Tener plantas no solo aporta a cualquier espacio un elemento estético si no también psicológico. Con algún elemento verde agregamos un toque hogareño y refrescante. Una opción interesante y de muy bajo mantenimiento son los terrariums o terrarios. Nos dan la opción de tener un pequeño jardín con diferentes variedades de plantas en miniatura de una forma simple pero elegante a la vez.
Los terrarios los puedes ver montados en unos contenedores de vidrio transparente con formas muy coquetas. Las plantas que crecen en ella crean un micro clima y solo tenemos que saber colocarlas en un lugar con la luz apropiada.
Su desarrollo se acredita a inglés Dr. Nathaniel Ward, quien inventó una caja de cristal – conocido ahora como el caso Wardian – alrededor de mediados de 1800. Ward, que estudió las orugas y polillas, estaba experimentando con un capullo en un frasco tapado cuando descubrió que un helecho había crecido en el suelo en la base de la jarra.
Crear tu propio Terrario es muy fácil. Aquí unos sencillos pasos:
1. El cristal. Escoge un contenedor, puedes utilizar peceras, frascos de vidrio, jarras, floreros o recipientes especiales para terrarios. Si estás utilizando un recipiente cerrado la cubierta debe ser transparente, en esta opción el nivel de humedad es más alto al contrario de los contenedores abiertos que necesitan ser regadas con más frecuencia.
2. Las plantas. Elige plantas tolerantes a la humedad y de poco crecimiento. Mis preferidas son las suculentas. Muchas plantas son adecuadas para terrarios. Toma en cuenta elegir plantas que dentro de sus requisitos de temperatura tengan luz y agua similares.
3. El medio. Al sembrarlas es bueno que primero tengan una capa de grava o piedras pequeñas en la parte inferior de su contenedor para ayudar con el drenaje. Luego, puedes cubrir esto con una capa de carbón vegetal, de esos que venden en las tiendas de mascotas. Por último, coloca una capa ligera de musgo y luego el medio de cultivo o tierra.
#TipRevestida
Rocía con agua para limpiar cualquier mezcla de tierra que se pegue a las hojas o a las paredes del recipiente. Esta agua será suficiente para proporcionar la humedad. Mantén el recipiente destapado hasta que las hojas estén completamente secas, ciérralo y disfruta de su pequeño mundo.
Una vez establecido, un terrario necesitará un mínimo de mantenimiento. Se trata simplemente de comprobar que los niveles de luz y humedad sean adecuados, y podar las plantas de maleza .
Coloca el terrario en un lugar bien iluminado, a varios metros de una ventana es ideal, pero no lo pongas en la luz solar directa. Si las plantas se ven saludables y están creciendo recta y simétrica , entonces el nivel de luz es suficiente.
Un terrario cerrado puede no necesitar riego durante varios meses, ya que las plantas reciclan la humedad. Si la mezcla de tierra se ve seca o las plantas comienzan a marchitarse , rocía agua con un spray de niebla. Si el agua se condensa en gran medida en el vidrio en el interior del contenedor, significa que has agregado demasiada agua. En este caso, retira la tapa durante varios días para permitir que el exceso de humedad se evapore.
La fertilización no es necesaria al menos un año después de la siembra . Si las hojas se vuelven amarillentas y carecen de vigor, fertiliza muy ligeramente con una solución soluble en agua a una décima parte de la velocidad recomendada para las plantas de interior normales. Los terrarios que llevan la parte superior abierta requieren un riego más frecuente.
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