Santo Domingo.- La famosa tenista estadounidense Serena Williams se retiró oficialmente del mundo del tenis, lo que ha causado estruendos y lamentos de parte de su fiel audiencia.
Recientemente en un ensayo para Vogue, Williams anunció su decisión de comenzar a «evolucionar» fuera del tenis para poder enfocarse en expandir su familia y sus negocios. Sin embargo, esta no fue una decisión fácil para la atleta, “no hay felicidad en este tema para mí”, escribió, “Odio tener que estar en esta encrucijada”.
En este ensayo, Serena contó que se encontraba reflexionado sobre alejarse del tenis por un tiempo, pero quien definitivamente motivó a dar este gran paso fue su hija Olympia. Relató “Estamos en mi auto y ella (Olympia) sostiene mi teléfono, usando una aplicación educativa interactiva que le gusta. La voz del robot le hace una pregunta: ¿Qué quieres ser cuando seas grande? Ella no sabe que la estoy escuchando, pero puedo oír la respuesta que susurra al teléfono. Ella dice: Quiero ser una hermana mayor”. Según Serena, Olympia dice esto mucho, incluso cuando sabe que la está escuchando.
La tenista reveló que nunca quiso tener que elegir entre el tenis y su familia, “No creo que sea justo”. Añadió que si fuera un hombre, no estaría escribiendo dicho ensayo ya que estaría jugando y ganando mientras su esposa “expandía su familia”.
“No me malinterpreten: amo ser mujer y amé cada segundo de estar embarazada de Olympia”, aseguró Williams. La tenista estuvo trabajando “hasta el día que tuvo que presentarse en el hospital”. Incluso, hizo casi lo imposible: ganar el Abierto de Australia en 2017 cuando estaba embarazada de dos meses.
Jugué mientras amamantaba. Jugué a través de la depresión posparto…Pero en estos días, si tengo que elegir entre construir mi currículum de tenis y construir mi familia, elijo lo último.
Esto nos hace preguntarnos: para la mujer, ¿es posible ser deportista y madre a la vez? Para Serena Williams, estas dos vidas no son congruentes. Si se dedica enteramente al tenis no podrá expandir su familia como desea, y si quiere entregarse a la misma no podrá seguir su carrera deportiva al máximo como suele hacer. Sin embargo, sabemos que la decisión que tomó fue la que le dictó su corazón.
¡Deseémosle buenas vibras a Serena Williams en esta nueva etapa familiar!
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