeño.
Finalmente, lo más importante es la comunicación. Tus superiores deben estar conscientes de que buscas una promoción, y si no lo dices, no está en su deber saberlo. Así que conversa con ellos, aplica a posiciones internas y mantén los ojos abiertos.
