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La reputación y la era digital: ¿Cómo portarse bonito en redes sociales sin morir en el intento?

  • 10 octubre, 2022
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Todos los días hay un lío nuevo en el mundo digital. Abres Twitter en la mañana y siempre hay un nombre que es trending topic por algo que dijo, por algo que no dijo o por algo que le faltó decir. O en Tik Tok están desglosando el último episodio de un podcast en donde un famoso se sentó hora y media a hablar mal de otro o ¡Sorpresa! tu male crush número cuatrocientos, reconocido por ‘el aficie’ con su esposa pegó cuernos…de nuevo. 

Culpa a la era de la información o al cancel culture, pero lo cierto es que en estos tiempos todas las empresas deben estar más preparadas que nunca para una posible crisis reputacional, y una marca personal no es la excepción (si no pregúntenle a Olivia Wilde, Adam Levine, Amber Heard…¿Sigo?)

Pero como guerra avisada no mata soldado, te presentamos 4 tips para ser tener una marca personal y no ser como el pez, que muere por la boca: 

1. Ten siempre una asesoría bajo la manga: 

Quién inventó el dicho de que “una mujer precavida vale por dos” probablemente no sabía todas las vertientes de la vida en las que iba a tener razón, pero aquí estamos. El tener un equipo o persona capacitada que conozca tu marca, sus fundamentos e intenciones, puede ser el salvavidas que te saque a la superficie, incluso antes de que la ola te arrope. 



Luego de cierto nivel de reconocimiento, es importante que las personas cuenten con esa persona que conoce su marca de la A a la Z y les jale la soga cuando lo crea necesario. “El camino al infierno está lleno de buenas intenciones”, dicen por ahí, y siempre es bueno tener esa mano amiga e inteligente que anticipe los apuros en los que te puedes ver involucrada o te saque si el daño está hecho.

2. No seas esa persona

Repite conmigo: No tengo que opinar en todo, no tengo que opinar en todo. No tengo que opinar en tó.¿Se entiende? 

Algunas marcas consideran que mantenerse “actual” es generar contenido en base a cada conversación que se tiene en las redes. Y si esa tendencia del día no va a acorde a tus valores como marca o tu matriz de mensajes, el público (sobre todo el Gen Z, nosotros no perdonamos) se van a dar cuenta de tu ‘force’ más rápido de lo que presionas send.

3. Acción no siempre significa reacción

No podemos evitar enojarnos con ciertas situaciones que nos presenta la vida. Sin embargo, sí podemos controlar nuestra respuesta. 

Si un día tienes ganas de agregar a la conversación de un chisme que te involucra o quieres  responderle al hater que no deja de comentar debajo de tus publicaciones con una cuenta falsa, respira profundo, busca tu paz interior y pregúntate : ¿Realmente le conviene esto a mi marca?

4. Mantente firme con tus valores de marca

Cuando creaste tu marca, de seguro pensaste en los valores que la representarían (y muy probablemente, los elegiste en base a los que crees que te forman parte de tu persona) por eso, es importante que en situaciones de incomodidad (o para evitarlas) te mantenga firmes a ellos, recordándolos en cada una de tus acciones, palabras y contenido. 

5. La amabilidad nunca pasa de moda

Si tienes un following considerable en las plataformas digitales, eres la líder de una comunidad (te guste o no). Por eso, tus palabras y acciones tienen un gran poder e influencian a un grupo de personas y sus líneas de pensamiento, aunque sea mínimamente. Por eso, es importante que sobre todas las cosas, lideres a tu comunidad en base a la amabilidad y el respeto hacia los demás. 

Y no solamente hagas esto para librarte de posibles dolores de cabeza. Además, piensa en el impacto positivo que estás generando y las sonrisas que puedes traer, además de que un ejemplo de cordialidad siempre contará con personas que conecten contigo y te apoyen en las buenas y las malas.

En fin, es cierto que nunca seremos una monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. Pero lo importante es que, si llega el momento de defenderte como marca, cuentes con las herramientas necesarias para salir a flote y una comunidad que, gracias a tu trabajo y ejemplo, se quede contigo. Al final del día, ser gentil y precavido es gratis, y a la larga…infinitamente más factible. 

 

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