Existe un término utilizado en la sociedad actual denominado “El amor líquido”, que se refiere a lo frágil que pueden ser los vínculos humanos, donde las relaciones ya no suelen ser tan duraderas como nuestros abuelos nos contaban años atrás.
Una relación de pareja es un nexo de amor que surge entre dos personas, pero que no necesariamente dura para siempre. Hay momentos en que simplemente ya no es posible continuar, ya que se presentan diferencias que rompen la burbuja de dulzura, cariño y respeto mutuo. Cuando esto ocurre lo recomendable es poner fin a ese período que ha caducado, pero siempre buscando el bien común, nunca dejándose llevar de los sentimientos negativos que puedan presentarse en el momento.
No existe una manera establecida de poner fin a una relación amorosa, porque las personas tienen formas únicas y diferentes de hacerlo. Sin embargo, a pesar de que siempre existirá algo que las distingue, las razones pueden ser parecidas, porque fueron dos personas que compartieron momentos inolvidables en un período de sus vidas, que por alguna circunstancia ya no desean continuar juntos.
La psicóloga y terapeuta de pareja, Ana Simó, afirma que siempre es bueno asumir el hecho de que no deseas continuar, sin buscar culpar al otro de la decisión. Mucha gente prefiere culpar al otro o inventar la necesidad de tiempo por confusión y eso no es lo más sano. Esto lo hacen con la intención de evitar el pataleo que el otro hace al darse cuenta que todo ha terminado, pero es peor justificar o mentir.
Simó, quien es además sexóloga, dice que hay que ser claros, pero sin la necesidad de herir al otro en sus fallos, ya no sirve sacar a relucir lo malo, por eso es bueno siempre hablar de cómo nos sentimos y que por esa razón preferimos terminar. Porque debido a que las rupturas representan un trago amargo –en la mayoría de los casos- conviene asumirlas con calma y pensando en que todo sucede para bien.
“Toda ruptura es una pérdida, por lo que debemos entender que al ser un duelo se necesita asumir el dolor y vivirlo. No salir corriendo a buscar quien sustituya, pues eso nos llevará a seguir cometiendo los mismos errores de antes”, expresa Simó al referirse a las acciones que se deben tomar en cuenta tras el rompimiento.
En cuanto a la postura que se debe tomar, la Directora del Centro Vida y Familia señala que se debe respetar la decisión y tomar distancia, no querer seguir involucrado con las actividades o los grupos de amistades y familiares como antes, se deben respetar los espacios del otro y no hablar mal de aquel que decidió terminar la relación.
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