Santo Domingo. Sí, algunos familiares pueden resultar peligrosos para nuestra estabilidad emocional y no está mal poner distancia con ellos. Detectar a tiempo esos síntomas que hacen de una familia toxica, nos evitará problemas emocionales y sentimientos de dolor. Resulta difícil pensar que alguien de nuestra propia sangre tenga ciertas actitudes hacia nosotros, pero si tanto nos importa nuestro bienestar psicológico, es bueno poner un alto a esos familiares o familia que nos afecta negativamente. Te compartimos algunas señales de una familia toxica.
Para el psicólogo y enfermero psiquiátrico, Timothy J. Legg, hay cinco señales fundamentales de que estás o creciste en una familia toxica.
1. Abuso verbal, físico o emocional
Cuando tratan de menospreciar tu persona o hacerte sentir inferior. Este síntoma a la larga podría traerte problemas de autoestima y sentirte mal contigo mismo. ¿Por qué? pues, te enfrentas a insultos o comentarios que minimizan tu persona y tus capacidades, agregando que por la falta de control emocional de ese familiar podría atentar en contra de tu integridad física. Esto último, es más que una clara señal de que debes alejarte a tiempo de esta familia.
2. Control en todas las etapas de tu vida
A todos les fastidia que alguien se interponga en los planes personales. En una familia de este tipo, al no aceptar tus gustos tampoco aceptan tus decisiones. Buscarán controlar todas las etapas de tu vida, incluyendo tus relaciones interpersonales, dígase amigos y pareja, inclusive la carrera profesional que estudiarás ¡Hasta el trabajo al que te dedicarás!
3. Criticas duras hacia ti
Si bien las criticas suelen ser buenas cuando nos ayudan a mejorar nuestras actitudes o comportamiento, para las familias toxicas es un mecanismo para hacerte ver que todo lo que hagas nunca estará bien, haciéndote sentir como un fracaso irremediable.
4. Tus deseos, gustos o necesidades no se toman en consideración
Si intentas externalizar tus necesidades o lo que te gusta y no se toma en cuenta o no les importa, pues debes alejarte un tiempo de tu familia. Es como si los únicos con derecho a disfrutar de ciertos gustos son ellos, mientras que tú te quedas a las sombras de sus hobbies o necesidades.
5. Discusiones constantes
Los conflictos pueden ser una constante en este tipo de familias. Si bien es normal que existan desacuerdos, cuando estos últimos se vuelven parte repetitiva de la dinámica de familia, hay que poner un stop y analizar la situación para darnos cuenta de que no es normal que esto suceda.
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