Conmigo

Lidiar con el estrés y la ansiedad

  • 5 agosto, 2013
  • 4 MINS READ
  • COMPARTIR

ansiedad-estres-y-depresion

Todos tenemos días malos. Días en los que tenemos tanto trabajo que saltamos la hora del almuerzo, y días que llegamos a casa exhaustas para encontrarnos con que no se han terminado las tareas, ni los pendientes. Empezamos a tener problemas cuando esos días son todos los días. Cuando dormimos, comemos y nos cuidamos menos de lo que debemos.

‘Cargar pesado’ afecta no sólo la calidad del trabajo que se hace (o se deja de hacer), sino también la personalidad y estabilidad emocional. Sobre todo, ese afán de hacer varias cosas a la vez, o de tratar de poner varios proyectos a correr a óptima velocidad al mismo tiempo, es una de las fuentes principales de estrés y ansiedad.

Según psicólogos, forzar al cerebro a trabajar en más de una cosa simultáneamente puede ‘sobrecargar’ la memoria activa. Un estudio de la Universidad de Texas también demostró que eso de querer ser una súper humana o súper humano ‘multi-tasker’ es una obsesión que causa estrés, dificulta la concentración y contrario a lo que se piensa, es anti-productivo. Durante el estudio realizado, las personas monitoreadas apenas duraban tres minutos concentrados en una tarea.



Tiene sentido. No se puede estar igualmente concentrado en más de un asunto; si se piensa bien, esa misma es la definición de distraerse. Para evitar el estrés, primero se debe reconocer que (al menos, no todavía) no somos androides y que sólo podemos avanzar si encaramos los obstáculos uno a uno.

Ahora bien, la realidad es que es difícil no tener más de una responsabilidad. Trabajar y estudiar, criar y proveer para una familia, tener más de un trabajo—por ahí sigue la lista. Y como sabemos lo difícil que es dejar el vicio en el mundo moderno, damos algunas ideas de cómo reducir el estrés y maximizar tu estabilidad y productividad:

  • Duerme las horas que te correspondan: 6 a 8 horas es lo recomendado. No puede lograrse nada con el cerebro exhausto
  • Haz ejercicios: sea yoga, trotar, ir al gimnasio, las endorfinas que tu cuerpo libera te dan energía y pueden ser de ayuda para reducir el estrés y atacar la depresión.
  • Desconéctate: se trabaja para vivir, no se vive para trabajar. Hay que poner límites a las horas de trabajo; no es más eficiente la que se lleva trabajo a casa todos los días, o la que se queda después de la hora, sino la que aprovecha su tiempo y hace su trabajo en el tiempo que corresponde.
  • Planíficate: de esto hemos hablado antes. No comprenderás el valor de una buena lista, o de un buen calendario hasta que no empieces a hacer el tuyo.