Santo Domingo .- Como un sabio alguna vez dijo: «Para vestir de acuerdo al tiempo, solo hay que guiarnos de la música». Hablemos sobre algo que no es nuevo, pero inconscientemente siempre ha marcado una diferencia en nuestras vidas: la influencia de la industria musical en la moda. Una relación sumamente complementaria. Aquí te explicamos por qué.
El uso de la música y la moda como mecanismos de desafío comenzó en la década de 1920. De tal forma a lo largo de los años, la música se ha convertido en una plataforma para expresar creencias políticas, de individualidad y sexualidad, dando así origen a estilos de moda que aún perduran en la actualidad.
Los vídeos musicales son un claro ejemplo de ello. Tienen todo un estado de ánimo y estilo que va acorde con el género musical como también la vibra de la canción. Todo influye al momento de enviar un tema musical a la posición #1 del momento, incluso lo que esté pasando a nivel social depende de su éxito. Ejemplo: No es lo mismo cantar sobre fiestas y “vivir la vida loca” en un momento de guerras y conflictos, a interpretarlo en líricas más melódicas.
La moda en la música es una representación de la sociedad, no del artista.
Los artistas a menudo son patrocinados por marcas para usar todo tipo de ropa, accesorios, zapatillas, sombreros y bolsos. Estos suelen llevar dichas marcas y tendencias hacia un público mucho más mainstream. Notamos que cuando los fanáticos ven cierto producto usado por su artista favorito, lo compran. Pero, ¿por qué? porque tenemos deseo de pertenecer. Admiramos tanto a la estrella (y las marcas lo saben) que si hacen de ellos figuras inalcanzables con tendencias de moda, muchas veces hasta extremistas, pronto, nos adaptaríamos porque queremos ser como ellos. Y como dijo una vez Rihanna «You have to fake it, ‘til you make it» (debes de fingir, hasta que lo logres).
Han habido muchos músicos involucrados con la moda y, aunque no sea su objetivo estar clasificado dentro de una categoría de estilos, si tienes una plataforma como la que tienen los cantantes y artistas, pues siempre estarás vinculado a la industria de la indumentaria.
Entre los músicos más vendidos de la actualidad, Kanye West siempre se ha destacado en la moda; incluso la mayor parte de su fortuna no proviene de la música, sino de su marca Yeezy. West ha expresado abiertamente que su sueño es ser el director creativo de Louis Vouitton. Ha realizado colecciones de piezas con tonalidades pulcras y muy del estilo de Ye. También es muy respetado por el mundo del streetwear por su colaboración con Adidas y los muy aclamados tenis Yeezy en sus diferentes versiones. Recientemente, firmó un contrato de 10 años con GAP donde creará una sub-marca más asequible para todos.
Claramente, los millennials y la Generación Z son muy diferentes: en lugar de leer libros de filosofía en secreto, somos audaces y ruidosos. La música puede ser un escape de la realidad y la moda puede crear una realidad a la medida de nuestros gustos. Tanto la música como la moda representan nuestras expresiones y puntos de vista dentro de nuestro alcance. Los llevamos con nosotros a restaurantes, clubes, bares, al gimnasio, al trabajo y a reuniones sociales. Los dos son declaraciones que expresan puntos de vista, arte, creatividad e individualidad.
Para responder a la pregunta de por qué la música influye en la moda, bueno, en primer lugar, no es solo la música la que influye en la moda; una complementa a la otra. Se influyen mutuamente porque están enredados en un ciclo continuo donde su sinergia es atemporal. Sirven como indicadores de nuestra sociedad en el pasado, en nuestro presente y en el futuro. La moda muestra lo que la música siente por eso siempre permanecerán unidos por el arte.
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