Salud

¿Qué pasa cuando no cambias tu cepillo de dientes?

  • 17 enero, 2024
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Santo Domingo.- Todos sabemos que debemos cepillarnos los dientes todos los días, pero un cepillo viejo y usado no hará el mismo trabajo que uno nuevo. ¿Sabes lo que pasa cuando no cambias tu cepillo de dientes? Sigue leyendo para enterarte.

Diez millones. Esa es la cantidad de bacterias que se arrastran por el cepillo de dientes promedio en este momento, según una investigación encontrada en The Journal of Advanced Medical and Dental Science. Tu cepillo de dientes, como muchas herramientas, está diseñado para usarse durante un período de tiempo determinado.

Cumple su propósito cuando se usa correctamente y luego, a medida que experimenta desgaste, pierde su efectividad. En otras palabras, nada dura para siempre. No intentes alargar la vida útil de tu cepillo de dientes. Tanto los cepillos de dientes manuales como los cabezales de los cepillos eléctricos deben reemplazarse cada tres meses y/o cada vez que estés enferma (lo que ocurra primero).

Esto se debe a que cuando el cepillo de dientes envejece, las cerdas comienzan a endurecerse o deshilacharse y ya no pueden limpiar los dientes de manera eficaz, ya que las cerdas deben flexionarse ligeramente al cepillar. Además, las cerdas de los cepillos de dientes tienden a acumular gérmenes y pueden generar bacterias si las usas mientras estás enferma.



Además de esto, usar un cepillo viejo puede ocasionar otros daños a tu salud como;

Daño a las encías

Las cerdas se desgastan al cabo de unos meses. Si tus cepillos se están deshilachando, es posible que te estés cepillando con demasiada fuerza y causando daños al tejido de las encías, lo que puede provocar recesión y sensibilidad.

Podrías contraer la gripe

El virus de la gripe puede vivir en superficies húmedas hasta 72 horas, pero eso no significa que debas cambiar tu cepillo de dientes cada vez que tengas un resfriado. Probablemente no necesites reemplazar tu cepillo después de estar enfermo, a menos que estés inmunocomprometido de alguna manera, como si estas embarazada o si tienes un trastorno autoinmune.

Aun así, utiliza tu mejor criterio a la hora de reemplazar tu cepillo después de enfermarte.


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