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Santo Domingo.– No importa cual tipo de ciclo sea, desde el fallecimiento de un ser querido hasta el término de una relación, cerrarlo no es una tarea sencilla ni mucho menos rápida. ¿Te encuentras incapaz de olvidar tu pasada relación? Pues te invito a seguir leyendo para saber como superar a tu ex de forma sana.
¿Qué es un ciclo?
Primeramente, debemos saber que es un ciclo. Llamamos ciclo a un periodo de tiempo en donde se desarrollan o suceden un conjunto de eventos, etapas o fenómenos que, una vez finalizados se repiten en el mismo orden de principio a fin.
¿Por qué es tan difícil cerrar un ciclo?
Se nos dificulta cerrar un ciclo debido al apego que le tenemos a esa persona. La ausencia de tu pareja significa la pérdida de ese sentimiento agradable que tenían juntos. Esta incapacidad de dejar ir frena nuestro propio avance y nuestro presente.
La acción de cerrar un ciclo con tu ex no se trata de olvidar, sino de descubrir dentro de uno mismo una transformación para seguir avanzando a pesar del término del ciclo amoroso.
¿Cómo cierro este ciclo?
Corta la comunicación con él
No mantener el contacto con tu ex te ayudará a dejar de lado las justificaciones que surjan con relación a seguir juntos.
Ten tu tiempo a solas
Dedícate un tiempo a ti, aumenta tu autoestima y date el valor que mereces.
Normaliza tus sentimientos y valídalos
Debemos normalizar nuestras emociones, aceptar que estamos tristes. Es normal tener dudas de que si tomamos la decisión correcta o no.
Deja de esforzarte por olvidar
No se trata de olvidar completamente que tu ex fue real, sino de aceptar y agradecer que existió en tu vida.
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Santo Domingo.- Estás sentada en la sala junto a tu pareja, ven televisión, o están de copas y entre conversación y conversación surgen temas de vidas pasadas, momentos vividos. Hasta que de repente, surgen innombrables, los ex. Haya él preguntado o tú comenzado el tema, ¿por qué hablarías de tu ex?
La psicóloca clínica Angélica Beltre del Centro Integral Lotus nos explica que «habría que ver cómo, cuándo y para qué -se le cuenta a la pareja actual sobre las anteriores-. Esto se convierte en un problema cuando estas conversaciones son frecuentes, cuando tu pareja te exige contarle cosas íntimas de tus relaciones anteriores o viceversa, cuando el tema sale con comparaciones, comentarios hirientes, cuando sigues enganchada».
Para algunos puede ser una conversación normal y puntual para destacar un aprendizaje o compartir una vivencia, para otros puede ser un constante dolor de cabeza que se puede convertir en vivir junto a fantasmas.
Comparaciones
Si el tema surge porque en la convivencia hay comparaciones, esto pueden desencadenar conflictos. Los expertos dicen que es una práctica hiriente y que puede dañar el vínculo afectivo entre la nueva pareja.
El terapeuta Ramón Emilio Almánzar del Centro Vida y Familia dice que las comparaciones son normales porque el cerebro las hace en automática, pero pensar algo no implica externarlo.
Al comparar no solo dices que piensas y tienes presente a la otra persona, si no que tu nueva pareja no es suficiente. Es casi obligarle a sentirse en una situación de competencia constante.
«Comparar invalida y da paso a conductas pasivo agresivas y emocionalmente abusivas que deterioran la comunicación y el vínculo de la pareja pues no llega el mensaje correcto», afirma Beltré, quien a su vez aconseja cambiar comentarios como «Mi ex y yo salíamos mucho, pero tu vives encerrad@», por: «para mí es importante compartir fuera de casa, me gustaría salir contigo con más frecuencia».
Almánzar también coincide en que está totalmente contraindicado hablar sobre los ex, excepto en cincunstancias muy particulares que ameriten entrar en esos temas y detalles.
«Una nueva pareja es un contexto diferente que trae sus nuevas situaciones. Por eso es importante cerrar bien el pasado capítulo, para no contaminar el que se comienza a escribir».
Terapeuta Ramón Emilio Almanzar
Una ruptura reciente
Hay casos en que las conversaciones se producen porque la ruptura con la ex-pareja fue reciente y en dicho caso no se recomienda lanzarse de inmediato a los brazos de alguien más.
Reciente, no necesariamente se refiere al tiempo, también podemos relacionarlo con el tiempo de duelo de una ruptura, porque no todo el mundo procesa igual y sí, terminar una relación da paso a un duelo.
«El duelo no respeta agenda, puede durar semanas, meses o años y es distinto en cada caso», nos recuerda la psicóloga Angélica Beltré, quien agrega que no es igual dejar un noviazgo de meses que un matrimonio de año o con hijos.
¿Amigo de mi ex?
En caso de que la pareja tenga hijos, el terapeuta Ramón Emilio Almánzar dice que la pareja debe mantener una relación política, «pero eso de tener una amistad no es recomendable».
En cambio, Beltré nos dice que puedes ser amigo de tu ex siempre y cuando no interfiera con tu relación. Agrega que se debe evaluar el interés de mantener esa relación de amistad y ser transparente con la pareja actual.
«Si hemos priorizado la amistad con la pareja anterior sobre la actual, es momento de reevaluar qué queremos realmente», concluye Beltré
Sobre los terapeutas
Angélica Beltré, licenciada en Psicología Clínica con experiencia en el abordaje de sexualidad, ansiedad, trauma y estrés postraumático, terapia individual, familiar y de pareja. Tiene su consulta en el Centro Integral Lotus.
Ramón Emilio Almánzar es terapeuta de pareja y familia, sexólogo. Tiene su consulta en el Centro Vida y Familia.
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Santo Domingo.- La dependencia emocional afecta tanto al dependiente como al otro miembro de la relación. Se describe como dependiente emocional, en psicología, a aquella persona que genera una necesidad de afecto o atención irracional, obsesiva e incluso patológica.
Se define como dependiente a una persona que “sirve a otra o es subalterna de una autoridad”. La palabra proviene del latín dependentis y significa «el que está abajo de un poder mayor».
Lo que quiere decir que un dependiente emocional suele anularse de la ecuación de pareja y se convierte en lo que diga y disponga su compañera (o) para tomar cualquier tipo de acción o decisión. Esto también se ve reflejado en las expectativas desproporcionadas de esa persona con su pareja.
Entre los tipos de dependencia se destaca:
–Dependencia instrumental: demanda protección.
-Dependencia afectiva: demanda atención.
–Codependiente: salvador, el que se vuelve imprescindible.
¿Eres dependiente emocional?, ¿estás con un/a dependiente?
La psicóloga clínica Karem González, del Centro Integral Lotus, nos compartió que los signos más comunes que caracterizan a un dependiente son:
-
Extrema necesidad de sentir la compañía o el afecto de la persona a la que se aferra.
-
Se limitan a compartir casi exclusivamente con su pareja ya que no quieren despegarse ni un minuto.
-
Se aíslan de sus amistades y familia.
-
se enojan ante cualquier crítica en contra de su pareja.
-
Idealizan a la pareja al punto de someterse completamente a ellos y sus exigencias.
-
Tienden a ser muy pasionales, ansiosos e impulsivos.
Aunque no todos los dependientes emocionales se enmarcan en una relación de pareja, representan los casos más comunes. González nos advierte que los niveles de obsesión que pueden llegar a reflejarse son tan elevados que pueden terminar en “manifestaciones graves como agresiones, acoso y en casos severos violencia y homicidios”.
¿Qué suele decir un dependiente emocional?
La licenciada Karem nos cuenta que los comentarios más comunes suelen ser: “es que yo no puedo vivir sin ti”, “eres mi vicio”, “eres mi droga”. Explica que el dependiente emocional necesita siempre más y más de su pareja al punto de ser extremadamente absorbente”.
Autoestima
Generalmente la causa principal de la dependencia es la baja autoestima. La autoestima, aunque es confundida frecuentemente con la apariencia física, significa “hacia sí mismo” y “valorar”. Es la facultad de valorarse a uno mismo, quererse y respetarse.
“Lo más grave en casos de dependencia emocional es la despersonalización del sujeto, donde solo es capaz de verse como “la pareja de X” y no es capaz de visualizarse como persona y ser “yo” sin “nosotros”. Suelen caer en episodios depresivos si la relación se termina, sintiendo que pierden el sentido de vivir si no están con esa persona”, explica González.
Es importante desarrollar la ética como amor propio, que bien la definía el filósofo Fernando Savater como “desear lo mejor para uno mismo”, desde el trabajo del individualismo. No un individualismo tóxico y egoísta, sino uno desde la construcción del propio ser para poder dar y convivir con los demás.
Puede terminar en “manifestaciones graves como agresiones, acoso y en casos severos violencia y homicidios”.
¡Busca ayuda!
Si sientes que te encuentras en una relación amorosa dónde eres dependiente o percibes que tu pareja lo es, busca ayuda profesional. No estás sola (o).
Sobre Lic. Karem González
Egresada Magna Cum Laude de la Universidad Autónoma de Santo Domingo de la carrera de Psicología Clínica, completando sus estudios superiores con una Maestría en Psicología de la Salud, en la Universidad Antonio de Nebrija, España. En la actualidad, cerrando su segunda especialidad en Terapia Familiar Sistémica, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Especialista en diversos abordajes de psicoterapia, con mayor concentración en Dependencias afectivas, Codependencia Clínica, y Acompañamiento y manejo de Duelo.
