Etiqueta: Viena Divaluna
Tener el valor de hacer cambios en tu carrera, sean planeados o no, requiere valentía y compromiso con las metas que trazamos para el futuro. En un giro del destino, Viena Divaluna pasó de ser editora de una revista dominicana a adentrarse en el mundo del marketing digital, utilizando su talento para contar historias a su favor y crear estrategias de contenido exitosas, colaborando en proyectos como Dominicana’s Got Talent. En 2022 asumió el rol de CEO de Splash Media, una agencia de medios sociales centrada en la economía del creador, el manejo de influencers, el contenido generado por el usuario (UGC) y la estrategia de contenido para proyectos de temporada. En esta entrevista, conversamos con Viena sobre cómo encontrar el coraje para darle vida a tus ideas y mantenerte fiel a ellas hasta que ese crecimiento personal también se refleje en tus redes.

RE: ¿Qué te inspiró a pasar del periodismo al marketing digital?
Viena Divaluna: La verdad, lo que me inspiró a hacer ese cambio fue el dinero. Sencillo y directo. Me di cuenta de que el periodismo, aunque me apasionaba, no me ofrecía las condiciones económicas necesarias para alcanzar los sueños y metas que tenía desde joven. Siempre he sido una mujer con grandes aspiraciones, con deseos de lograr estabilidad, independencia y crecimiento constante. Sentía que el periodismo no me permitiría escalar en la vida al ritmo que deseaba, al menos no de la forma tradicional. En ese momento, justo cuando ya estaba cuestionándome si debía hacer un cambio, llegó una cancelación laboral que en su momento me pareció un revés, pero luego se convirtió en una de las mejores bendiciones de mi vida. Tres días después de haber sido cancelada, comencé a trabajar en una agencia de marketing digital.

Entré sin saber absolutamente nada sobre esta industria. Estaba confundida, abrumada, sin una hoja de ruta clara, pero decidí lanzarme y aprender en el camino. Hoy puedo decir que fue una de las mejores decisiones que he tomado, porque ese momento marcó el inicio de un proceso de aprendizaje, de reinvención y de construcción de una nueva identidad profesional. Además, descubrí que muchas de las habilidades que adquirí como periodista eran perfectamente aplicables en el marketing, especialmente en la creación de estrategias de contenido y storytelling.
RE: ¿Cuáles fueron los mayores desafíos al realizar esta transición y cómo los superaste?
Viena Divaluna: El cambio de industria fue como cambiar de idioma, de mentalidad, de cultura. Uno de los mayores desafíos fue entender que en el marketing la lógica y los objetivos son completamente diferentes. Mientras el periodismo se basa en la objetividad, la ética y la estructura informativa, el marketing busca conectar emocionalmente, persuadir, inspirar decisiones, construir percepciones y mover voluntades.
Al principio fue abrumador, pues me enfrenté a una jerga completamente nueva, a metodologías desconocidas, a un ritmo de trabajo muy distinto. Me sentía fuera de lugar, casi como si hubiera aterrizado en otro planeta. Pero poco a poco fui reconociendo mis fortalezas: mi capacidad de síntesis, mi facilidad para estructurar narrativas, mi instinto para hacer preguntas clave y mi insaciable curiosidad. Eso me permitió adaptarme. Aprendí a observar más, a preguntar, a aceptar que no sabía todo pero que podía aprender. También me ayudó a descubrir que el marketing necesitaba más humanidad, más profundidad, más autenticidad. Mi formación periodística me dio esas herramientas y las convertí en mi sello distintivo.
RE: ¿Cómo surge Splash Media?
Viena Divaluna: Splash Media nace de una observación aguda del mercado y de una necesidad latente en plena expansión de la economía de creadores. Nos dimos cuenta de que, aunque cada vez había más marcas interesadas en trabajar con creadores de contenido, faltaba un puente real entre ambos mundos. Las marcas no sabían cómo conectar con los creadores de forma estratégica, y muchos creadores no sabían cómo estructurar su trabajo de forma profesional y rentable. Surge como ese punto de encuentro, ese espacio que traduce lenguajes, que genera confianza y crea estrategias de contenido alineadas tanto con los valores de la marca como con la autenticidad del creador.
El nombre “Splash” me encanta porque representa esa salpicadura de creatividad, de tendencia, de novedad que buscamos generar en todo lo que hacemos. Vivimos en un mundo cambiante, con nuevas plataformas, nuevas formas de consumo, nuevos formatos, y Splash Media busca adaptarse a todo eso sin perder su esencia. Es una agencia con alma de movimiento, de evolución y de conexión genuina.
RE: ¿Cuál consideras tu mayor logro profesional hasta el momento?
Viena Divaluna: Mi mayor logro profesional no es un premio, un reconocimiento público ni una cifra récord en una campaña. Para mí, lo más valioso ha sido poder formar a más de 50 personas en esta industria. Personas que, como yo en su momento, llegaron sin saber nada de marketing digital, algunas incluso sin experiencia previa en ninguna industria creativa. Ver cómo esas personas han transformado sus vidas, han mejorado sus condiciones económicas, han ganado confianza, han emprendido sus propios proyectos y siguen multiplicando lo aprendido, es algo que no se puede cuantificar. Para mí eso es trascendencia.
Me llena profundamente saber que he podido ser parte del proceso de otras personas que, gracias a una oportunidad, a una guía o simplemente a una conversación, han encontrado una nueva ruta profesional. Me gusta decir que “una vela no pierde su luz por encender otra”, y eso resume muy bien lo que siento. Formar, compartir y ver florecer a otros es un legado del que me siento muy orgullosa.
RE: ¿Cómo logras equilibrar la creatividad con la estrategia de marca?
Viena Divaluna: El equilibrio entre creatividad y estrategia de marca es un arte que se construye desde la observación, la empatía y la experiencia. No siempre se trata de ser sorprendente o disruptiva; a veces, la mejor creatividad está en lo simple, en lo auténtico, en lo que resuelve un problema real. Observar qué necesita realmente una marca, cuál es su tono, su historia, sus valores, y luego alinearlo con una narrativa que conecte con la audiencia, eso es lo que marca la diferencia. En mi experiencia, he aprendido que hay momentos para la creatividad explosiva, esa que te hace decir “wow”, y otros momentos donde la estrategia debe tomar el timón para garantizar que esa creatividad tenga un propósito claro.
La creatividad sin estrategia puede ser arte, pero no necesariamente cumple una función comunicacional efectiva. Por eso, siempre parto del análisis: qué quiere lograr la marca, a quién quiere llegar y desde dónde viene. A partir de ahí, la creatividad se convierte en un vehículo poderoso para cumplir esa misión.
RE: ¿Qué estrategias recomiendas para innovar y mantenerse relevante en el mundo de la creación de contenido?
Viena Divaluna: La relevancia no se logra de forma accidental. Es el resultado de un trabajo continuo de escucha, adaptación y autenticidad. En el mundo del contenido, donde todo cambia rápidamente, dos cosas son clave: entender profundamente a tu audiencia y tener una identidad clara. La primera estrategia es la observación activa. ¿Qué están diciendo las personas? ¿Qué les preocupa? ¿Qué les hace reír, llorar, compartir? Las respuestas a esas preguntas te permiten crear contenido que resuene.
La segunda estrategia es trabajar desde tu autenticidad. Hoy en día hay mucho ruido, muchas copias de copias. Lo único que realmente destaca es la voz única de cada creador. Eso significa ser fiel a tus valores, a tu estilo, a tu visión del mundo. No se trata de estar en todas las plataformas ni de seguir todas las tendencias, sino de construir un ecosistema coherente. Además, siempre recomiendo probar, medir y ajustar. La innovación viene de la experimentación constante.

RE: ¿Cómo manejas el síndrome del impostor y la autocrítica?
Viena Divaluna: El síndrome del impostor es una sombra que a veces camina contigo aunque el sol brille fuerte. No importa cuánto hayas logrado, esa vocecita interna puede aparecer y decirte que no eres suficiente. ¿Cómo lo manejo? En primer lugar, reconociéndolo. No niego su presencia, pero tampoco le doy el control. Lo miro de frente y lo confronto con hechos: con mi experiencia, con los testimonios de quienes han trabajado conmigo, con los resultados tangibles. Además, siempre vuelvo a mi propósito. Cuando recuerdo que lo que hago tiene un impacto en otras personas, que hay vidas que se transforman con mis palabras, mis ideas, mis acciones, eso me da fuerza para seguir.
La autocrítica, por su parte, la canalizo como una herramienta de mejora. Me exijo, sí, pero desde el amor, no desde la culpa. Aprendí que puedo crecer sin castigarme y que la excelencia no requiere perfección, sino constancia y conciencia.
RE: ¿Cómo podemos desarrollar una mentalidad de crecimiento y adaptabilidad?
Viena Divaluna: Desarrollar una mentalidad de crecimiento comienza con aceptar que el cambio no solo es inevitable, sino necesario. Vivimos en una era donde lo que ayer funcionaba, hoy puede estar obsoleto. Entonces, debemos estar en modo aprendizaje constante. Para mí, la mejor forma de cultivar esa mentalidad es a través de la acción. Pensar no es suficiente. Leer no es suficiente. Hay que probar, equivocarse, volver a intentar.
Yo veo cada experiencia como una clase en la universidad de la vida. Incluso las que duelen. Sobre la adaptabilidad, creo que es una mezcla de humildad y valentía. Humildad para aceptar que no lo sabes todo, y valentía para salir de tu zona de confort. También ayuda rodearse de personas que te inspiren, que te reten, que te expandan. La mentalidad de crecimiento no se da en el aislamiento, se da en la interacción con el mundo.
Viena Divaluna y sus hábitos detrás del éxito
RE: ¿Cómo es un día típico en tu vida profesional?
Viena Divaluna: Mi vida profesional no tiene un patrón fijo, y eso es justamente lo que me apasiona. Un día puedo estar en una reunión de estrategia con una marca internacional y al siguiente en una producción local, guiando a un nuevo talento. Puedo empezar el día revisando campañas digitales, coordinando una sesión de fotos o haciendo un levantamiento de marca desde cero. Trabajo en múltiples frentes porque Splash Media es una plataforma dinámica. Pero si tuviera que describir un común denominador, diría que cada día comienza con intención. Planeo lo esencial, pero también dejo espacio para lo inesperado, porque muchas veces las mejores ideas llegan cuando sueltas el control. Además, como madre, también gestiono mis tiempos con la flexibilidad que eso requiere. Mi día profesional no solo está lleno de tareas, sino también de decisiones que impactan en personas reales, y eso me da mucho sentido.
RE: ¿Cuáles son las rutinas más efectivas que sigues para mantener el enfoque y la productividad?
Viena Divaluna: A lo largo del tiempo he descubierto que la clave no es hacer más, sino hacer mejor. Una de las rutinas más efectivas que tengo es comenzar el día sin revisar el celular. Esa primera hora es para mí, para leer, reflexionar, organizarme. También practico ejercicios de respiración y, cuando puedo, hago ejercicio físico. Otra rutina fundamental es priorizar. Me enfoco en tres tareas clave al día, y el resto lo organizo por bloques. Aprendí a dejar de glorificar el multitasking. Antes pensaba que hacer muchas cosas al mismo tiempo era sinónimo de productividad, pero no. Ahora prefiero la profundidad a la dispersión. Cada tarea recibe mi atención plena. Además, utilizo herramientas de gestión que me ayudan a visualizar mis pendientes y medir mi avance. Y, por supuesto, me permito descansar. Porque el descanso también es parte del trabajo bien hecho.

RE: ¿Qué consejo les darías a las mujeres que aspiran a vivir de su proyecto creativo?
Viena Divaluna: A las mujeres que quieren vivir de su proyecto creativo les diría que no esperen el momento perfecto, porque no existe. Es mejor hecho que perfecto. Muchas veces nos detenemos por miedo, por dudas, por inseguridad, y mientras tanto la vida sigue. Atrévete a lanzar esa idea, aunque no esté terminada. Mejora en el camino. Rodéate de personas que te impulsen, que crean en ti, que te reten a crecer. Y sobre todo, conecta con tu propósito. Cuando sabes por qué haces lo que haces, el cómo se va resolviendo. También les recomiendo que aprendan sobre el negocio detrás de la creatividad. No basta con tener talento, hay que saber monetizarlo, protegerlo, escalarlo. Y finalmente, que no se comparen. Cada camino es único. La autenticidad es tu mayor capital.
RE: ¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido en la industria de la publicidad y cómo lo has aplicado en tu carrera?
Viena Divaluna: El mejor consejo que he recibido fue: “Vive lo que vendes”. Esto significa involucrarte profundamente con lo que estás promocionando. Si estás diseñando una estrategia para una marca, consúmela, experiméntala, obsérvala desde todos los ángulos. No puedes conectar emocionalmente con algo que no conoces.
En mi carrera he aplicado este consejo sumergiéndome en los proyectos de mis clientes como si fueran propios. Visito sus tiendas, uso sus productos, converso con sus usuarios. Eso me permite tener una visión más humana y certera, identificar oportunidades y hablar desde la experiencia real. El marketing más poderoso no se crea desde una computadora, se crea desde el contacto directo, desde la empatía. Y eso ha marcado la diferencia en mi forma de trabajar y en los resultados que he logrado.
Te puede interesar:
Vanessa Languasco transforma el miedo en arte con Bijacabuya
El camino de Dewi Peña hacia el éxito con DEYA
De Tradición a Innovación: El legado de Alba Luz Díaz con CAMILA Casual
Katherine Motyka: De la ciencia a la acción social en Jompéame
Cuando Elaine Féliz estudió publicidad hace 10 años, sabía que necesitaría más que un anuncio para poder cuestionar el sistema social. Por eso, arrancó junto a su esposo un proyecto editorial educativo donde inició a interrogar el mercado desde el tema de la sexualidad. Lo hizo desde la revista Rexpuestas, un medio para que la “gente entendiera que la educación sexual es un derecho humano y una deuda política”.
Era 2008, y desde entonces, no solo han salido mucho tenis Jordan; sino que también la misma Elaine ha evolucionado intencionalmente, entendiendo que “hay una necesidad de que “hackiemos el sistema”.

Elaine Féliz explica que: “Hackiemos el sistema es un aplauso a la diversidad, a la rebeldía, al pensamiento crítico. Es una promoción a que comencemos a cuestionar el mundo y que comencemos a cambiar las reglas que nos presionan».
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Natural, controversial… a veces demasiado disruptiva. Puedes amarla u odiarla, pero si algo no puedes ocultar es que tiene mucho que contar… mucho que compartir y mucho que “hackear”. Así que, desde antes de entrevistarla ya sabíamos que no nos íbamos a arrepentir conversar un poco con ella. Aquí algo de todo lo que hablamos:
De la educación sexual a temas mucho más sociales, ¿cuál es la razón de tu cambio como foco en lo que comunicas?
Se debe a que la educación sexual es muchísimo más que eso. En el mismo entrenamiento que uno va adquiriendo, te das cuenta que la realidad social hay que cambiarla para poder cambiar la sexualidad y poder transformarnos en personas más sanas emocionalmente.
Porque al final la sexualidad es como yo me relaciono con el mundo; y esa relación con el mundo no puede darse de una manera adecuada si yo no me siento bien con mi vida, con quien soy, con lo que yo estoy aportando. Desde entonces, comencé con “hackiemos el sistema”.

Créditos generales sesión de fotos Revestida |
Concepto editorial: Viena Divaluna
Estilismo: María Elena Roquel
Fotografía/ Hyperlase: Edil Méndez [Lengua Media Studio]
Vestuario: Bershka [chaqueta y jeans] y Stradivarius [camiseta]
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Entendiendo todo sobre hackear el sistema
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Pero, ¿por qué hay que ‘hackearlo’?
Porque el sistema tiene una deuda política y una deuda social con nosotros, porque nos tienen muy discriminados en muchísimos aspectos y de los que erróneamente nos han enseñado y lo que no. Por ejemplo: nos ha enseñado a imitar, nos ha enseñado a aparentar más que ser… Sin embargo, no nos ha enseñado a resaltar nuestra originalidad.
Okey… pero, ¿qué es exactamente?
Hackiemos el sistema es una idea donde estoy apelando a una revolución de pensamiento. Es un desconecte a ese sistema que te han dicho de cómo ser, para que te conectes con ese sistema que tienes dentro que solo lo pulen tus gustos y tus virtudes. Es un rescate a nuestra esencia y a poder vivir libres, de ser y disfrutar lo que soy sin ataduras sociales y donde apelo a que se le quite el poder a los demás de definirme.
Chaqueta: Stradivarius
Y en esa lucha de hackear el sistema, ¿te han catalogado de rebelde, conflictiva?, ¿Cuál es la parte fea de la notoriedad que has ganado?
Generalmente, se ataca a quien se revela. Precisamente, porque quien se revela está haciendo que todo el mundo despierte y al sistema no le conviene. Por eso, se recibe muchos ataques de personas que no están de acuerdo y eso es parte del proceso. Pero la perseverancia, sobre todo la educación que tú puedas darle a una sociedad que está carente de ese tipo de informaciones más que en rebeldía, se traduce en agradecimiento.
En ocasiones, has tenido que hacer aclaraciones sobre cosas que has dicho… ¿Estás dispuesta a justificar cada palabra por hackear el sistema?
Mira, cuando haces criticas sociales generalmente en sociedades como estas, la gente no lo puede ver desde lo alto como una crítica social. Terminan llevándolo a lo personal. Entonces, a veces es necesario aclararlo para poder llevarle el mensaje a la gente de que yo no te estoy atacando a ti; sino que estoy atacando un comportamiento que nos afecta a todos. No voy a justificar cada palabra, pero tampoco me detendré porque la única manera que una sociedad va a cambiar es cuando critiquemos y cuestionemos el comportamiento que hacemos cotidianamente. Eso es lo que construye lo que nosotros llamamos cultura… lo que llamamos sociedad.
¿Quieres «hackearte» a ti misma/o? Entonces, lee:
¿Cómo crear distintos hábitos y tener éxito? Estos 6 expertos nos enseñan
Sobre el hombre o la mujer
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Y en ese proceso de hackear el sistema. ¿Quién la tiene más difícil del hombre o la mujer?
Ambos somos víctimas. Por ejemplo, al hombre no se le ha dado permiso a sentir y deben actuar como “machos de pechos peludos” como “hombres increíbles” … y en medio de toda esa actuación se pierden dentro de una depresión emocional porque no puede decir lo que sienten.
Mientras, la mujer tiene una carga doble porque ha salido a trabajar a la calle como el hombre; pero el hombre no ha entrado a trabajar en la casa y ella sí sigue trabajando en la casa sola. Entonces, necesitamos equilibrar un poquito la balanza.
O sea, que cuando hablamos de liberación femenina hay que preguntarse quién liberó a quién…
Esa es la verdad: no estamos liberadas. Al contrario, nos hemos esclavizado más porque ahora tenemos que llenarnos de roles que se suman a los que ya teníamos. Para colmo, se ha llevado el pensamiento de que si te quedas solamente en la casa eres una fracasada… porque ahora el éxito femenino lo traducen a ser empresaria, ser una emprendedora o ser una empleada bien remunerada.
«Yo era parte del sistema, pero me convertí en un virus cuando me di cuenta».
Y para rematar, si sales de la casa te culpan de “abandonar a tu familia”. Nos siguen atando a un rol humano, que al mismo tiempo, nos deshumaniza. Roles que nos hace agotarnos en un proceso al que se suma la exigencia de ser perfectas amantes, esposas y madres. Un proceso en el que tampoco podemos envejecer, engordar y ni siquiera incomodarnos; porque hacerlo es ganarte la etiqueta de histérica.
Entonces, ¿cómo crees que podemos salir de eso… tanto hombres como mujeres?
Entendiendo que hombres y mujeres somos un equipo. Que así como las mujeres hemos entendido que somos más que una cocinera, que somos más que una madre, más que una vagina; ese mismo mensaje tenemos que pasárselo a los hombres. Enseñarles y entender que son más que un pene ambulante, que son más que una billetera, más que un cuerpo lleno de músculos… que son humanos, que sienten y padecen. Que ambos somos humanos.
Y tú crees que en esta nueva generación, ¿hay mujeres que van a hackear el sistema?
Claro. Ya hay mujeres hackeándolo. Una mujer que “hackea el sistema” es una persona que es y no pide permiso. Es una mujer que sabe que su misión es mucho más que usar un útero para parir, que tiene un cerebro que usa y que amuebla más que su casa. Es una mujer que entiende que su misión es mejorar la sociedad y dejarla mejor que como la encontró porque es útil, no solo “linda”.
¡Cambia la mentalidad! También lee:
Necesitamos menos mujeres machistas
Su evolución de pensamiento
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
¿Tú venias con muchísimos de esos pensamientos que no cuestionaban a ese sistema?
Claro. Yo era parte del sistema, pero me convertí en un virus cuando me di cuenta. Pero gracias a la educación comencé a decir: “Esto no está bien” y comencé a entender que necesitaba desaprender para ser libre. Y mediante la educación encontré información, que, a su vez, nos da libertad… libertad de elegir y de actuar mejor.
¿Qué otras cosas engloba esa libertad de la que hablas?
Libertad es yo poder ser, reclamar, y sobre todo, poder expresar lo que yo soy. No tener miedo a ser aceptados o a que otros tengan el poder de definirme. Eso es libertad.

Libertad es yo poder disfrutar lo que soy, disfrutar mis imperfecciones y pulirme de acuerdo a mi ritmo. Libertad es yo no querer tu vida. Es que yo pueda de alguna manera criar personas que piensen diferente a mí, que actúen diferente a mí, que no sean clones míos, que no nazcan para cumplir mis sueños ni las cosas que yo no hice. Libertad es crear mentes pensantes que brillen con luz propia, que entiendan qué pueden aportarle al mundo.
Bueno, ya vimos una evolución en tu pensamiento a lo largo de estos años, ¿qué otra dirección te podemos ver tomar?
Yo me visualizo creando un movimiento muy serio de sensibilidad colectiva. Es decir, quiero crear una reflexión de que nosotros no somos una persona; sino que somos un colectivo. Eso significa que lo que tú haces a mí me impacta, aunque tú y yo no nos conozcamos. Que cuando golpeas a tu hijo, estás promoviendo la violencia que a mí me impactan cuando me atracan, que cuando tú vives fuera y eres dominicano, si desde allá comienzas a criticar al país y decir que no sirve; eso se traduce en menos oportunidades de recibir personas que nos visiten y o menos inversionistas que se atrevan a poner su dinero, afectando al que vive aquí.
En resumen, somos un colectivo y debemos tener conciencia colectiva; que empecemos a pensar en el otro, no solamente en mí. Por eso, no voy a descansar hasta lograr mejorar la sociedad en la que nací.
Proyectos y posibilidades en el futuro de Elaine Féliz
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
¿Y cuáles son los proyectos de esa visión?
Quisiera tener un espacio comunitario seguro, donde haya atención integral en todos los sentidos que tenga que ver con la sexualidad y la conexión de colectividad. También quiero llevar mi mensaje a otras partes del mundo, porque entiendo que necesitamos romper fronteras mentales y entender que lo que tú haces transciende tu frontera.
Casi para finalizar, ¿dónde entiendes que tenemos que seguir hackeando el sistema?
En recuperar el amor por nuestra cultura. Como país necesitamos valorar, amar y defender lo que somos, nuestra etnia, recuperar el amor a nuestra raza. Cuando comencemos a rescatar eso, vamos a dejarnos de tanta superficialidad y vamos a comenzar a encontrar esa lucecita que hemos apagado por estar viendo lo de afuera.
Eso nos da una última pregunta: vas a seguir creciendo en audiencia y poniéndote en el ojo público… En ese sentido, ¿aceptarías un cargo público?
Claro que sí. Podría perfectamente. Eso es parte de los errores que el sistema nos ha vendido: creer que una persona seria, no puede ser servidor público.

Nos han vendido que “el que anda con cojo, cojea”. Y eso es mentira. Está en ti tu hacer o no hacer. Hay que empezar a cambiar el pensamiento de que todo el que está en un cargo político lo que quiere es dinero rápido o que estar en cualquier puesto público es malo.
Ojalá y todos los ciudadanos serios, con fundamentos o formación quisieran tener una posición donde puedan hacer cambios sociales. Eso, sería el sueño de cualquier sociedad: estar guiados por ciudadanos con conciencia y vocación.
Síguenos en @Revestidamag.
La sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes fue el escenario para presentar el Premio Nacional a la Crónica Social, lo cual puso de manifiesto el sentir de las cronistas dominicanas en una emotiva ceremonia que realzó lo emocionante de la vida con los destellos de las luces y el sonido de Vialx, acompañados del armonioso sonido de Leo Suberví, y las rítmicas voces de León Yamil, Cristian Allexis, Merlis Camilo, Francis Marizan, Nelson Hernández, y el formidable Eddy Herrera quienes pusieron el sabor al evento.
La noche empezó con el desfile de los invitados, que fueron recibidos por la Junta Directiva de la ADCS, encabezada por su periodista Rosa Arredondo, que estuvo acompañada de Daniela Cruz Gil, Eusebio Marte, Shawell Peña, Dilenys Evangelista, Lisbel Sánchez, Yubelkis Mejía y Sinthia Sánchez.
Diversas personalidades del mundo social, político, empresarial y económico del país se dieron cita para celebrar con gran emoción cada ganador.
“Me alegra ver que en esta edición, la competencia estuvo reñida, pues los trabajos presentados tienen una calidad que resalta y valida lo que muchos a estas alturas aun dudan: que si el cronista es periodista, solo le diré: Busque, lea y juzgue”… fueron las palabras de Rosa Arredondo, presidenta de la asociación, quien resaltó que el principal objetivo de esta entidad es propiciar cronistas sociales más críticos y reflexivos en la tarea de representar la sociedad, para visibilizar el buen hacer de esta especialización periodística.
La premiación empezó con la entrega de los premios en las categorías Reportaje, Entrevista y Crónica, que recayeron en María Isabel Matos, sub editora de la revista Aldaba de Listín Diario; María Mercedes, periodista del periódico Metro, y Caroll Mueses, periodista de la sección Rostros del periódico Hoy.
También recibieron menciones especiales las periodistas Yohana Hilario, encargada de Sociales, de Diario Libre; Viena Divaluna, editora de la revista digital Revestida; Rosa Francia Esquea, editora de la revista Tinmarin del periódico Hoy; Giselle Castro, colaboradora del periódico El Día; Yvelisse Villegas, sub editora de Sociales de Listín Diario, y Wanda Sánchez, editora en jefe de Arte y Medio, de Telesistema 11.
Acto seguido, destacados profesionales de la crónica social que con su ejercicio han hecho aportes a este sector recibieron reconocimientos especiales. En esta parte, la entrega inició con un homenaje póstumo dedicado a doña Pía Rodríguez de Goris; Manos Altruistas a la Fundación Sur Futuro, el cual fue recibido por Sossy Vega y José David Chez, en representación de doña Melba Segura de Grullón, y Pionero de la Crónica Social, a Miguel Franjul, director de Listín Diario.
Mientras que con el “Gran Premio a la Trayectoria” se homenajeó a Lady Reyes, editora de Sociales del periódico El Día, quien con 26 años en la crónica social enaltece este renglón de la clase periodística dominicana.
