Etiqueta: sentimiento
Muchas veces nos dejamos atrapar por todo el nudo que se nos arma en la cabeza con decisiones simples como ¿Qué comer? Hasta si casarte o no. Esto implica el conocimiento, el manejo de emociones. Por eso es que diferentes psicólogos coinciden en que la importancia de la inteligencia emocional radica en permitirnos expresar las emociones de forma sana y satisfactoria.
Cuando somos capaces de motivarnos nosotras mismas, de proponernos superar frustraciones o obstáculos que se nos presentan a diario, de poder autocontrolar nuestros estados de ánimo sin dejar que nadie pueda romper nuestra armonía interna, podemos decir que estamos logrando desarrollar nuestra inteligencia emocional.
¿Cuántas veces te has despertado con una sonrisa y hasta con tu música favorita a todo volumen y desde que llegas al trabajo todo se viene abajo por el ambiente o algún comentario de tu jefe? En este momento es que entra el desarrollo de nuestra capacidad para poder manejar la situación sin permitir que esto afecte nuestro estado de ánimo ni interfiera con nuestras facultades racionales.
Muchas veces el grado de dominio propio que alcance una mujer sobre estas habilidades, de poder apreciar y manejar sus pensamientos con sus emociones resulta totalmente decisivo para determinar las razones por las cuales ciertos individuos prosperan en la vida mientras que otros, se aferran a mortificarse y torturar su propia mente.
A todo esto el psicólogo Daniel Goleman brinda técnicas para tener una inteligencia emocional adecuada:
- Autocontrol. Es bueno que cada persona se conozca, analice sus propias emociones y cómo les afectan.
- Automotivación. Aprender a regularizar las emociones positivas. Es significativo que le brindemos importancia a las metas, proyectos, situaciones a mejorar que creen una motivación y nunca obstáculos.
- Empatía. Practiquemos el dicho: “Ponte en los zapatos del otro”. Evitemos el rechazo y las diferencias.
Recuerda que el proceso se irá cultivando con la madurez y la ejercitación de conocerte primero y luego entender cuáles son tus debilidades y fortalezas, para que luego puedas apoderarte de tu mente y posteriormente de tus emociones que expresaran tu seguridad emocional.