El desayuno es considerado la comida más importante del día, de hecho, existe un sinfín de frases que hacen referencia a esto, mi favorita de todas es «hay que desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo» pero ¿será real? ¿Quién comprobó la veracidad de su importancia? Aquí te presentamos una recopilación de informaciones que podrán sacarte de dudas.
Antes que nada, si no vamos a directamente al significado de la palabra según la Real Academia Española (RAE), el desayuno es la primera comida del día, generalmente ligera, que se toma por la mañana. A esta primera comida de la mañana se la denomina «des-ayuno» porque tal como lo dice, rompe con el ayuno producto de las horas de sueño.
Esto quiere decir que, gracias al desayuno, el cuerpo puede mantenerse fuerte, con mayores niveles de concentración y energía para todo el día. Sin embargo, somos muchas las que por andar en un corre corre, dejadez o pereza, incluso algunas convencidas que haciendo esto puede rebajar unas libritas. Pero ¿cuál es la realidad? La experta en nutrición, doctora Karina Sánchez, asegura que la primera comida del día es la más importante porque rompe con el ayuno nocturno, restablece los niveles de glicemia y ayuda a algunas personas a evitar atracones de comida o grandes ingestas en el almuerzo, ya que en nuestra cultura tiende a ser esta la comida más fuerte.
Un estudio publicado en The FASEB Journal en el año 2012, confirma que que un desayuno con la suficiente cantidad de proteínas mejora el control del apetito, así como la saciedad, y reduce el consumo de comida chatarra. Otro trabajo recientemente publicado en la misma revista científica encontró que quienes desayunan con regularidad aumentan el metabolismo energético e incrementan la quema de grasa corporal. Incluso, encontramos un estudio publicado en el Epidemiology Journal, que asegura que quienes se saltan el desayuno de manera constante incrementan el riesgo de padecer diabetes tipo II.
¿Qué alimentos incluye un desayuno adecuado?
Un desayuno adecuado es aquel que cubre un 25% de la ingesta calórica diaria. Este porcentaje calculándolo como un desayuno equilibrado con las vitaminas, fibras, carbohidratos y minerales necesarios.
En cuanto a la composición nutricional, debe tener :
- Pan y cereales, de preferencia integrales que le brinden al cuerpo fibra y carbohidratos que aportan energía, vitaminas y minerales.
- Lácteos bajos en grasa que aporten proteínas completas, como el calcio y vitaminas A Y D.
- Frutas que proporcionan agua, vitaminas, minerales y fibra.
- Alimentos proteínicos como el jamón y el huevo, que proporcionan proteínas, grasa, vitaminas y minerales.
3 razones más por las que debes desayunar
- Mejora el rendimiento intelectual: un desayuno balanceado suministra los nutrientes y la energía necesaria para llevar a cabo los procesos metabólicos y neuronales que facilitan una mejor atención y concentración.
- Previene la hipoglicemia: ya que mantiene estables los niveles de azúcar en la sangre y con esto se evita una baja en los mismos. Cuando no se hace se podrían producir síntomas tales como mareos, debilidad y desmayos.
- Ayuda a bajar de peso: las personas que desayunan tienen un menor Índice de Masa Corporal (IMC), una medida para saber el peso adecuado para la estatura que se tiene.
¿Desayunarás o seguirás pasándolo?
Te puede interesar
Tres desayunos saludables, fáciles y deliciosos
El poder del desayuno
¿Cómo no dejar la dieta para el lunes?
Síguenos en las redes @RevestidaMag.
Comentarios