Tener el valor de hacer cambios en tu carrera, sean planeados o no, requiere valentía y compromiso con las metas que trazamos para el futuro. En un giro del destino, Viena Divaluna pasó de ser editora de una revista dominicana a adentrarse en el mundo del marketing digital, utilizando su talento para contar historias a su favor y crear estrategias de contenido exitosas, colaborando en proyectos como Dominicana’s Got Talent. En 2020 asumió el rol de CEO de Splash Media, una agencia de medios sociales centrada en la economía del creador, el manejo de influencers, el contenido generado por el usuario (UGC) y la estrategia de contenido para proyectos de temporada. En esta entrevista, conversamos con Viena sobre cómo encontrar el coraje para darle vida a tus ideas y mantenerte fiel a ellas hasta que ese crecimiento personal también se refleje en tus redes.

RE: ¿Qué te inspiró a pasar del periodismo al marketing digital?
Viena Divaluna: La verdad, lo que me inspiró a hacer ese cambio fue el dinero. Sencillo y directo. Me di cuenta de que el periodismo, aunque me apasionaba, no me ofrecía las condiciones económicas necesarias para alcanzar los sueños y metas que tenía desde joven. Siempre he sido una mujer con grandes aspiraciones, con deseos de lograr estabilidad, independencia y crecimiento constante. Sentía que el periodismo no me permitiría escalar en la vida al ritmo que deseaba, al menos no de la forma tradicional. En ese momento, justo cuando ya estaba cuestionándome si debía hacer un cambio, llegó una cancelación laboral que en su momento me pareció un revés, pero luego se convirtió en una de las mejores bendiciones de mi vida. Tres días después de haber sido cancelada, comencé a trabajar en una agencia de marketing digital.

Entré sin saber absolutamente nada sobre esta industria. Estaba confundida, abrumada, sin una hoja de ruta clara, pero decidí lanzarme y aprender en el camino. Hoy puedo decir que fue una de las mejores decisiones que he tomado, porque ese momento marcó el inicio de un proceso de aprendizaje, de reinvención y de construcción de una nueva identidad profesional. Además, descubrí que muchas de las habilidades que adquirí como periodista eran perfectamente aplicables en el marketing, especialmente en la creación de estrategias de contenido y storytelling.

RE: ¿Cuáles fueron los mayores desafíos al realizar esta transición y cómo los superaste?
Viena Divaluna: El cambio de industria fue como cambiar de idioma, de mentalidad, de cultura. Uno de los mayores desafíos fue entender que en el marketing la lógica y los objetivos son completamente diferentes. Mientras el periodismo se basa en la objetividad, la ética y la estructura informativa, el marketing busca conectar emocionalmente, persuadir, inspirar decisiones, construir percepciones y mover voluntades.
Al principio fue abrumador, pues me enfrenté a una jerga completamente nueva, a metodologías desconocidas, a un ritmo de trabajo muy distinto. Me sentía fuera de lugar, casi como si hubiera aterrizado en otro planeta. Pero poco a poco fui reconociendo mis fortalezas: mi capacidad de síntesis, mi facilidad para estructurar narrativas, mi instinto para hacer preguntas clave y mi insaciable curiosidad. Eso me permitió adaptarme. Aprendí a observar más, a preguntar, a aceptar que no sabía todo pero que podía aprender. También me ayudó a descubrir que el marketing necesitaba más humanidad, más profundidad, más autenticidad. Mi formación periodística me dio esas herramientas y las convertí en mi sello distintivo.
RE: ¿Cómo surge Splash Media?
Viena Divaluna: Splash Media nace de una observación aguda del mercado y de una necesidad latente en plena expansión de la economía de creadores. Nos dimos cuenta de que, aunque cada vez había más marcas interesadas en trabajar con creadores de contenido, faltaba un puente real entre ambos mundos. Las marcas no sabían cómo conectar con los creadores de forma estratégica, y muchos creadores no sabían cómo estructurar su trabajo de forma profesional y rentable. Surge como ese punto de encuentro, ese espacio que traduce lenguajes, que genera confianza y crea estrategias de contenido alineadas tanto con los valores de la marca como con la autenticidad del creador.
El nombre “Splash” me encanta porque representa esa salpicadura de creatividad, de tendencia, de novedad que buscamos generar en todo lo que hacemos. Vivimos en un mundo cambiante, con nuevas plataformas, nuevas formas de consumo, nuevos formatos, y Splash Media busca adaptarse a todo eso sin perder su esencia. Es una agencia con alma de movimiento, de evolución y de conexión genuina.
RE: ¿Cuál consideras tu mayor logro profesional hasta el momento?
Viena Divaluna: Mi mayor logro profesional no es un premio, un reconocimiento público ni una cifra récord en una campaña. Para mí, lo más valioso ha sido poder formar a más de 50 personas en esta industria. Personas que, como yo en su momento, llegaron sin saber nada de marketing digital, algunas incluso sin experiencia previa en ninguna industria creativa. Ver cómo esas personas han transformado sus vidas, han mejorado sus condiciones económicas, han ganado confianza, han emprendido sus propios proyectos y siguen multiplicando lo aprendido, es algo que no se puede cuantificar. Para mí eso es trascendencia.
Me llena profundamente saber que he podido ser parte del proceso de otras personas que, gracias a una oportunidad, a una guía o simplemente a una conversación, han encontrado una nueva ruta profesional. Me gusta decir que “una vela no pierde su luz por encender otra”, y eso resume muy bien lo que siento. Formar, compartir y ver florecer a otros es un legado del que me siento muy orgullosa.
RE: ¿Cómo logras equilibrar la creatividad con la estrategia de marca?
Viena Divaluna: El equilibrio entre creatividad y estrategia de marca es un arte que se construye desde la observación, la empatía y la experiencia. No siempre se trata de ser sorprendente o disruptiva; a veces, la mejor creatividad está en lo simple, en lo auténtico, en lo que resuelve un problema real. Observar qué necesita realmente una marca, cuál es su tono, su historia, sus valores, y luego alinearlo con una narrativa que conecte con la audiencia, eso es lo que marca la diferencia. En mi experiencia, he aprendido que hay momentos para la creatividad explosiva, esa que te hace decir “wow”, y otros momentos donde la estrategia debe tomar el timón para garantizar que esa creatividad tenga un propósito claro.
La creatividad sin estrategia puede ser arte, pero no necesariamente cumple una función comunicacional efectiva. Por eso, siempre parto del análisis: qué quiere lograr la marca, a quién quiere llegar y desde dónde viene. A partir de ahí, la creatividad se convierte en un vehículo poderoso para cumplir esa misión.
RE: ¿Qué estrategias recomiendas para innovar y mantenerse relevante en el mundo de la creación de contenido?
Viena Divaluna: La relevancia no se logra de forma accidental. Es el resultado de un trabajo continuo de escucha, adaptación y autenticidad. En el mundo del contenido, donde todo cambia rápidamente, dos cosas son clave: entender profundamente a tu audiencia y tener una identidad clara. La primera estrategia es la observación activa. ¿Qué están diciendo las personas? ¿Qué les preocupa? ¿Qué les hace reír, llorar, compartir? Las respuestas a esas preguntas te permiten crear contenido que resuene.
La segunda estrategia es trabajar desde tu autenticidad. Hoy en día hay mucho ruido, muchas copias de copias. Lo único que realmente destaca es la voz única de cada creador. Eso significa ser fiel a tus valores, a tu estilo, a tu visión del mundo. No se trata de estar en todas las plataformas ni de seguir todas las tendencias, sino de construir un ecosistema coherente. Además, siempre recomiendo probar, medir y ajustar. La innovación viene de la experimentación constante.

RE: ¿Cómo manejas el síndrome del impostor y la autocrítica?
Viena Divaluna: El síndrome del impostor es una sombra que a veces camina contigo aunque el sol brille fuerte. No importa cuánto hayas logrado, esa vocecita interna puede aparecer y decirte que no eres suficiente. ¿Cómo lo manejo? En primer lugar, reconociéndolo. No niego su presencia, pero tampoco le doy el control. Lo miro de frente y lo confronto con hechos: con mi experiencia, con los testimonios de quienes han trabajado conmigo, con los resultados tangibles. Además, siempre vuelvo a mi propósito. Cuando recuerdo que lo que hago tiene un impacto en otras personas, que hay vidas que se transforman con mis palabras, mis ideas, mis acciones, eso me da fuerza para seguir.
La autocrítica, por su parte, la canalizo como una herramienta de mejora. Me exijo, sí, pero desde el amor, no desde la culpa. Aprendí que puedo crecer sin castigarme y que la excelencia no requiere perfección, sino constancia y conciencia.
RE: ¿Cómo podemos desarrollar una mentalidad de crecimiento y adaptabilidad?
Viena Divaluna: Desarrollar una mentalidad de crecimiento comienza con aceptar que el cambio no solo es inevitable, sino necesario. Vivimos en una era donde lo que ayer funcionaba, hoy puede estar obsoleto. Entonces, debemos estar en modo aprendizaje constante. Para mí, la mejor forma de cultivar esa mentalidad es a través de la acción. Pensar no es suficiente. Leer no es suficiente. Hay que probar, equivocarse, volver a intentar.
Yo veo cada experiencia como una clase en la universidad de la vida. Incluso las que duelen. Sobre la adaptabilidad, creo que es una mezcla de humildad y valentía. Humildad para aceptar que no lo sabes todo, y valentía para salir de tu zona de confort. También ayuda rodearse de personas que te inspiren, que te reten, que te expandan. La mentalidad de crecimiento no se da en el aislamiento, se da en la interacción con el mundo.
Viena Divaluna y sus hábitos detrás del éxito
RE: ¿Cómo es un día típico en tu vida profesional?
Viena Divaluna: Mi vida profesional no tiene un patrón fijo, y eso es justamente lo que me apasiona. Un día puedo estar en una reunión de estrategia con una marca internacional y al siguiente en una producción local, guiando a un nuevo talento. Puedo empezar el día revisando campañas digitales, coordinando una sesión de fotos o haciendo un levantamiento de marca desde cero. Trabajo en múltiples frentes porque Splash Media es una plataforma dinámica. Pero si tuviera que describir un común denominador, diría que cada día comienza con intención. Planeo lo esencial, pero también dejo espacio para lo inesperado, porque muchas veces las mejores ideas llegan cuando sueltas el control. Además, como madre, también gestiono mis tiempos con la flexibilidad que eso requiere. Mi día profesional no solo está lleno de tareas, sino también de decisiones que impactan en personas reales, y eso me da mucho sentido.
RE: ¿Cuáles son las rutinas más efectivas que sigues para mantener el enfoque y la productividad?
Viena Divaluna: A lo largo del tiempo he descubierto que la clave no es hacer más, sino hacer mejor. Una de las rutinas más efectivas que tengo es comenzar el día sin revisar el celular. Esa primera hora es para mí, para leer, reflexionar, organizarme. También practico ejercicios de respiración y, cuando puedo, hago ejercicio físico. Otra rutina fundamental es priorizar. Me enfoco en tres tareas clave al día, y el resto lo organizo por bloques. Aprendí a dejar de glorificar el multitasking. Antes pensaba que hacer muchas cosas al mismo tiempo era sinónimo de productividad, pero no. Ahora prefiero la profundidad a la dispersión. Cada tarea recibe mi atención plena. Además, utilizo herramientas de gestión que me ayudan a visualizar mis pendientes y medir mi avance. Y, por supuesto, me permito descansar. Porque el descanso también es parte del trabajo bien hecho.

RE: ¿Qué consejo les darías a las mujeres que aspiran a vivir de su proyecto creativo?
Viena Divaluna: A las mujeres que quieren vivir de su proyecto creativo les diría que no esperen el momento perfecto, porque no existe. Es mejor hecho que perfecto. Muchas veces nos detenemos por miedo, por dudas, por inseguridad, y mientras tanto la vida sigue. Atrévete a lanzar esa idea, aunque no esté terminada. Mejora en el camino. Rodéate de personas que te impulsen, que crean en ti, que te reten a crecer. Y sobre todo, conecta con tu propósito. Cuando sabes por qué haces lo que haces, el cómo se va resolviendo. También les recomiendo que aprendan sobre el negocio detrás de la creatividad. No basta con tener talento, hay que saber monetizarlo, protegerlo, escalarlo. Y finalmente, que no se comparen. Cada camino es único. La autenticidad es tu mayor capital.
RE: ¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido en la industria de la publicidad y cómo lo has aplicado en tu carrera?
Viena Divaluna: El mejor consejo que he recibido fue: “Vive lo que vendes”. Esto significa involucrarte profundamente con lo que estás promocionando. Si estás diseñando una estrategia para una marca, consúmela, experiméntala, obsérvala desde todos los ángulos. No puedes conectar emocionalmente con algo que no conoces.
En mi carrera he aplicado este consejo sumergiéndome en los proyectos de mis clientes como si fueran propios. Visito sus tiendas, uso sus productos, converso con sus usuarios. Eso me permite tener una visión más humana y certera, identificar oportunidades y hablar desde la experiencia real. El marketing más poderoso no se crea desde una computadora, se crea desde el contacto directo, desde la empatía. Y eso ha marcado la diferencia en mi forma de trabajar y en los resultados que he logrado.
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