Marien Nicole Hernández Ceara , es una médico veterinario que despertó a muy temprana edad su amor por los animales, por entenderlos e interpretarlos. Desde los siete años ya sabía que quería ser veterinaria inspirada por su abuela que le enseñó a amar los animales. “Los animales no hablan, tiene un sentimiento que lo transmiten con la mirada y mi abuela me ha ayudado a aprender como ellos hablan, ellos necesitan una voz y a mi me encanta ayudarlos”.
Marien inició su carrera en el 2006, terminó en el 2010 y empezó a ejercer su profesión al instante. Ofrecía servicios veterinarios a domicilio en conjunto con una compañera. Baños, peluquería, vacunas… Luego trabajó en la clínica veterinaria La Rinconada por tres años. Amplió sus horizontes y emprendió su camino abriendo su clínica a la que llamó “Doctora Mascota”.
Definir a Marien es sumamente fácil, desde que tienes contacto con ella ves la dulzura que transmite y al momento de preguntarle por el rasgo que más la caracteriza, respondió entre risas: “Soy tan dulce que a veces me dicen que empalago”.
Para hacer este trabajo se necesita mucha dedicación, interés y mucha paciencia, Marien tiene todas las aptitudes vocacionales necesarias. Se describe como una persona cariñosa, amable, sencilla, amigable, tranquila y muy honesta “siempre digo la verdad, siempre trato a mis clientes con mucho cariño, mucho amor. Hablo con el corazón”, confesó.
La doctora mascota es muy creyente en Dios y a él le debe su éxito. Es su fortaleza, todos los días pone su trabajo sus manos y le pide que le ayude a entender cada día más a los animales y a sacar adelante su negocio.
Sus hermanos le dicen Mayi, su tío favorito le dice «Cuquina», su madre le dice «Coco». Es la reina de la casa, la más joven de tres y cuenta que ha encontrado un gran apoyo en su familia, “a ellos les puedo comentar cualquier problema y siempre están ahí para mí, para apoyarme y darme el mejor consejo”.
Dedicada 24/ 7 a los animales y pone tanto amor y empeño en su trabajo que sufre cada dolor de una mascota, la impotencia de que no puedan decir lo que les pasa la pone muy triste. Está tan concentrada en su labor que todos los días se levanta pensando con qué se va a encontrar, qué va a ser del día a día, y cómo se va a enfrentar a las situaciones que se le presenten.
Al principio, seguir sus sueños no fue tarea fácil. Su padre es médico cirujano plástico y siempre quiso que ella estudiara medicina convencional, aunque nunca le quitó su apoyo “luchar por lo que tú quieres vale mucho. Mucha gente me decía: eso no deja dinero, no vale la pena, no puedes vivir de eso, si tanto te gustan los animales mejor ten algunos… Yo les demostré que eso es lo que quiero y por eso es lo que yo vivo y toda la vida he vivido por los animales, me encantan y no haré otra cosa”, manifestó.
Dice un dicho popular “trabaja en lo que te gusta y nunca trabajarás”, eso es exactamente lo que hizo la siempre sonriente veterinaria Marien cuando escogió llevar salud a los animales, orientación y educación a los dueños. Trabajar para otros le dio la práctica y la experiencia para cumplir su sueño de niña y abrir su propio negocio en el que ofrece los servicios de: peluquería, baños, laboratorio, consulta, cirugía, profilaxis, corte de uñas…
Como toda amante de los animalitos, tiene una Husky Siberiano llamada Sakura que es la gran afortunada de tener una dueña con tanto conocimiento, tanto amor y tanta entrega para ella.
La clínica Doctora Mascota se encuentra abierta al público de lunes a viernes de 9 a 6 de la tarde y los sábados hasta las 4:00 de la tarde. Ubicada en el Millón en la calle Hermana Roque Martínez #55.
Busca aquello que te haga feliz y ponle el corazón. “Nací para cuidar de aquellos que necesitan una voz”.
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