Relación

«Tengo temor de ayudar a mi pareja económicamente, ¿y si me falla?»

  • 23 noviembre, 2021
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Santo Domingo.- Al pararte en frente del espejo y decirte a ti misma «tengo temor de ayudar a mi pareja económicament», has confesado que es momento de mirar con lupa cada aspecto de tu relación de pareja. 

Una relación de pareja se podría definir como un vínculo sentimental entre dos personas que han decidido unir sus vidas para caminar juntos en cada etapa de estas, pues como asegura la terapeuta sexual y de pareja Heidy Camilo, «las parejas se establecen para acompañamiento».  

 

 Importancia de la estabilidad económica en una relación de pareja 

La economía es un tema prioritario en una pareja y siempre lo será a lo largo de su unión. Así lo confirma la experta en finanzas personales Sarah Despradel. «Dicen que el dinero no compra la felicidad pero en una relación de pareja es de gran ayuda tenerlo. Cuando hay dificultades en su manejo o un concepto sobre la poca capacidad para optimizarlo se presentan las tensiones. Las finanzas en la pareja son una de las principales causas de divorcio y no es de extrañar ya que enfrentar el tema del dinero es un tabú que viene desde la niñez y no siempre estamos abiertos a tocarlo». 



«Si ayudo a mi pareja económicamente puede que me falle»

Es casi seguro que has escuchado la frase anterior salir tanto de bocas de hombres como de mujeres, pero, ¿por qué muchas personas asocian la idea de ayudar a su pareja con que esta les puede fallar?

 La terapeuta sexual y de pareja Heidy Camilo nos da la respuesta. «Desde el punto de vista psicológico muchas personas asocian la acción de ayudar a su pareja con que esta les puede fallar precisamente por el temor a que se establezca una relación basada en intereses económicos». 

Agrega que esto entra en contradicción con las razones reales por las que una relación de pareja se debe de establecer como el bien común, el amor, el afecto, la protección y el acompañamiento. 

Este miedo de ayudar económicamente a la pareja se da tanto en hombres como en mujeres nos cuenta Camilo. «Las razones que pueden dar vida al sentimiento de miedo o mejor dicho de inseguridad se debe tal vez a lo que vemos socialmente y a malas experiencias anteriores; porque vamos a ser claros, muchas veces las personas han pasado por situaciones de pareja previas donde se han sentido utilizados, cosificados». 

Hay que aprender a diferenciar entre «Cargar» y «Ayudar»

Camilo, también psicóloga clínica, nos comenta que debemos de establecer lo que es «ayudar» y lo que es «cargar», pues ayudar es acompañar cuando alguien está en una situación difícil, mientras que cargar es que el otro tiene la mínima intención de hacerse o la no intención de hacerse responsable de sí mismo y obviamente todas sus responsabilidades espera que la pareja sea quien las asuma, entonces es evidente que esto puede y va a afectar la relación de pareja.

Por otro lado, Despradel asegura que una pareja por lo general conoce tus debilidades y puede intuir cuando esa ayuda es una forma de «acomodarte» o cuando algo es un capricho o una necesidad. Ella destaca que desde aquí la motivación debería ser crear la forma de «ayudarnos» y que no sea todo en un solo sentido.

La sociedad también tiene una opinión… 

Para nadie es un secreto que, la idea de que una mujer sostenga a un hombre económicamente o que aporte más dinero que él en la casa es totalmente una locura para gran parte de la sociedad en la que vivimos. 

El mensaje no debería ser si la mujer o el hombre mantengan al otro, sino que se definan roles y responsabilidades donde ninguno de los dos se sienta  «que se están aprovechando», por así decirlo, porque hay tareas y ayuda necesaria en el hogar que pueden ser distribuidas entre ambos, explica Despradel. 

¡Las especialistas tienen mensajes para ti! 

 

«Cuando hablamos de equidad nos podemos dividir las cosas de manera justa y dentro de esa justicia hay ganancia, cuando las parejas se perciben y perciben que la relación es justa, que la pareja es justa, entonces hay mayores posibilidades de éxito», Heidy Camiilo, terapeuta sexual y de pareja. 

«Definir prioridades como equipo debe ser vital para una relación sana con el dinero. Entender qué debería ser lo más importante para lograr, tener un fondo sagrado de emergencia como pareja, definir montos para consumo ¨sin culpa¨ y visualizar qué pueden hacer para lograr bienestar en sus finanzas», Sarah Despradel, experta en finanzas personales. 

 

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Mujeres de Poder

La médico de Chile

  • 3 marzo, 2014
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IMG_4843Hace unos días conversaba con una querida amiga que estudia Relaciones Internacionales en los Estados Unidos, quien me comentaba sobre un trabajo que tenía que hacer sobre diversos temas políticos en Chile. Mientras hablábamos, me preguntó que por qué no escribía un artículo para Mujeres de Poder sobre Michelle Bachelet, esa gran líder latinoamericana, que continua marcando pautas en Chile y en nuestro continente. En honor a ese pedido y quienes siempre nos leen, le dedico estas líneas a una mujer a quien admiro y respeto.

Verónica Michelle Bachelet, o Mica, como le decían sus padres, vivió sus años de juventud en una época muy importante de la historia de Chile. Su padre, Alberto Bachelet, quien era general de la Fuerza Aérea, ejerció gran influencia en la educación hogareña y política de Michelle. Cuando finalizó el colegio, ingresó en el año 1970 a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile. Al mismo tiempo, iniciaba su militancia en la Juventud Socialista, desde donde iría creando su plataforma política con miras al futuro.

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Su familia apoyaba firmemente el gobierno socialista de Salvador Allende, posición que le trajo gravísimas consecuencias. El 11 de septiembre de 1973, Allende fue derrocado mediante un cobarde golpe de Estado, dando inició a la terrible dictadura de Augusto Pinochet. Ese mismo día, el general Bachelet fue apresado, aunque en la noche fue dejado en libertad. No obstante, tres días después volvió a ser detenido por las autoridades, y recluido en la Academia de Guerra Aérea, donde fue sometido a torturas físicas y mentales. Michelle y su familia sufrían los abusos contra su padre, que culminaron en su muerte el 12 de marzo de 1974, supuestamente por un ‘infarto de miocardio’. No fue sino hasta hace dos años, que se reveló que Alberto Bachelet murió a causa de las torturas aplicadas mientras estuvo apresado.



De frente a esta situación, la familia Bachelet tuvo que exiliarse en Australia y Alemania. En 1979 retornaron a Chile, y Michelle concluyó sus estudios universitarios obteniendo el título de Médico Cirujano. Luego realizó una especialidad en Pediatría y Salud Pública. Desde ese entonces, hasta el retorno de la democracia en Chile (1990), Bachelet se mantuvo activa en la vida política nacional, forjando un liderazgo fuerte, y una imagen poderosa.

 En 1996 decide dar un paso más, dedicándose a estudiar temas de Defensa Nacional. Como buena hija de su padre, los temas militares, y la relación de estos con los civiles, siempre la atrajeron. En el año 2000, es nombrada por el presidente Ricardo Lagos como Ministra de Salud. Desde dicha posición, realizó importante reformas sanitarias, y presentó el primer proyecto de ley de la Reforma, Derechos y Deberes de las Personas en Salud. Con esta propuesta, Bachelet buscaba convertir la salud en un derecho humano, del cual el Estado se convirtiera en su principal responsable.

En el 2002, Michelle se convierte en la primera mujer de Chile y de América Latina en ocupar el puesto de Ministra de Defensa. Durante su estadía por dicho ministerio, Bachelet modernizó las Fuerzas Armadas, le brindó mas oportunidades a las mujeres militares y policías, y desarrolló programas exitosos en materia de seguridad.

El momento auge de la carrera política de Bachelet fue en el 2006, cuando se convirtió en la primera mujer en ocupar la Presidencia de Chile. Su gobierno se caracterizó por realizar políticas de inclusión social, que iban desde beneficios para personas en situaciones vulnerables, hasta realizar las mayores inversiones en salud pública en la historia de ese país. La educación pública, y el crecimiento económico reflejado en la vida de los ciudadanos, fueron otros de los pilares de su administración. Al concluir su período presidencial, Bachelet contaba con un 73% de simpatía en la población chilena.

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A su salida del poder, creó la Fundación Dialoga, desde donde realiza aportes a la clase política chilena, y donde promueve el surgimiento de nuevos liderazgos. En el 2010 fue designada como la primera mujer directora de ONU Mujeres, cargo que desempeñó hasta que decidió repostularse para la Presidencia de Chile.

En diciembre del 2013 derrotó a Evelyn Matthei, otra líder política en Chile, coincidencialmente también hija de un general, y por segunda vez se convierte en Presidenta. Su nuevo mandato presidencial iniciará en marzo de este año, y culminará en el 2018.

Para hablar de la vida personal de Bachelet habría que escribir otro artículo, donde se comenten sus gustos musicales y su amor por la cocina. Es evidente que en medio una vida tan activa a nivel político, el lado humano reluce en líderes de la magnitud de Michelle.

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En marketing hay una regla de oro que dice: “Es mejor ser el primero que ser el mejor”. Desde esta perspectiva, Michelle Bachelet pasará a la historia como la primera mujer de Chile en ocupar grandes posiciones políticas, incluyendo la Presidencia. Pero más que esto, su labor como médico de un país que encontró con muchas enfermedades, es y seguirá siendo su mayor legado. Así lo expresó en una entrevista concedida al periódico El Mercurio, antes de culminar su primer gobierno:

“Por el sello de la protección social. Si hay algo que haya marcado a este gobierno es identificarse profundamente con los problemas de las personas y colocarlas en el centro de las políticas públicas. Cuando ingresé a la política, lo hice convencida de que la política es esencial para cambiar el mundo. Sin política no hay democracia. Y cuando uno es parte de un colectivo, se tienen que respetar los acuerdos; no que primen los protagonismos personales”.