Las hormonas son las mensajeras de nuestro cuerpo. Viajan a través de los diferentes tejidos y órganos, regulando nuestro crecimiento y desarrollo, la reproducción, metabolismo, el sueño, el apetito, la función sexual, el estado del ánimo, el estrés, entre muchísimas otras funciones. Cuando están equilibradas, obviamente nuestro organismo se desarrolla sanamente. Cuando no, atravesamos un desbalance hormonal que impacta nuestro cuerpo y mente en todos sus aspectos. Esta, es la lucha de muchas mujeres a diario, en su mayoría, en silencio, muchas veces, sin saberlo.
Este es el caso de una de ellas.
Síndrome de Ovarios Poliquísticos: el problema hormonal que es un secreto a gritos
Nelly estaba segura de que algo estaba mal. Desde sus 19 años, había cambiado sus hábitos alimenticios, se ejercitaba regularmente, pero no perdía peso, al contrario, ganaba. Dejó de ver su periodo, cuando lo veía, era con dolor intenso. Presentaba acné, hirsutismo facial (vello en la cara) manchas, se le estaba cayendo el cabello.
Sus analíticas todas señalaban a un diagnóstico: Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP). No obstante, las imágenes contundentes de los quistes no salían en las sonografías, por lo que su cuadro era siempre descartado, aun con todos los síntomas.
❝Yo siempre he sentido que lo tengo por muchos síntomas, pero siempre me han dicho que no porque no lo ven, y se queda ahí❞.
Nelly sobre su diagnóstico de SOP.
Levantar su voz le fue difícil, sin nadie que la escuchara y le prestara atención. No obstante, perseveró, insistió y encontró a esa profesional dispuesta a escucharla y a concluir que efectivamente, tiene todos los síntomas del síndrome, sin los quistes. Para ella, a sus 30 años, confirmar su diagnóstico, después de tantos años, representa un alivio inmenso.
Igualmente, es el caso de Daisy. Padeciendo del SOP también ha experimentado desbalances hormonales que le han causado acné, no solamente en la cara, también en la espalda, pérdida de pelo y vello en lugares no habituales, síntomas que al principio no entendía, pero que, con su diagnóstico, ha aprendido a manejar a través de dietas y ejercicios.
Y es que, acorde a la Dra. Rodríguez, endocrinóloga y nutricionista, el síndrome de ovarios poliquístico es uno de los desbalances hormonales más comunes que padecen las mujeres, junto con los trastornos de la tiroides, del cortisol, la depresión y la natural conclusión de nuestro proceso biológico natural: la menopausia.
Estos padecimientos se manifiestan con diversos síntomas, que, aislados, puedan no ser nada, pero en conjunto es de importancia que le prestemos atención. La Dra. destaca entre ellos el:
- Cansancio
- Estreñimiento
- Intolerancia al frío
- Irregularidad menstrual
- Piel seca
- Depresión
- Aumento de peso
- Dolores musculares
- Temblores
- Ansiedad
Y la lista sigue.
Todos, síntomas debilitantes, con los que, como mujeres, tenemos que vivir en nuestro día a día y continuar, con todos nuestros roles: madres, hijas, hermanas, emprendedoras, empleadas. En ese sentido, nos toca cuestionarnos, además:
¿Cuál es el impacto de los problemas hormonales en la salud mental de las mujeres?
Lamentablemente las mujeres tienen un riesgo doble de sufrir depresión en comparación con los hombres, afirma la Dra. Rodríguez. El hecho de atravesar por procesos como el periodo premenstrual, el embarazo, pre y post parto, la premenopausia, la menopausia, etcétera, conllevan a que la mujer por las fluctuaciones de las hormonas, sean más propensas a sufrir trastornos de la alimentación, trastorno bipolar, depresión y ansiedad, las cuales también según algunos estudios están ligados a factores de vida, personalidad, temperamento o algún trauma.
Franchesca, ha experimentado varios de estos síntomas, al sufrir un trastorno de la tiroides, y, al igual que nuestras testimoniantes anteriores, antes sin diagnosticar y tomado a la ligera. Franchesca, una mujer emprendedora, iniciando su negocio propio, tuvo que enfrentarse a la realidad de no saber qué estaba pasando por su cuerpo: experimentaba una caída del pelo excesiva, ansiedad, taquicardia y estaba altamente sensible al estrés.
Siguiendo su intuición, pues nunca se había enfermado de esta envergadura, visitó varios especialistas. Sin embargo, ninguno encontraba la causa de su enfermedad. Posteriormente, la enviaron al psicólogo y al psiquiatra, para medicarla y ayudarle con sus síntomas de ansiedad. No obstante, no mejoraba y sabía que algo no andaba bien.
Sin lugar a duda, con la tiroides, le ha tocado vivir muchas cosas. Gracias a los especialistas adecuados, pudo ser diagnosticada, no obstante, cada día sigue siendo una lucha con su cuerpo y los problemas hormonales que le afectan. Expresó, incluso, que ha intentado atentar contra su vida, pues en ocasiones, no ha visto la salida.
❝En las mañanas me levanto sin fuerzas, sin energía y con dolor❞.
Franchesca sobre su día a día.
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Es importante pues, que cualquier cuadro hormonal, sea trabajado con otras especialidades médicas, como la: psicología, nutrición, cardiólogos, psiquiatría, etcétera, para un tratamiento multidisciplinario, para cualquiera de las condiciones anteriormente mencionadas e incluso, las que son aún más tabú en nuestro entorno.
Si consideras que estás atravesando por una situación hormonal similar o con síntomas de los anteriormente mencionados, recuerda, en primer lugar, que no estás sola y segundo, que no dejes de levantar tu voz y advocar por tu cuerpo y lo que sientes. Al final, solo nosotras, como mujeres, sabemos perfectamente lo que está pasando por nuestro cuerpo y cuando algo está bien y cuando no lo está.
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