Un hábito es conocido como una conducta que se adquiere por medio de la repetición, hasta el punto de formar parte de la vida cotidiana del individuo.
Uno de los retos de todo padre es inculcarles buenos hábitos a sus hijos, ya que de esto depende que el niño o niña pueda orientarse, formarse y comportarse de la mejor manera posible. El más común de estos hábitos es el de estudio.
Gracias a un buen hábito de estudio, los hijos pueden alcanzar un mejor rendimiento y desarrollo a nivel académico, por lo cual es imprescindible que se inculquen lo más temprano posible. En este artículo te daremos algunas pautas de como puedes hacerlo.
Créales una rutina diaria
Los hábitos se forman cuando la repetición está presente, por lo cual es importante que los niños tengan una rutina a la que apegarse. Arma un horario en donde incluyas las horas que van dedicadas a estudiar y hacer sus deberes.
Tip: es mejor si la hora es consistente todos los días, es decir, la misma cantidad y en el mismo espacio del día, así tus hijos sabrán que cuando llegue esa hora es tiempo de dedicarse a lo académico.
Aparte, que no se te olvide determinar un tiempo de ocio y establece sus bien sus roles en el hogar que vayan de acuerdo con su edad, ya que los niños necesitan de otras actividades para desarrollarse y desenvolverse en otras áreas.
Delimita un lugar de estudio
Trata de buscar un lugar cómodo y agradable, en donde tus hijos puedan realizar sus proyectos y deberes. Debe de ser un espacio sin distracciones, que cuente solo con lo necesario, ya sean lápices, colores, papel, acuarelas, algún aparato tecnológico, entre otras cosas que a tu hijo le sirva para realizar sus tareas.
Motívalos con una recompensa
Es importante que los niños tengan motivación durante el proceso de formación de los hábitos, de esa forma será más fácil. Algunos días puedes ofrecerle algo a cambio de su avance: “si terminas todas las tareas hoy, vamos por unos helados”, “si sacas una nota más alta que la vez pasada te compraré el juguete que tanto quieres” “si acabas rápido y está todo bien te daré 30 minutos más para divertirte”… hazlos ver que hacer las cosas bien trae cosas buenas.
Pero ojo, que esto no sea una oportunidad para mal acostumbrarlos. Motivarlo con este tipo de cosas puede ser contraproducente si lo utilizas mucho, porque entonces tu hijo creerá que todo lo bueno que hace merece una recompensa. Así que solo utiliza este recurso cuando lo veas necesario y en ocaciones especiales.
Reconoce su esfuerzo
Una parte muy importante para la creación de este hábito es que los niños sientan que lo que están haciendo está correcto, asi que te aliento a que de vez en cuando les digas a tus hijos lo bien que van y lo orgulloso que estás de lo que están haciendo. Que ellos sientan que reconoces su esfuerzo es probablemete el punto de motivación más importante.
Haz que sea divertido
Hacer este proceso divertido es importante, en especial si tus hijos son pequeños. Puedes implementar distintas dinámicas de aprendizaje o pequeńos juegos que hagan que aprenda más a gusto.
Enséñales a organizar las tareas
Es importante que tus niños aprendan a establecer sus prioridades. Enseñales a crear una lista con las cosas que deben hacer y mucho mejor si la hacen por orden de importancia, para que, en el caso de que no puedan terminar todo en un día, por lo menos hayan hecho las tareas más importantes.
Tu actitud importa
También debes de recordar que tu actitud como padre es muy importante para el buen desarrollo de este ejercicio. No te enfades, no alces la voz; están en su proceso de adquisición de un nuevo hábito, es normal que se equivoquen de vez en cuando.
Y recuerda: para que los hábitos de estudio se desarrollen se requiere tiempo y esfuerzo por ambas partes, así que ten paciencia y pon estos consejos en práctica para que tus hijos tengan un mejor desempeño académico y un mayor sentido de organización que les servirá para más adelante.
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