Familia

La sobreprotección: ¿forma de maltrato o amor infinito?

  • 18 mayo, 2022
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La misión de los padres en nuestra vida es la de guiarnos, amarnos y protegernos, pero ¿cómo saber hasta dónde es saludable la sobreprotección? La mayoría de las familias en nuestro país siempre tratan de sobreproteger a sus hijos para evitarles algún mal o que pasen por situaciones que ellos pasaron, sin pensar que cada cabeza es un mundo y que como dice el viejo refrán «Nadie aprende por cabeza ajena».

Lo cierto es que a veces ese amor profundo es confundido con sobreprotección y en ese camino, se pisotean unos cuentos derechos personales que no dejan al hijo vivir su vida bajo sus propios términos. Para tratar este delicado tema de la manera más profesional posible decidimos recurrir a la Psicóloga Clínica, Rosemilia García, para que nos arroje sabiduría y nos haga entender todo lo que conlleva esta crianza carcelera.

«La misión de los padres con sus hijos es protegerles, ayudarles y enseñarles las cosas necesarias para que puedan crecer y ser adultos autónomos e independientes» opina García.

La cuestión es que hoy en día se ha confundido esa protección natural que implica el ejercicio de la paternidad con una sobreprotección o un descuido de atención importante en las necesidades básicas como lo son sus vínculos afectivos y el ambiente emocional del niño/a.



La sobreprotección

Rosemilia afirma que, últimamente se ha evidenciado que de alguna manera, se ha incrustado una creencia en nuestra sociedad que para ser «buenos padres» los niños no deben de experimentar un malestar, no tienen que sufrir, no tienen que tolerar la frustración y que el rol de los padres, en cierta forma, se ha tornado a que juegan un papel casi que de «guardaespaldas» de sus hijos, volviéndolos «seres intocables».

´´Si los padres están todo el día detrás de sus hijos, protegiéndolos y evitando que comentan errores, no solo les genera una ansiedad intensa (por el miedo que le transfieren a cometer errores) sino, que también se les está castrando, incapacitándolos de ser y hacer cosas por ellos mismos´´, prosiguió la experta.

¿Qué peligros conlleva la sobreprotección?

García asegura que el resultado de esta sobreprotección o hiperpaternidad es el «hiperniño», el cual desarrolla ciertas características contraproducentes para su vida como una baja autoestima, dependencia, una baja tolerancia a la frustración, etc.

Para poder mermar esta sobreprotección, es necesario desarrollar en los padres muchas cualidades, para que desde el saber y la práctica puedan enseñarles a sus hijos desde el ejemplo. Entre estas podemos resaltar:

1- Dificultad para desarrollar sus habilidades

Con la sobreprotección estamos impidiendo el desarrollo de habilidades tan importantes como la solución de problemas, la búsqueda de alternativas y su propia autonomía.

Si algo no se practica no se mejora, por ejemplo: por más que le digas que no corra, hasta que el niño no se caiga al piso, el niño no aprenderá lo que le puede pasar si corre desenfrenadamente. Se aplica lo mismo a todo, por más que le digas a tu hijo que no quieres que salga, no entenderá hasta que salga y entienda por qué no querías o hasta que le expliques el por qué no quieres, ese ´´no quiero porque no me da la gana´´, no es para nada saludable.

2- Dependencia

La sobreprotección solo crea niños dependientes, por ende, futuros adultos dependientes de sus papis. Al cuidarlos tanto, se quiebra su autonomía personal, autoestima y toma de decisiones

3- Inseguridad

Al no dejarlos tomar ninguna decisión por si solos, estaremos creando seres nerviosos, indecisos e inseguros; personas que sin tu autoaprobación no pueden fluir en su día a día.

4– Miedo a fallar

Por más que los cuides, tus criaturas fallarán. Mostrarles que asumir los errores de las decisiones que se tome, debería ser normal. Tiene que aprender a sufrir lo que viene con sus decisiones, sino pensará que sus errores son tuyos.

Claves para fomentar la autonomía de nuestros hijos

  • Sustituir el miedo por la confianza

¡Se debe cambiar el chip! Debes pensar que tus hijos sí son capaces y podrán con todo y mucho más. Regálale esa oportunidad de tu confianza y de equivocarse, verás como lo agradecerás con los años.

  • Pensar juntos soluciones

Cuando pase por situaciones malas o incómodas, trata de sentarte con él o ella, de la manera más abierta y amigable posible, pregúntale ¿Cómo crees que podemos solucionar esto?  Dale el chance de pensar por si mismo, no juzgues. Luego de escuchar lo que piensa puedes darle tu opinión.

  • No te conviertas en carcelera

No es sano, no es bueno. La «controladera» de permisos para salir y la cohibición de horas para hacerlo, solo crean seres miedosos e inseguros que solo esperaran un descuido para escapar de la cárcel y hacer lo que en realidad quieren. Esta más que comprobado que cuando le prohíbes algo a un hijo, solo estas potenciando sus ganas de hacerlo. Dale confianza, le subirá incluso el autoestima. 

  • Trata de abrir tu mente

Los tiempos han cambiado como te habrás dado cuenta, trata de educar a tu hijo como lo hicieron contigo, es un caso perdido. Trata de ser su mejor amiga, de acercarte, de escuchar y sacar tiempo para ustedes, trata de entender lo más que puedas las decisiones que tome.  Intenta ponerte en su posición, apartarlo e ignorarlo solo lo alejarán más de ti.

¡Déjalos ser! No puedes tener a tus hijos en una burbuja, toda la vida. Tienes que criarlos fuera de ella, dejar que se desarrollen para prepararlos para vivir el día a día en la sociedad de la manera más óptima.

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Madre para toda la vida

  • 1 mayo, 2015
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Fuente: Pinteret de Yendry Figuereo Hay roles que son para toda la vida, y uno de ellos es ser madre. Una vez que empezamos ese rol, no hay vuelta atrás. Pero hasta dónde se permite que las madres intervengan en la vida de nosotros, cómo le ponemos límites.

La psicóloga clínica y magíster en Sexualidad Humana, Priscilla Valenzuela Capellán, manifiesta que es importante que las madres eduquen a sus hijos de acuerdo a la etapa de vida que tienen en ese momento. Es decir, cuando las madres se encuentran en la etapa de hijos pequeños es el momento de protegerlos, alimentarlos, bañarlos e incluir a los abuelos en el proceso de desarrollo de los mismos. A medida que estos crecen, debemos ir enseñándolos a hacer las tareas personales y del hogar por sí mismos para que vayan adquiriendo independencia.

Fuente: Pinteret Pink PhotographyValenzuela Capellán dice que como madres debemos ser capaces de reconocer la etapa de crecimiento de nuestros hijos/as, y tener claro que a veces tenemos niños/as en etapa preescolar y jóvenes en etapa universitaria. Por lo que debemos ir desarrollando la capacidad de autonomía e independencia de los mismos según corresponda. Cuando esto no ocurre así, ellos mismos van demandando a sus padres que necesitan privacidad, tomar sus propias decisiones y aprender de sus errores.

¿Cómo podemos enseñar a nuestras madres hasta dónde pueden intervenir?

Fuente: Madres e hijas Por Laura Alcaráz



En la medida que vamos creciendo y nos vamos haciendo adultos, el ser capaces de tomar nuestras decisiones y sostenerlas aunque nuestra madre no esté de acuerdo es lo que va enseñando a nuestros padres que hemos crecido y es momento de dejarnos decidir aunque les cueste, expresó la psicóloga.

Aquellas madres que desde pequeños han tenido una sana relación con sus hijos, dando amor y apoyo, pero también valorando la independencia, van a ser capaces de respetar las opiniones de sus hijos cuando lleguen a la vida adulta, aunque no siempre estén de acuerdo con ellas. Pero aquellas madres sobreprotectoras, que siempre tomaron las decisiones por sus hijos, que sienten que ellos no han crecido todavía o no tienen otras actividades en qué centrar su tiempo y sus esfuerzos (una pareja, trabajo, relaciones de amistad, pasatiempo) son las que van a involucrarse de manera frecuente en la vida de sus hijos, impidiendo que estos sean capaces de diferenciarse de sus progenitores y poder desarrollarse de forma independiente.

Fuente: Web madre-e-hija

La experta en la conducta aclara que cuando se trata de la relación de pareja es importante que cada miembro entienda que lo más significativo es preservar su relación de pareja, y que es una relación privada entre los dos. Es a los miembros de la pareja a quienes les corresponde decidir el curso de su relación. Es importante poner límites claros a los padres desde el momento del noviazgo, haciéndoles entender con amor, pero con firmeza, que no pueden intervenir en su relación.

La Lic. Priscilla Valenzuela Capellán cita algunas maneras para establecer límites con nuestras madres:

  • Cuando se conversan temas sensibles, tratar a nuestra madre con cariño e intentar evitar discutir. Si es necesario despídete de ella y retírate e intenta volver a tocar el tema en otro momento, en que se esté con más calma y disposición a escuchar.
  • Indicar a la madre que valoran y respetan sus opiniones, pero tú te vas a poner de acuerdo con tu pareja para elegir.
  • Preservar siempre el tiempo juntos de pareja y elegir entre los dos el tiempo que comparten juntos, o por separados, con sus respectivas madres.
  • Vivir solos e indicar siempre que deben llamar y avisar para las visitas, pues ustedes tienen compromisos y quizás no los puedan atender. Si por alguna razón deben vivir en la misma casa, entonces preservar el espacio de su habitación y su tiempo como algo privado.
  • Motivar a tu pareja a tener una buena relación con tu madre, evitando las comparaciones y sin forzar la relación. Recuerda que con el tiempo es que se forjan los lazos de unión.
  • Escuchar las opiniones de tus padres es siempre algo importante y que aporta por su experiencia, pero luego debes ponerte de acuerdo con tu pareja sobre cuál es la decisión final a tomar.
  • Con respecto al trato con los hijos, recordar que las abuelas están para consentir, mimar, y dedicar todo el tiempo que muchas veces como padres no tenemos. Es a los padres que les toca educar y poner límites y normas a los hijos.
  • Si hay alguna conducta que quieres reforzar en tus hijos, pedir a la abuela con amor y firmeza que siempre la corrija, pero no dejar la educación de tus hijos a su cargo. Otra manera de manejar las situaciones de tus hijos es apoyándote en la opinión del pediatra o maestra y aclararle a las abuelas que la elección se hizo consultando a estos especialistas, de forma que tenemos la opinión de un profesional que nos da soporte a la decisión que como padres elegimos.

Recuerda que ella siempre te verá como su pequeño niño/a, pero has crecido, y solo con amor, paciencia y mucho tacto, podrás llevar esta relación que es para toda la vida.

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