Si has analizado las mil causas por las que puedes tener esos brotes en tu cara y no has pensando en tu funda de almohada, podrías estar durmiendo con el enemigo. ¡Así es! Nuestras compañeras favoritas, esas que nos sostienen y acomodan a la hora de dormir, también son una fuente importante de bacterias, ácaros y saliva que se encargan de obstruir los poros de nuestra cara, llenarla de puntos negros y crear diversos efectos perjudiciales para nuestro cutis. Te contamos qué puedes hacer para no salir afectada ante nuestra cómoda almohada.
Si te tomaras unos minutos y pensaras en toda la suciedad que tu misma llevas a tu cama diariamente, seguro cambiarías tus hábitos de una manera más rápida, ¿Te imaginas la gran cantidad de ácaros y sudor que le traspasas a tu funda de almohada? Cada vez que te acuestas con el cabello sudado, la cara sucia con maquillaje e incluso, la saliva que a veces sale involuntariamente de nuestra boca al dormir, seguro no te atreverías siquiera a seguir recostando tu cabeza sobre aquel almohadón sucio al que te pasas pegado durante ¡8 horas!
Medidas a tomar
- Debes cambiar tu juego de sabanas cada semana y la funda de almohada cada dos días, seguro te parece un poco exagerado, pero es la pieza de la cama con la que más tienes contacto directo a diario.
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Trata de adquirir fundas de almohadas y sabanas de materiales naturales como el algodón, lino, seda e incluso bambú, son mucho más suaves y transpirables, por lo que no acumulan bacterias tan fácilmente, no resecan la piel ni obstruye tus poros.
Así que ya sabes, solo debes cambiar unas rutinas y comprar algunas fundas de almohadas de mejor calidad para eliminar el acné en cuestión de horas y levantarte con tu rostro como una estrella. Si a esto le sumas tomar dos litros de agua al día y una rutina de skincare constante, tu piel será un escándalo.
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