Santo Domingo.- ¿Y si lo que necesitaban los hombres de generaciones anteriores para ser mejores personas era practicar una masculinidad positiva? Esta interrogante abre un universo de respuestas.
La masculinidad positiva es aquella que no es sexista ni homofóbica y promueve una vivencia de masculinidad mas amplia, sana, dinámica, plural y abierta, lo que se traduce en practicas respetuosas equitativas e igualitarias en todos los ámbitos de socialización.
Otros tipos de masculinidades que existen
Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), algunos de los otros tipos de masculinidades que existen varían dependiendo la raza, la orientación sexual, la condición o clase social, hasta la pertenencia a algunos grupos. Entre estos se encuentran:
- Masculinidad hegemónica: Sus integrantes se caracterizan por ser personas importantes, independientes, autónomas, activas, productivas, heterosexuales y a nivel familiar proveedoras y con un amplio control de sus emociones.
- Masculinidades alternas: Algunos hombres al analizar las masculinidades anteriormente señaladas, llegan a la conclusión que no desean ejercer ninguna de ellas; que por el contrario, están dispuestos a analizar y elegir otras conductas, características y actividades nuevas.
- Masculinidad subordinada: En este caso, algún o algunos rasgos de la masculinidad dominante están ausentes, se trata de hombres que no son tan fuertes, cuya capacidad económica no es tan grande, no comparten rasgos como el autocontrol emocional, pertenecen a una minoría, y no se identifican con el estereotipo o prototipo masculino hegemónico.
- El machismo: este término, incluye una serie de comportamientos estereotipados de supremacía masculina, de dominio y control, cuyas manifestaciones son diversas y tienen impacto diferenciado en las personas a quienes se dirige. Pueden ser sutiles, como sugerir la comida o vestimenta para alguien, o extremos, como forzar a otra persona- a través de algún tipo de violencia- a realizar conductas no deseadas justificando cualquier forma de la agresión.
- Micromachismos: Son mecanismos sutiles de dominación, ejercidos por los hombres hacia las mujeres. Se caracterizan por no ser abiertamente violentos e incluso pueden ser advertidos como aceptables y esperados; por ejemplo, no consensuar o tomar en cuenta a la pareja en las decisiones que impliquen a ambos o descalificar sus opiniones.
¿La masculinidad tradicional encorseta (limita) a los hombres?
Según José Ignacio Pichardo, profesor titular del Departamento de Antropología Social y Psicología Social de la Universidad Complutense de Madrid, la masculinidad tradicional ¨encorseta¨ (limita), porque establece que solo hay una forma de ser hombre: siempre fuerte, siempre seguro, valiente, decidido, exitoso, líder, sin mostrar sentimientos.
¨El machismo es un instrumento del sistema sexo-género que genera desigualdades entre los seres humanos. Desigualdades entre hombres y mujeres, pero también desigualdades entre hombres¨, agrega Pichardo.
Entonces, ¿Cuáles son las cualidades de un hombre con masculinidad positiva?
- No utiliza el poder para imponerse sobre otros
- Se opone al machismo
- Disfruta de su trabajo y hogar por igual
- No promueve una educación sexista ni homofóbica
- Comparte las labores domesticas y el cuidado de los hijos
Maneras de promover una masculinidad positiva
De acuerdo con la organización White Ribbon, uno de los mayores movimientos contra la violencia de género liderado por hombres, existen varias maneras de practicar una masculinidad positiva:
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Celebra y entiende que existen diversas masculinidades
Una masculinidad saludable es aquella que carece de estereotipos; promueve la amabilidad, empatía e interacciones pacíficas; y empodera a otros hombres a ser confiados en su verdadero yo.
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Es válido sentir todo el rango de emociones, no solo el enojo
Las emociones que un hombre puede sentir van más allá del enojo y la ira. Es importante que otros hombres (especialmente los jóvenes) puedan expresar una variedad de sentimientos; incluida la tristeza, la pérdida, la frustración, el deleite y la felicidad sin el temor a sentirte vulnerable.
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La violencia nunca es necesaria
Uno de los pilares más comunes de la masculinidad tóxica es el uso de la violencia como una forma de poder; sin embargo, es importante entender que no es un camino sano. Los niños necesitan saber que expresar sentimientos y emociones es muy saludable, y que ser fuerte tiene que ver tanto con ser gentil, respetuoso y amable como con los músculos.
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Fomenta la empatía
Sentir y escuchar, la empatía significa estar en contacto con el otro. Eso supone conectarte más con las necesidades de otras personas y no pensar únicamente en tu beneficio.
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