Santo Domingo.- La forma en que nos expresamos es importante, y muchas veces puede dictar cómo las cosas o las personas son percibidas en nuestra sociedad. El lenguaje evoluciona con el tiempo al igual que las actitudes de las personas. Por eso, a medida que nos volvemos más educados y conscientes, la forma en que nos expresamos debe cambiar. Sigue leyendo para aprender el lenguaje adecuado para apoyar la inclusión según la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
La persona primero
Este es el enfoque más aceptado cuando se refiere a personas con discapacidad. Consiste en hacer hincapié en la persona, no en la discapacidad, refiriéndose siempre primero a la persona humana. Por ejemplo, el término correcto es “niño con albinismo” no “albino”. Existen algunas excepciones, se podría decir “personas ciegas” no sería necesario decir “personas con ceguera”.
Evitar estereotipos
Las personas con discapacidad no son inspiracionales simplemente porque viven vidas productivas, y no se les debe tratar como que lo son. Si a una persona sin discapacidad no se le dice “valiente” por caminar al trabajo o al escuela, ¿por qué a una persona con discapacidad sí? Muchas personas también consideran que tildar a alguien de “luchador” o “vencer la batalla” cuando alguien tiene una enfermedad como cáncer es inapropiado. ¿Entonces las personas que fallecen a causa de esa enfermedad simplemente no lucharon?
No ser condescendiente
No hay necesidad de usar términos condescendientes cuando se habla de personas con discapacidades. No son “necesidades especiales” o “servicios especiales”, se recomienda usar mejor el término “servicios adaptados”. El término “educación especial” también está a menudo asociado con educación segregada por lo que no se recomienda su uso.
La discapacidad no es un problema
Usar frases que impliquen que la discapacidad es una carga o un problema es inapropiado. No se debe describir a las personas con discapacidad como “enfermos” a menos de que estén recibiendo atención médica y se esté hablando en ese contexto. Tampoco se debe decir que “sufren” de una condición, ya que la discapacidad no tiene que significar dolor constante.
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