Santo Domingo.- El carnaval es una tradición dominicana que funciona como una expresión de nuestro arte y folclore. Esto se puede ver en todos los detalles, desde los trajes intrincados hasta las coreografías para las comparsas. Para celebrar esta tradición hablamos con algunas mujeres que sienten pasión por este aspecto de nuestra cultura y están determinadas a pasarla a la siguiente generación.
Ynca y su legado cultural
Ynca Nina Vasquez ha estado participando en el carnaval de su provincia, San Cristóbal, desde que era una niña. Ella nos explica que su patriotismo siempre la ha llamado a participar en el carnaval, ya que ella ve el evento como una forma de expresar su dominicanidad a través de la creatividad, la música y el arte.
“Desde nuestra infancia mi madre y unas amigas se reunían a elaborar trajes para desfilar en el Carnaval popular de mi provincia San Cristóbal” nos explica Ynca. Desde muy joven, y dado el éxito de las comparsas del talentoso artista visual Luis Rivas, se convirtió en una tradición reunirse con amigos para planear las comparsas de los clubes de su pueblo. Ella cuenta que las comparsas de la Dr. Rosalba Pérez en Campo Club San Cristóbal también son una gran inspiración para ella.
Hubo una larga ausencia cuando inició su vida adulta donde Ynca no estaba participando en carnavales, y ahora que tiene a sus hijos ha continuado la tradición con el sentir de familia. Ella se organiza para estar con su grupo de amigos, integrar a todos los miembros de la familia y llevarlos a emocionarse sobre nuestra cultura.
Ella cuenta con emoción cómo disfruta de la experiencia de poder compartir con su familia y amigos mientras se preparan para la comparsa, y así divertir y alegrar al pueblo. “Ver sonreír a nuestra gente en las calles y sentir su asombro cuando ven desfilar a personas de todas las edades en nuestra comparsa, esa es mi mayor experiencia y satisfacción.”
Para Ynca las tradiciones son importantes ya que nos ayudan a amar lo que somos como país, a apreciar lo que tenemos, a conocer nuestra historia y de dónde viene la alegría y el coraje de nuestro pueblo.
Una de las mentes de Kanibarú
Clara Olivo tiene una historia similar a la de Ynca, participando en el carnaval desde muy joven y encariñándose con el evento. Su amor por el carnaval fue tal, que ella junto a su hermana y una amiga, fundó la primera y única competencia de comparsas carnavalescas en el país llamada Kanibarú.
Clara explica que de niña, le encantaba bailar, y el baile la conectó al carnaval ya que a los 12 años bailó en su primera comparsa y de ahí en adelante su vida ha girado alrededor de las comparsas y el carnaval. “Bailaba siempre en comparsas del centro español y al crecer entonces empecé a ser la coreógrafa de la comparsa de San Francisco de Macorís, entonces empecé a ver las comparsas con otra visión”.
El último año que ella bailó en dicha plataforma, las condiciones no eran las adecuadas, los participantes no se sentían tan cómodos en ese momento. Clara entendió que algo había que hacer para no perder un lugar donde los jóvenes del país tenían un encuentro con el arte. Fue en ese momento cuando ella, junto a su hermana y una amiga, iniciaron lo que hoy conocemos como Kanibarú, la competencia nacional de comparsas.
Lo primero para ella fue conseguir materia prima, es decir, comparsas. Empezó a llamar a compañeros que conoció en el mundo de las comparsas para explicarles lo que iba a hacer y de inmediato mostraron su apoyo. “Pero me decían ‘tú estás loca qué te vas a meter en ese lío’, y nosotras súper entusiasmadas” ella confiesa.
Ese año participaron siete comparsas y todo iba bien, pero sin dinero de patrocinadores. El primer patrocinio que llegó fue de Swisher Dominicana y, Clara cuenta que cuando le dijeron que la apoyarían ella cayó de rodillas y comenzó a llorar, rápidamente llamó a su hermana y a su socia, y las tres compartieron sus emociones.
“En ese transcurrir estamos ya 6 años brindando arte a nuestro país y una plataforma justa y honesta a nuestros jóvenes”, asegura Clara.
La doctora del folclore
El carnaval es algo que toca cada esquina de nuestro país, y bien lo sabe la Dra. Heydy Mariely De Peña Javier. Oriunda de Las Terrenas, su vida gira en torno al folclor y al arte, al igual que Clara Olivo. Ella es bailarina folclórica y gestora cultural, Directora del Espectáculo Goeiza (espectáculo cultural presentado en las terrenas) y Directora del grupo de baile Proyecto Goeiza.
“Hace tanto que tuve mi primera impresión del carnaval que lo único que recuerdo es lo feliz y emocionada que siempre me sentía en el carnaval” nos cuenta de su niñez en el carnaval. Ella participa en distintos carnavales desde los 7 años, llevando ya 23 años en el área. Según la Dra. Heydy, la pasión que siente por la cultura dominicana y su historia la lleva a participar en el carnaval.
Sus padres participaban en la organización del carnaval de Las Terrenas y aunque era niña ella se disfrazaba y participaba en los desfiles, mientras crecía seguía desarrollándose en el sector.
“Sin lugar a dudas mi experiencia favorita en el carnaval ha sido participar en la competencia nacional de comparsas, antes Gran gala de carnaval ahora Kanibaru, y el espectáculo Goeiza”, menciona. La Dra. Heydy habla de cómo es de suma importancia preservar la tradición carnavalesca, ya que nos ayuda a no olvidar quiénes somos y de dónde venimos, nuestra identidad, nuestras propias costumbres y tradiciones.
Nos dice que es cierto que la enseñanza comienza en casa, pero cuando estas materias se imparten desde temprana edad en los centros educativos, ya sea a través de clases o talleres, y se generan equipos de trabajo de diversos ámbitos, poco a poco se desarrolla un interés personal por ellos.
Darianna Arvelo tiene una historia diferente, ya que ella entró en el mundo del carnaval como una adulta. Hace unos años empezó a bailar de manera profesional y así se integró al carnaval. Ella dice que amaba los carnavales incluso cuando no estaba bailando, pues le fascinan los destellos de color, la buena onda y la alegría constante. También le fascina todo lo relacionado con el arte, y todo lo artístico le llama la atención.
Ha estado participando en carnavales durante tres años y ha participado en competencias, incluido el cercano carnaval de Cristo Rey y el carnaval del Malecón. “Me llama mucho el carnaval porque me gusta la danza y la buena vibra”. Darianna nos dice que es diferente cuando estás bailando en un grupo de baile, porque puedes bailar con varias personas, pero el carnaval necesita mucha gente todo el tiempo.
Le gustan los ensayos, el buen rollo y las personalidades. Compartir y conocer mucha gente también le fascina. Apunta que “a través del carnaval se puede aprender mucho más que bailar, le abre muchas oportunidades al arte a las personas”.
Mujeres comprometidas con el arte y la cultura, y que tienen como propósito, pasarle el amor por el carnaval a las siguientes generaciones.
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