Santo Domingo.- Mucho se habla de la violencia intrafamiliar y sus consecuencias. Poco se habla del escenario infantil que han tenido ambas parejas. Escenarios propensos a reactivarse en las relaciones, por eso hay mujeres que «aman» demasiado.
Terapeutas matrimoniales afirman que los adultos tienden a repetir en sus relaciones íntimas los temas de su primera infancia o de las generaciones anteriores.
Si fuéramos a sus historias entenderíamos por qué tantas mujeres se obsesionan por el hombre equivocado o por hombres que son emocionalmente inadecuados, adictos al trabajo, al alcohol o a otras mujeres. Pero sobretodo se obsesionan por hombres que no pueden amarlas.
Amor en exceso
Algunas de estas mujeres, también llamadas mujeres que aman demasiado, provienen de familias en las cuales estuvieron aisladas y muy solas, o bien fueron rechazadas o sobrecargadas con responsabilidades inapropiadas y por esa razón se volvieron excesivamente maternales y altruistas.
En otros casos, estuvieron sujetas a un caos peligroso, de modo que desarrollaron una abrumadora necesidad de controlar a quienes las rodeaban y a las situaciones en que se encontraban.
Luego de identificar este proceso, se sugiere:
-Buscar ayuda.
-Hacer que su recuperación sea la primera prioridad en su vida.
-Reunirse con grupos de apoyo integrado por pares que le entiendan.
-Desarrollar un lado espiritual mediante la práctica diaria.
-Dejar de manejar y controlar a los demás.
-Aprender a no “engancharse” en los juegos.
-Enfrentar con coraje sus propios problemas y defectos.
Es una buena reflexión para los padres, pues los adultos que fueron maltratados en su infancia son más propensos a maltratar a sus hijos que aquellos que no lo fueron. También es posible que una mujer cuyo padre la maltrataba físicamente se case con un hombre que la maltrate o que un hombre cuya madre era muy dominante se case con una esposa mandona.
Traumas familiares
En todo matrimonio hay dos niños interiores además de los dos adultos y es tarea de cada miembro de la pareja amar al niño asustado del otro, para que así ambos puedan sanar y crecer.
Algunas personas se han sentido tan alejadas del amor, tan heridas por aquello que se llama “amor” paternal y maternal, que cuando son adultas han de aprender a sentirse dignas del verdadero amor y formarse para ofrecerlo a los demás. Cuando curamos las viejas heridas y experimentamos amarnos y aceptarnos a nosotros mismos, llevamos de forma natural la luz del amor a nuestras relaciones.
En conclusión, estar enamorada no significa sufrir, ni hablar todo el tiempo de él, disculpar su mal amor, su mal carácter, su indiferencia y desaires… Si estar así significa estar enamorada para ti, eres de las mujeres que «aman» demasiado y perjudicando tu bienestar emocional e incluso, tu salud e integridad física, sin dudas estás amando demasiado.
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Sobre la autora: Dayanara Reyes Pujols es productora y conductora del programa Desafío Millennial, plataforma especializada en el estilo de vida millennial. Para escuchar otros episodios da click aquí o aquí.
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