Santo Domingo.- En la época más festiva del año, siempre pensamos en regalos, risas y mucha comida. Compartir con la familia es tradición y con ella se han venido creando otras, por ejemplo, el angelito. Un actividad dónde se sortean nombres secretos para hacer obsequios, en una fecha acordada por todos.

Nos entusiasma el hecho de recibir algo de alguien y la gentileza de adivinar que le agradaría al otro, pero, ¿por qué el compartir debe siempre girar entorno a algo material? A veces, opacados por el brillo de la celebración solo pensamos en las decoraciones, los platos y las frivolidades que surgen en estas ocasiones y nos olvidamos de lo más importante, la esencia, compartir.

¿Qué tal si este año el nombre que te toca es el tuyo?, ¿qué te regalarías? Quizás pensarás en esa cartera que tanto te gusta, pintar tu hogar o ir al restaurante más «wao» de la ciudad. ¿Y si te pido que pienses en regalos intangibles?

Los últimos dos años han sido de puro aprendizaje. Encerrados y asustados ante una enfermedad invisible nos hemos dado cuenta de que menos es más y de que las cosas que más importan no tienen precio. Hoy queremos recomendarte algunos regalos de navidad que quizás no pensaste:

Perdón

¿Qué tal si repartes perdón? Evalúa todas las veces en las que has sido injusta contigo misma o alguien más, aquellos días que te presionaste demasiado, fuiste muy dura por algo que hiciste, abusaste de tu cuerpo al no dormir o comer correctamente. Te invitamos a que perdones todas aquellas cosas que te hiciste en el 2021 y te propongas cambiarlas o mejorarlas en el 2022.

Agradecimiento 

¿Qué tal si te agradeces por todos tus logros? Agarra papel y lapiz y haz una lista de 10 a 21 cosas por las que agradecerte y celebra tu vida y todo lo que has alcanzado. Quizás pensando en qué colocar te acuerdes de lo bien que te quedó ese postre que querías hacer, del gran desempeño laboral que tuviste o de lo fuerte que has sido al quedarte en pie ante distintos obstáculos.

Paz

¿Qué tal si aclaramos el alma? Así como limpiamos el clóset y la casa, deberíamos también despojarnos de todo aquello, relación o amistad que no nos trae paz. Redireccionar nuestras actitudes negativas ante las circunstancias de la vida y resetearnos. Dile no a todo lo que te atormenta y abréle las puertas a la tranquilidad. 

Positivismo

¿Qué tal si pensamos en positivo? Las cosas no siempre salen bien, pero no siempre salen mal. No es ser irreal, pero puedes proponerte pensar en positivo, llevar buenas energías a cada acción que tomes. Hace poco en un sitio colgaba un letrero que decía: «Señor, dame café para cambiar las cosas que puedo cambiar y vino para aceptar las que no puedo». 

Aunque parezca infatil, tu tiempo y energía es el mejor regalo que puedes hacerle a alguien y a ti misma, aprende administrárlos. 

La Navidad no se trata de lo material y de hacer metas que no cumplirás para el próximo año. Cambia el chip y mira la vida con espejuelos renovodos, sanos y positivos. El objetivo es sentirte cada vez más plena y conforme. 

 

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