Santo Domingo.- Cuando cenas en un restaurante, un sommelier o un experto en vinos certificado puede ayudarte a seleccionar el vino perfecto, incluso si no sabes mucho sobre vinos. Pero cuando estás en ese pasillo en el supermercado sola, ¿quién te ayuda? Pues nosotras. Hablamos con Su Heng Lama, mejor conocida como Sula Sommelier, para darte todos los tips para que elijas el mejor vino para tu evento.
Elegir un buen vino va de la mano del gusto. La forma en que cada persona define un buen vino es única para ella y sus papilas gustativas. Ya sea que prefieras sabores delicados, atrevidos, dulces, ácidos o incluso picantes, es posible encontrar un vino que te encante. Antes de elegir vinos, conviene tener la mente abierta.
Si eres principiante en el mundo del vino, no sería bueno que te ciñas sólo a un tipo, porque para saber lo que te gusta y lo que no; necesitas probar varios tipos de vino. Puede ser útil tener en cuenta las características esenciales que definen cada variedad de vino a la hora de elegir una botella.
No importa si no sabes qué vino te gusta beber, porque probablemente sepas qué otras bebidas prefieres. Por ejemplo, las etiquetas de los vinos suelen utilizar los términos «dulce», «semidulce» o «seco». Un vino seco no será nada dulce. Si disfrutas de un dulce de vez en cuando, querrás elegir un vino más dulce.
Cabernet Sauvignon vs. Merlot
Merlot y Cabernet son vinos secos. Ninguno de los dos se considera dulce, pero el Merlot tiende a tener sabores más frutales que lo hacen parecer más dulce. El Cabernet se ha vuelto más popular en las últimas décadas, pero no se debe olvidar al Merlot. “Para celebraciones como Navidad, el red blend californiano es el vino ideal. Porque si nos fijamos, el menú navideño tiende a ser dulce; plátano maduro, pasas, ensalada rusa, etc. Y al red blend californiano al tener ese dulzor complementa perfectamente estas comidas.”
Los vinos con alta acidez serán más ácidos, mientras que los vinos con baja acidez tendrán un sabor más redondo o rico. Los vinos con alta acidez se expirarán en boca a través de la salivación en los laterales de lengua, mientras que los vinos con baja acidez tendrán una menos salvación en boca.
Y una vez que sepas qué es bueno, será fácil elegir uno. Otra cosa a considerar al elegir entre Merlot y Cabernet es el lugar donde se cultivan las uvas. El clima de la región vinícola tiene un impacto significativo en el perfil de sabor del vino. “Algunas palabras claves que busco cuando estoy en el supermercado son; el país y región de donde proviene y el tipo de uva.” Nos cuenta Sula.
Si te gustan los vinos frutales y fáciles de tomar siempre debes elegir vinos del Nuevo Mundo; Estados Unidos, Sudáfrica o Australia, etc. Los vinos se caracterizan por tener un cuerpo ligero, un cuerpo pleno o algo intermedio. El “cuerpo” del vino se refiere a qué tan pesado o ligero se siente en la boca.
Generalmente, los vinos tintos tienen más cuerpo que los blancos, al igual que los vinos elaborados con uvas cultivadas en regiones más cálidas, en lugar de en regiones más frías. “Un gran reserva tiene complejidad pero también taninos, esa parte manchosa que sentimos. Son más suaves.” nos explica Sula.
Los taninos son compuestos fenólicos que se encuentran en la piel de las uvas. Cuando los taninos están presentes de forma natural en el proceso de elaboración, el vino irá mejorando durante el envejecimiento. Debido a que los taninos también tienden a secar la boca, la gente suele confundir el nivel de taninos con la “sequedad” de un vino, que en realidad se refiere a qué tan dulce o no es un vino.
“Es importante que sepamos que un vino joven se va a presentar más frutal y con mayor tanicidad.” Sula explica que estos tipos de vino son un gran acompañante para carnes rojas y un buen lechón, como en navidad.
“Recomiendo que si van a escoger un vino monovarietal, dígase, de una sola variedad pues que sea Merlot, ya que tiene los taninos más suaves. A diferencia de un Cabernet Sauvignon que tiene esos taninos un poco más presentes. Esto no quiere decir que el Merlot no tenga taninos, sino que para los que están iniciándose puede ser una muy buena opción.”
La definición de buen vino no viene determinada únicamente por su precio, envase o sabor del vino, aunque todos estos son aspectos que nos llaman la atención. ¡Seríamos robots si no respondiéramos a esas etiquetas artísticas y geniales en los frentes de las botellas! Pero también debes revisar la contraetiqueta para ver de dónde proviene el vino; cuanto más específica sea la ubicación, mejor será el vino (generalmente).
“Si quieren tener una referencia pueden irse, por ejemplo, a un país como Chile que a nivel precio calidad está muy bien. Y pueden ver la diferencia notoria entre un Merlot y un Cabernet Sauvignon. Ya en el tema de los vinos españoles es importante ver el envejecimiento tanto en barrica como en botella.”
Si miras más allá de las regiones vinícolas más famosas, a menudo podrás obtener más por tu dinero. Si una botella de pinot noir dice California, genial. Costa Central de California, aún mejor. Santa Bárbara, California, aún mejor. Si te gusta la uva cabernet Sauvignon de Napa pero no sus altos precios habituales, considera los vinos de Australia.
Sauvignon Blanc vs. Chardonnay
En cuanto al vino blanco, la sommelier tiene algunas recomendaciones. “A los que están iniciando les recomiendo comprar un Chardonnay de Estados Unidos. Tienen que ver que sea de California, que diga Chardonnay y con eso tienes una opción segura.” Chardonnay es conocida entre todos los bebedores de vino.
Con mucho cuerpo, rico en sabores frutales y textura cremosa y mantecosa en la boca. “El vino blanco es una excelente opción para los quesos y fiambres antes de empezar la cena.” Cultivado en todo el mundo, los sabores más familiares del Chardonnay provienen de uvas cultivadas en Francia.
En cuanto a los vinos españoles la sommelier expone “Si me preguntan por el tema del precio, es importante que sepan identificar entre un vino joven o roble, un vino reserva y un vino gran reserva.” Nos explica Sula. “Aquí la diferencia es el tiempo de envejecimiento, tanto en barrica como en botella. Los vinos jóvenes tienen un paso por barrica de hasta cinco meses, luego tenemos los vinos crianza que tienen dos años de envejecimiento y de esos dos años tienen al menos 6 meses en barrica.”
Si bien existe la percepción común de que cuando se trata de vino, más añejo es mejor, este no es siempre el caso. “El reserva tiene tres años y de esos tres años de envejecimiento tiene al menos un año en barrica.” nos dice. La sommelier continúa su explicación acerca de los tiempos de envejecimiento exponiendo: “El gran reserva tiene cinco años, y de esos cinco años de envejecimiento por lo menos un año y medio fue en barrica, como mínimo. Entonces obviamente un gran reserva no cuesta lo mismo que un vino joven, ni van a saber igual. Tienen complejidades diferentes.”
“Para regalar un detalle siempre recomiendo que sean de crianza en adelante. Un reserva. Busquen esa palabra. Cuando la persona lo recibe entiende que es un buen detalle y dice ‘wow’. Esto aplica para vinos de España. En otros países, como Chile, aplica más la denominación de origen.” Nos explica Sula.
¿Y los espumantes?
En primer lugar, es necesario saber que existen dos tipos de vinos espumosos que se distinguen según la presión dentro de la botella: el vino espumoso (más de 3 bares/atmósferas de presión) y el vino de aguja (entre 1 y 3 barras); El vino tranquilo, por el contrario, tiene una presión inferior a 1 bar.
El segundo criterio para elegir el vino espumoso adecuado radica en la selección del grado de dulzor, decisión que se tomará en función de las preferencias personales, la ocurrencia y el maridaje. “Prosecco siempre va a ser un vino muy frutal, muy fácil de tomar. Recomendado para cualquier tipo de persona.”
El Pas Dosé (o Brut Nature) contiene menos de 3 gramos de azúcar por litro. Son vinos espumosos extremadamente secos ideales para acompañar aperitivos o platos de pescado (lubina, dorada, caballa, etc.) o carnes a la brasa. El extra Brut contiene menos de 6 gramos de azúcar por litro. Es un vino espumoso seco, casi sin azúcar, perfecto con pescados grasos (salmón o anguila) o con ostras.
El Brut contiene menos de 12 gramos de azúcar por litro. “Los que más recomiendo son los Brut porque no son ni tan secos ni tan dulces. [Para tus eventos] si tienes 30 personas que van a tomar espumoso probablemente a 25 de esas personas les guste el espumoso Brut.” Este vino es ideal para embutidos, pescados, o incluso durante un almuerzo complejo que no incluya postre.
El vino Demi Sec tiene entre 32 y 50 gramos de azúcar por litro. Es un vino marcadamente dulce, perfecto para tartas y otros tipos de postres. También bueno para postres es el llamado Dulce, que contiene más de 50 gramos de azúcar por litro.
Con esta guía puedes pasar confiada por los pasillos de vino de cualquier establecimiento, sabiendo que tienes el conocimiento necesario para elegir el mejor vino para ti y tu evento.
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