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Señales de que estás en una relación tóxica

  • 25 octubre, 2021
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Santo Domingo. Cuando decidimos iniciar una relación de pareja esperamos respeto, comprensión, amor, trabajo en equipo, porque de esto se trata una buena relación amorosa. Pero ¿qué sucede cuando sentimos que el cuento de hadas se ha convertido en una pesadilla? Las relaciones tóxicas hieren los sentimientos de los actores involucrados, llevándolos al cansancio emocional. Junto a la psicóloga clínica, Johanny Nova, te compartimos algunas señales de una relación tóxica de pareja, presta atención si te sientes identificada.

Control excesivo

Nova explica que esta señal se refleja con un nivel de control encubierto como “cuidado” o protección.

Una relación de pareja se construye desde sus cimientos, con confianza, si la relación carece de este elemento, la relación irá en detrimento, por tanto, se recurrirá al control excesivo disfrazado de otras intenciones, debido a la falta de seguridad que nos genera la pareja. En vez de confianza, la relación girará entorno a la posesividad porque se siente incierto el nivel de compromiso y fidelidad dentro de la relación.

Tienes que pedir permiso para hacer algo

Entendamos que, si tenemos que llenar una hoja de permiso para que nuestra pareja nos permita hacer algo, no estamos siendo libres. Cuando dentro de la relación debes pedir permiso para, por ejemplo, reunirte con tus amigos, o comprarte algo que te gusta, esta relación para nada es sana. No se supone que cuando tenemos una pareja, este o esta actúen como un jefe al que hay que solicitarle un permiso para faltar al trabajo.



Esta segunda señal se puede desprender de la primera: Pedir permiso para hacer algo. Nova dice que es señal de una relación insana: “cuando existe coerción hacia mí, impidiendo que interactúe con otras personas, por celos y egoísmo.”

Ninguna persona involucrada en una relación debería sentir que para hacerla viable necesita renunciar a una parte esencial de sí misma.

May Sarton

Te impide salir con tus amistades o ver a tus familiares

Si sientes que desde que empezaste la relación te sientes aislada de tus amistades o tus familiares, esta es otra señal de que la relación no marcha bien y llegas a un punto en que todo lo tienes que hacer con él o ella. Como te comenté anteriormente, las relaciones se construyen sobre la base de la confianza y los celos no son sinónimo de ella.  Del mismo modo, la experta añade que también es tóxico cuando la integridad física o mental se ve en riesgo.

Miedo a su reacción ante cualquier cosa

Preocupación, el factor estrella de esta señal. Sientes que cada cosa que hagas podría afectarle y temes que su reacción sea excesiva. Por lo que, vives en una preocupación constante de lo que podría suceder si se llega a enterar.

La inestabilidad emocional es uno de los elementos de esta señal. Cuando no existe control de las emociones ya no es suficiente con arriesgar el bienestar emocional, sino el físico también. Te podría causar miedo las reacciones que tenga tu pareja por lo que vives en una preocupación constante de lo que podría suceder.

Cuando te hace sentir menos valorado/a (te hace sentir culpable o inferior) o cuando se expresa de forma agresiva hacia tu persona, ya sea con insultos o comentarios despectivos, puntualiza Nova.

Justificas su actitud 

“Entiendo por qué lo hiciste”; “sí, yo estuve mal”; “no te enfades es mi culpa”. Estas son solo algunas de las justificaciones para darle explicación al comportamiento de la pareja.

Entiende que, si te grita, te hace sentir mal, juega con tus sentimientos y sobre todo si te ataca verbalmente, definitivamente no tienes una relación saludable con tu pareja. Lo primordial dentro de una relación es la paciencia, tolerancia, control emocional y respeto. No dejemos que nuestro amor propio caiga en la trampa de las malas acciones de la pareja. 

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Bienestar

Relaciones Tóxicas #1: Pasivo-Agresivas

  • 24 noviembre, 2016
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passive-agression

Una de las personalidades tóxicas más peligrosas es la pasivo-agresiva. «Estas personas se caracterizan por no expresar de manera clara y directa sus sentimientos, preferencias u opiniones personales, mientras intentan, de manera indirecta, manipular al otro a ceder», comenta Amarilis Ortiz, psicóloga, mentora y terapeuta con más de 14 años de experiencia en el área.

El término clave a la hora de hablar de personas pasivo-agresivas es la manipulación. Estas personas se comportan como lo hacen porque quieren controlar y someter a su pareja de manera indirecta. No encaran las situaciones, prefieren hacerse las víctimas e ignorar los conflictos.

ATENCIÓN: Si cada vez que tú y tu pareja entran en una discusión, tú o tu pareja recurren al silencio, a ignorar al otro, a revisar Facebook de manera compulsiva mientras el otro pierde la cabeza sobre el tema de discusión: están siendo pasivo-agresivos.



Según explica Ortiz, estas personas condicionan sus acciones y reacciones al otro, en otras palabras, culpan a su pareja por todas las dificultades que puedan enfrentar. Un AP, o persona pasivo-agresiva, es manipulador y engañador, se aprovecha del otro, y no lo aprecia ni lo cuida. Recurren a una supuesta sumisión para luego sacar ganancia manipulando y extorsionando al otro.

«Cualquier relación que no se fundamente en el respeto mutuo, el buen trato y la dignidad humana entonces es por definición una relación conflictiva que tiene alto potencial de convertirse en una relación tóxica».
Amarilis Ortiz
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Frases típicas de una persona pasivo-agresiva

1. «Haz lo que quieras…»

Pero todas sabemos que esa frase tiene una segunda: «Haz lo que quieras… Pero nos encontramos en la bajaíta». Quienes son pasivo-agresivos nunca expresan de manera clara o directa sus sentimientos, preferencias u opiniones personales.

2. «Si tú no hicieras eso…»

Una constante de los pasivo-agresivos es culpar al otro por todas y cada una de sus acciones y reacciones. «Es que me desesperas», «Si fueras más atento», «Tú me haces reaccionar así»… Esas frases se traducen al español como: «Todo es tu culpa, no mía«, según esa persona.

3. «Toma, hazlo tú…»

Sumado a todo, los pasivo-agresivos se ofenden con gran facilidad. El más mínimo de los comentarios lo vuelven casi el fin del cosmos…Cuando solo le dijiste que abrió el cartón de jugo del lado que no era.

4. «Pensé que lo sabías…»

Los pasivo-agresivos no tienen como primera opción dar su opinión o externar sus sentimientos para evitar y resolver y problema. Esperan que se desate el conflicto, y luego dicen, «Yo asumí que tú sabías que eso iba a pasar», cuando en realidad sabían que no. Alegan ignorancia y omiten información importante para manipular y herir al otro de manera indirecta.

5. «Claro, me encantaría…»

Cuando en realidad no tienen el más mínimo interés por lo que le dijiste y tienen una cara tan desinteresada que te confunden. Los pasivo-agresivos prefieren someterse a sus parejas, para luego solo quejarse y manipular para sacar provecho de las situaciones.

pasivo-agresiva

¿Estás siendo pasivo-agresiva?

Aunque las descripciones suenan terribles, si somos sinceras, aceptaremos que alguna vez hemos sido pasivo-agresivas. Quizás en la forma de responderle a los demás, o las intenciones con las que decimos ciertas cosas…Pero no todo está perdido. Cuando te escuches diciendo una de esas frases, o algunas similares, detente. Pide disculpas y cambia tu actitud. Al final de cuentas, ser pasivo-agresivo te hará daño a ti también. Si estás en una relación y estás tratando a tu pareja de forma pasivo-agresiva, tarde o temprano tendrás que enfrentar las consecuencias.

Aunque sea difícil ser directas y sinceras con nuestros sentimientos y opiniones algunas veces, vale mucho más que digas lo que sientes y piensas, a que te lo tragues y más tarde lo uses como arma de fuego. Es mejor enfrentar los problemas y resolverlos lo antes posible que tener que sufrir las consecuencias de no hacerlo. La hierba mala hay que sacarla desde la raíz, no solo podarla. ¡Saca esas raíces de amargura de tu corazón! ¡Dile NO a la actitud pasivo-agresiva!

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