“La muerte sólo tiene importancia en la medida que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida».
André Malraux, novelista y político francés.
Reflexionar sobre el valor de la vida es lo último que hacemos cuando nos enfrentamos a la partida de alguien cercano. Incluso sabiendo que la muerte es algo seguro, una constante, una condición de estar vivos, aún le tenemos miedo, temor y nos duele, mucho, cuando sufrimos la pérdida de un ser querido.
La muerte de un amigo o familiar nunca ha sido fácil y resulta una experiencia muy dolorosa en la mayoría de los casos.
El duelo es la reacción natural del ser humano ante la pérdida de alguien o algo. No tiene que limitarse solamente al fallecimiento de un ser querido, puede ser una relación amorosa o de amistad, un trabajo, en fin, perder «eso» que significa mucho para ti.
Así como la vida es por etapas (nacer, crecer, reproducirse y morir) asimismo es el duelo, que comprende 5 etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Pasar por cada una de ellas es importante y esencial para manejar el sentimiento y, eventualmente, sanar.
Luego de la pérdida de un ser querido, empecé el proceso de duelo. Mi terapeuta me ayudó a comprender de qué trataba cada fase y lo importante que es pasar por cada una.
Basado en mi experiencia, te cuento de qué tratan cada una de ellas:
Primera etapa para sobrellevar la pérdida: la negación
Es eso que nos golpea cuando nos enteramos por primera vez de la pérdida e inmediatamente pensamos: «esto no está sucediendo». Te puedes sentir en shock, adormecido, sin poder expresarte, porque es una reacción temporal que expresa nuestro cuerpo para lidiar con una emoción tan abrumadora. Por ello, es un mecanismo de defensa. Todos pasamos por ella.
Segunda fase: la ira
Luego, cuando la realidad de la pérdida se va asentando poco a poco, te enfrentas de lleno al dolor y te sientes frustrado, impotente, enojado y estos sentimientos se pueden convertir en ira, hasta el punto de estar resentido contigo mismo, otras personas o algún poder superior, en el que creas, hasta la vida en general y la forma en que se desarrollaron las cosas. Tienes que saber, que todo este altibajo de emociones es normal, esperado y natural. No lo resistas.
Tercera etapa del proceso de pérdida: la negociación
Durante esta fase te detienes a pensar sobre esas cosas que pudiste hacer diferente para evitar la pérdida de tu ser querido. “Si hubiese hecho esto o lo otro, quizás no hubiese pasado…”. O, comienzas a cuestionar todo en lo que crees, como el universo, Dios o cualquier otro ser superior en el que deposites tus creencias. Te sientes en conflicto por esto y no entiendes nada, pero, por frustrante que suene y se sienta, es otra etapa totalmente natural y necesaria del duelo por la cual tienes que pasar para poder ir sanando.
Cuarta fase: la depresión
Es aquella tristeza que aparece cuando comprendes la pérdida y los efectos que está teniendo el duelo en tu vida. Se puede manifestar de distintas formas, como llanto, insomnio, pérdida del apetito, disminución o aumento de peso, aislarte y/o arrepentimiento. Te sentirás abrumado y solo, probablemente, así que debes tener presente en esta etapa que no es así.
No te encuentras solo ni sola, cuentas con seres queridos y amistades que están más que dispuestos a brindarte su apoyo incondicional, a consolarte y apoyarte en este momento difícil.
Quinta y ultima fase de la pérdida: la aceptación
En esta etapa final de duelo, aceptas la realidad de tu pérdida. No se puede cambiar. Aunque todavía te sientes triste, puedes comenzar a seguir adelante con tu vida. Eso no significa que dejaste de amar a la persona o eso que perdiste, que la dejaste ir y la olvidaras, simplemente, que puedes lidiar con el dolor que su pérdida implica para ti, que ya no te paraliza tanto.
Algo muy importante que debes tener en cuenta es que no debes de apresurarte por ninguna de estas etapas y que no tienen fecha de caducidad o duración. Tu duelo, porque es personal, algo tuyo, durará lo necesario, lo que tenga que durar, para que puedas sanar. No intentes adelantar o saltar etapas, eso solo servirá para lastimarte y no sanaras como debe de ser. Te aseguro que tu ser querido no quisiera eso para ti. También, lo vivirás a tu manera, no hay una forma correcta o incorrecta de vivir el duelo.
Finalmente, hay cosas que puedes hacer para que tu duelo sea más manejable. El ejercicio, tus pasatiempos, hablar y compartir con los demás, son algunas de las cosas que puedes intentar para sobrellevar la pérdida.
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