¿Sientes que tu hijo ya está creciendo y casi no habla? ¿Ya tiene 3, 4 años y sustituye un fonema por otro? ¿O quieres saber cómo puedes ayudar a tu hijo a desarrollar su habla y comunicación? Sí te sientes identificada este artículo es para tí.
Muchos padres llegan a consulta preocupados por temas del habla de su hijo y, buscando en internet, se encuentran con un sin número de información que puede llegar a abrumar; “Retraso”, “Autismo”, “Apraxis” , “Trastorno”. Es importante que un/a especialista identifique cuáles son las necesidades que tiene tu hijo y, a partir de estas, poder dar un diagnóstico real.
Pero, ¿tienes algunas de estas dudas y quieres un poco de luz para saber si necesitas ocuparte o preocuparte? Aquí te comparto algunas habilidades en el área del lenguaje en niños desde los 0 meses hasta los 6 años.
Desde los primeros meses de vida los niños se comunican a través del llanto el cual cambia de intensidad, tono y volumen dependiendo lo que deseen. También aprender a discriminar las voces de sus cuidadores, respondiendo a estos con carcajadas, balbuceos y buscándolos con la mirada.
Entre los 4 a 6 meses el bebé inicia a realizar sonidos vocálicos y entre los 6 a 8 meses va uniéndolos con consonantes y produciendo sílabas (pa, ma, ta,) . Ya a los 12 meses esas sílabas se convierten en las primeras palabras familiares para él como: (mamá, papá, tata, no, leche).
En este primer año de vida hay que tomar en cuenta no solamente la parte del habla del bebé, sino también su lenguaje receptivo, por ejemplo: si responde a su nombre, busca a la persona con la mirada, señala lo que desea, responde o busca estímulos sonoros y personas con la mirada y puede imitar movimientos y sonidos.
Entre los 12 a 18 meses las palabras habladas van aumentando, logrando de 10 a 20 palabras. Aparece el uso y reconocimiento de sonidos onomatopéyicos, el famoso “muu” de la vaca, “ cuack cuack” del pato, “uiio, uiio” de la ambulancia. Las canciones como “El Viejo McDonald” y “Las Ruedas del Autobús” son muy buenas para desarrollar estos sonidos.
De 18 meses a 2 años el vocabulario de su hijo/a ya ha incrementado hasta 50 palabras. En esta edad nos enfocamos más en el vocabulario (palabras de 2 a 3 sílabas), no tanto en la pronunciación. Aquí los niños inician a identificar y nombrar las partes del cuerpo, y esos sonidos onomatopéyicos van siendo sustituidos por sus nombres reales. La canción “Cabeza, Hombro, Rodillas y Pies” será tu aliada en esta edad. También empiezan a utilizar frases cortas tales como “Ay, Ay, Ay”, “Oh, Oh,”.
Dentro del lenguaje no verbal, de 1 a 2 años, el niño utiliza la imitación y los gestos para comunicar sus necesidades y es capaz de seguir instrucciones sencillas como: “dame el agua”, “busca tus zapatos”, “ven acá”.
De 2 a 3 años es una edad muy enriquecedora en el habla, ya que al tener un amplio repertorio de vocabulario pueden iniciar a utilizarlo como principal medio de comunicación. Los adjetivos y verbos son muy usados a esta edad, permitiendo que el niño cree oraciones simples como: “carro azul” “bebe durmiendo”, preguntas como “¿Qué es eso?”, “¿Y por qué? y pronuncian los sonidos de estas letras con sus sílabas (/m, p, b, t/). Varios libros que recomiendo a esta edad, que son enriquecedores para niños de 2 a 3 años son “Oso marrón, Oso marrón, ¿Qué ves ahí?” y “ La Oruga Hambrienta” del autor Eric Carl.
¡Y llegaron los 3 años! una edad de “niños grandes” donde aparecen un sin número de habilidades nuevas, y dentro del lenguaje ya tenemos un niño que puede comunicarse completamente con el habla y comprender lo que se le dice. La pronunciación con mayor claridad de las letras ahora sí es tomada en cuenta. Entre las nuevas esperadas hasta los 4 años se encuentran: /n, k, g, l, j, f, d, x, ñ/. Dentro de la comprensión el niño puede hacer inferencias, seguir instrucciones de más de 3 pasos, expresar lo comprendido de un texto corto y narrar sucesos. Se trabaja el desarrollo de la semántica y sintaxis.
De los 4 a 5 años el niño comprende oraciones largas, analogías con imágenes, entiende conceptos de tiempo y comprenden las reglas sociales básicas (emociones, señales de peligro). A nivel fonético logran la pronunciación de las letras /r/ no vibrante, /s/ y de algunas sílabas trabadas como: /pl, bl, fl, kl, gl/. Pueden escribir su nombre, reconocer la mayoría de las letras y crear hipótesis.
De 5 a 6 años ya nombran por categorías, definen palabras, identifican el objeto que no pertenece. También pronuncian las otras sílabas trabadas; /br, pr, gr, tr, kr, fr, dr/ y el fonema /r/ vibrante.
Estos indicadores son utilizados como punto de referencia para poder observar cómo va el desarrollo de su hijo. Puedes buscar la edad de tu hijo y ver cuales hitos alcanza y cuáles todavía no, esas alertas te ayudarán a saber si tu hijo necesita una intervención con un especialista en el habla y lenguaje o no.
Una detección temprana te ayudará a que el niño pueda lograr las habilidades esperadas a su edad. Lograr estimular a tiempo a un niño con habla tardía hará que tenga menos posibilidades de llegar a un retraso en el lenguaje y por ende tendrá menos porcentaje de tener un trastorno en la comunicación.
Olvidémonos de los mitos de que si es niño hablará más tarde, que con 2 años todavía es muy pequeño para hablar, que no le gusta hablar pero él entiende todo…
La comunicación es una habilidad esencial en el ser humano, darle las herramientas para que lo logre, aunque no sea por el habla, ayudará a que todas sus demás áreas también se desarrollen; conductual, socioemocional… Es un deber que tenemos nosotros como terapeutas y ustedes, familia de brindarle esa oportunidad, ellos te lo agradecerá de por vida.
Terapeuta del habla y el lenguaje
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