Cocina

Pesto 101: aprende a elaborar esta salsa

  • 1 mayo, 2020
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El pesto es probablemente una de las salsas más conocidas en todo el mundo. Es una salsa con alto nivel de versatilidad. Se puede utilizar para acompañar pastas, ensaladas, sobre las carnes y hasta como sustituto a la salsa tradicional que cubre la masa de las pizzas. Las posibilidades son prácticamente infinitas.

El pesto, saliendo de la cocina italiana y extendiéndose entre diversos países, es una salsa super aromática que además de rica, también es sencilla de elaborar.

Así que si no sabías que salsa ponerle a tu pasta, no busques más porque la chef Claudia Fabián se encargó de explicarnos cómo se prepara y aquí te dejamos la receta de la salsa pesto, que seguro te va a encantar.

Ingredientes del pesto con albahaca

Aprende paso a paso:

1. Toma dos dientes de ajo, pélalos y échalos en la licuadora.



2. Luego procede a tomar las hojas de albahaca, las nueces y el queso parmesano y échalos en el mismo recipiente anterior.

3. Llegó la hora del aceite, así que agarra tu Aceite de oliva Fígaro y viértelo hasta que llegue a la mitad de la altura de los ingredientes sólidos.

4. Toma la sal y échale una pizca (o como mejor prefieras).

5. Enciende la licuadora y deja que todo se mezcle.

¡Listo! Solo te queda echarlo por encima del plato que quieras, ya sean carnes o pasta.

Pero espera, hay más variedades de pesto

De rúcula: solo tienes que sustituir la albahaca por la rúcula. Así de fácil.

De pimientos: delicioso. Al igual que el de la rúcula, sustituyes la albahaca por pimientos, rostizados previamente en el horno o en un sartén.

Esta salsa, además de rica, cuenta con la ventaja de que se puede congelar, así que cuando termines de preparar tu plato puedes guardar el sobrante de la mezcla en la nevera sin ningún problema. Luego puedes descongelarla, dejándola al aire libre por unos minutos; le puedes echar una gotita de tu Aceite Figaro o de agua, por si está muy espesa.

Si quieres expandir tu repertorio de salsas, hace tiempo subimos una receta para preparar una deliciosa salsa al ajillo, típica de la cocina española, pásate por allá que seguro te deja enamorado.

Cocina

Cómo mantener tus hierbas

  • 3 abril, 2020
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¿Cansada tus hierbas duren pocos días? Nosotras también. Pero aquí te tenemos unos sencillos hacks para mantenerlas por más tiempo.

Congela hierbas frescas

  1. Limpia las hierbas con un paño húmedo y luego pícalas en trozos finos.

  2. Coloca dos cucharadas de hierbas picadas en una bandeja de cubitos de hielo

3.Añade cucharadas de Aceite Fígaro a las hierbas. 

4. Congela los cubitos ¡Listo!

Puedes utilizar estos cubitos en pescados asados, sopas o ensaladas. Importante: etiqueta las verduras congeladas con nombre y fecha de esta manera las podrás diferenciar.

Pensar que las hierbas son flores

Junta todas tus hierbas, recorta todas los extremos como lo harías con un ramo de flores. Luego, coloca las verduras en un frasco con una cantidad de agua fría, suficiente para cubrir los extremos, pero sin tocar las hojas. Tapa tu frasco o una bolsa de plástico, guárdalo en el refrigerador y reemplaza el agua cada dos días o cuando se decolore.

Este método asegurará que sus hojas permanezcan hidratadas y no se sequen en el clima frío del refrigerador, además de limitar la cantidad de oxígeno que entra en contacto así mantenemos el color. 



Papel toallas con ellas

Envuelve sin apretar en el papel toalla ligeramente húmedo para mantener las hierbas hidratadas, colócalas en un recipiente herméticamente cerrado en el refrigerador o en una bolsa con cierre para evitar que entre oxígeno.

Asegúrate de volver a humedecer el papel toalla.

Seca tus hierbas en el horno

Sí leíste bien, ¡sécalas en el horno! Lo que debes hacer es extender las hojas en una bandeja para hornear y dejar que se sequen a 100 ° C durante 2 o 3 horas en el horno. Luego transfiere a un recipiente hermético y guárdalas hasta por un año.

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Cocina

Aceite de oliva y vinagre: el mejor dip

  • 13 marzo, 2020
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Aceite de oliva Fígaro fusionado con vinagre balsámico: el fiel acompañante de las rebanadas de pan tostado, uno de los entremeses más conocidos en todo el mundo. La receta de esta salsa o dip requiere una lista de ingredientes y la elaboración no podría ser más sencilla, ¿te animas a prepararla?

Ingredientes

  • 1 cucharada de vinagre balsámico
  • 1/2 taza de aceite de oliva Fígaro

Extra (opcional)

  • 4-5 dientes de ajo (en rodajas)
  • Pimienta negra y sal al gusto
  • Una pizca de copos de pimiento rojo
  • Parmesano rallado o queso romano

 

Preparación

1.Toma un bowl de poca profundidad y coloca el aceite en conjunto con le vinagre balsámico en el centro.

2.Por último, solo queda remover un poco y listo. La forma más básica (y sencilla) de este dip está lista.



En caso de que quieras agregar los demás ingredientes extra. Lo mejor es que saborices el aceite de oliva con el ajo antes de usarlo y luego combinar todos los demás ingredientes.

Extra tips

  • Si piensas  en hacerlo compañero del pan, asegúrate de que esté fresco, mucho mejor si está recién horneado. En el caso de que no sea fresco, tuéstalo por unos 10-15 minutos. El aceite de oliva de calidad debe es un must en está receta, por eso el Aceite – cae excelente en esta receta. También, puedes untar el aceite encima del pan justo antes de untarlo; el orden de los factores no altera el producto.
  • El vinagre balsámico le aportará mucho más a la receta si es uno bueno; que cuente con el balance perfecto entre lo dulce y lo ácido.
  • Hay quienes lo sirven con más especias, como pimienta roja molida o romero picado. Pero esto ya depende de ti y de los componentes que más te agraden para el dip, no te limites.

Ya con este dip estarías más que servido, pero, si eres de dips un poco más pesados, probablemente esta receta de como preparar uno de queso ricotta y tocino te va a encantar, échale un ojo.

Cocina

Chef nos cuenta cómo preparar la tabla de quesos perfecta

  • 15 diciembre, 2019
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Estás navegando las aguas de Pinterest o Instagram y te encuentras con hermosas fotografías de tablas de quesos. Te tenemos un secreto: hacerlas no es tan complicado como parece.

Tabla de quesos elaborada por la chef Claudia Fabián.

Son el aperitivo ideal para cualquier fiesta o actividad. No solo son una obra de arte, son también deliciosas (¿quién no ama el queso?).

Si tienes planes de armar una tabla de quesos y no sabes por dónde empezar, estás de suerte. La chef Claudia Fabián nos da sus recomendaciones para preparar la perfecta.

Elige los quesos 

Como su nombre lo indica, una tabla de quesos no estaría completa sin su principal protagonista.



Existe una gran variedad de quesos. La chef Claudia nos recomienda colocar mínimo tres tipos y  jugar con diferentes fuentes de leche (vaca o cabra) y con las texturas (suave, semisuaves, duros, etc.) para obtener una tabla variada con opciones para todos los invitados.

Recuerda también la decoración. Al seleccionar los quesos o presentarlos es bueno tener en cuenta las formas: cuadrado, redondeado, triángulo, en rodajas, etc.

En la tabla de quesos que nos elaboró la chef están:

Parmesano: un reconocido queso italiano con textura dura y granular.

Manchego: queso español que se elabora a partir de la leche de oveja.

Patamulo: queso español de media curación elaborado con leche de vaca y oveja.

Idiazábal: este queso es considerado patrimonio gastronómico europeo. Es graso y de sabor intenso y se elabora con leche de cabra.

Queso de cabra: también llamado chèvre. Es un queso suave y como su nombre lo indica, se hace con leche de cabra.

Tip: combina el queso parmesano con aceite de oliva Fígaro. Tus invitados amarán esta combinación.

Otras opciones que puedes emplear son:

  • Semiduros: Gruyère, comté, cheddar, manchego, gouda envejecido, etc.
  • Duros: Parmigiano-reggiano, pecorino romano, grana padano, manchego viejo…
  • De maduración suave: Brie, camembert, cambozola..
  • Azules: Blue cheese, gorgonzola…
  • Semi suaves: havarti, fontina….
  • Frescos y cremosos: queso de cabra, ricota, crema…

Puedes agregar bolitas de queso de cabra cubiertas. En este caso, la chef Claudia utilizó nueces, semillas de sésamo tostadas y puerro.

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No olvides los acompañantes 

Siempre es bueno tener opciones para comer con el queso. Agrega unas galletas de sabor neutro o rodajas de pan o baguette de estilo rústico.

Unos extras que siempre van bien

Completa tu tabla de quesos con aceite de oliva Fígaro, frutas frescas, como uvas, manzanas higos o fresas; frutos secos, como almendras, pistachos, avellanas o nueces; aceitunas y conservas.

También es común colocar mermeladas y miel.

Los frutos frescos saben mucho mejor tostados. Haz la prueba y cuéntanos cómo te va.