Bienestar

Abuso desenfrenado

  • 26 noviembre, 2013
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violencia

Dirigimos este mensaje no solamente para que estés atenta y no te conviertas en víctima de violencia, sino también a quienes pierden el control y violan nuestros derechos.

Comparte esto con todas las personas que conozcas: amigas, amigos, familiares, amigos de tus hijos y a padres de niños, porque este es un problema que debe ser motivo de reflexión en todos los grupos sociales, sin importar la edad ni el nivel socioe-económico.

La violencia contra la mujer es un fenómeno social que solamente puede terminar cuando todos y todas entendamos que el respeto, la comunicación y dejar ser, lo son todo. Que los insultos, los golpes y la prohibición no resuelven nada.



La violencia es una respuesta de que no se tiene control sobre sí mismo. Si enseñamos a nuestros hijos a respetarse y les formamos acerca de antivalores como el sexismo, el machismo y la violencia, estaríamos educando al grupo de agresores que se lleva la vida de tres de cada 10 mujeres dominicanas.

La violencia contra la mujer acabará cuando criemos a nuestros hijos dentro de un hogar tranquilo, amable, respetuoso y sobre todo, equitativo. Aquí entran factores históricos que datan de las primeras sociedades occidentales. Y he aquí donde entra a debate el machismo: nuestra sociedad es machista, esta es una realidad que se ve hasta en nuestro miedo a caminar por la calle con un pantalón ajustado o una falda corta, pues el hecho de que un grupo de hombres nos acose sexualmente nos aterra. Sin embargo, al no responder, ya les damos poder de pensar que son superiores a nosotras.

Aquí les dejo 10 cosas que los hombres pueden hacer para terminar con la violencia de los hombres contra las mujeres, para que lo compartamos con el sexo opuesto.

Bienestar

Mujer y trabajo en República Dominicana

  • 21 agosto, 2013
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womenEl 71% de las mujeres dominicanas gana menos que sus parejas. En la fuerza de trabajo dominicana, la mujer sólo ocupa el 51%, a pesar de que más mujeres que hombres llegan al menos a un nivel de educación secundario. En el Poder Legislativo, la representación femenina es de apenas 19.1%. Por otro lado, las mujeres son más propensas a vivir en estado de pobreza extrema y a ser víctimas de violencia.

Estas cifras del Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) son desconcertantes, pero no son nuevas. A pesar de que a simpel vista se puede ver que hay más mujeres que hombres en las universidades dominicanas, son menos las mujeres que tienen empleos formales en el país.

Dados estos datos, el índice de inequidad de género de esta misma organización sitúa al país en la posición 109 de 148. Este medidor también incluye el estado de la tasa de mortalidad materna del país y la educación.

Por segunda vez, el país tiene una vice presidenta, pero queda mucho por hacer. Sobre todo en el área profesional, en especial cuando alrededor del 40% de los hogares dominicanos son sustentados por madres solteras. ¿Dónde están los empleos de estas mujeres?



La importancia de este indicador del PNUD no incumbe sólo a la mujer. Comprender que hablar de equidad de género significa hablar de progreso, significa hablar de erradicar la pobreza, es empezar a trabajar no sólo por un futuro de la mujer dominicana, sino por el futuro del país.