Todas amamos la belleza en la mirada que obtenemos cuando usamos mascara (rímel). Nuestros ojos se ven más grandes y expresivos. Pero la aplicación diaria de este producto puede resultar un poco ´cansón´, y aún más cuando toca removerlo.
Hay dos soluciones en el mercado para lucir unas pestañas de ensueño sin tener que maquillarlas. La primera opción son las pestañas postizas de una pieza. Estas son una línea de pelos sintéticos que imitan las naturales y su aplicación se basa en pegar la línea a la propia. Tienen como ventaja que las puedes remover con tan solo despegarla (el pegamento no es abrasivo). Kim Kardashian es amante de estas pestañas.
Otra opción son las llamadas pestañas permanentes. Dan un look mucho más natural que las de línea, y su aplicación es ´pelo a pelo´. Puedes elegir el tamaño y la cantidad de ´pelo´ que quieres en tus ojos porque se coloca de una en una con un pegamento color negro.
La maquillista profesional, Carolina Saladín, es experta colocando estas pestañas y dice que entre las ventajas no solo están los 30 minutos de colocación, sino que esta técnica tiene una duración de 4 a 6 semanas entre retoques y no afectan ni debilitan las tuyas.
Saladín recomienda que para cuidar nuestras pestañas permanentes no las mojemos ni le apliquemos desmaquillador, siempre lavándonos la cara con cuidado. Si sigues paso a paso estas pautas, podrás mantenerlas rizadas y en tus ojos por más tiempo.
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