Santo Domingo.- La dependencia emocional afecta tanto al dependiente como al otro miembro de la relación. Se describe como dependiente emocional, en psicología, a aquella persona que genera una necesidad de afecto o atención irracional, obsesiva e incluso patológica.
Se define como dependiente a una persona que “sirve a otra o es subalterna de una autoridad”. La palabra proviene del latín dependentis y significa «el que está abajo de un poder mayor».
Lo que quiere decir que un dependiente emocional suele anularse de la ecuación de pareja y se convierte en lo que diga y disponga su compañera (o) para tomar cualquier tipo de acción o decisión. Esto también se ve reflejado en las expectativas desproporcionadas de esa persona con su pareja.
Entre los tipos de dependencia se destaca:
–Dependencia instrumental: demanda protección.
-Dependencia afectiva: demanda atención.
–Codependiente: salvador, el que se vuelve imprescindible.
¿Eres dependiente emocional?, ¿estás con un/a dependiente?
La psicóloga clínica Karem González, del Centro Integral Lotus, nos compartió que los signos más comunes que caracterizan a un dependiente son:
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Extrema necesidad de sentir la compañía o el afecto de la persona a la que se aferra.
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Se limitan a compartir casi exclusivamente con su pareja ya que no quieren despegarse ni un minuto.
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Se aíslan de sus amistades y familia.
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se enojan ante cualquier crítica en contra de su pareja.
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Idealizan a la pareja al punto de someterse completamente a ellos y sus exigencias.
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Tienden a ser muy pasionales, ansiosos e impulsivos.
Aunque no todos los dependientes emocionales se enmarcan en una relación de pareja, representan los casos más comunes. González nos advierte que los niveles de obsesión que pueden llegar a reflejarse son tan elevados que pueden terminar en “manifestaciones graves como agresiones, acoso y en casos severos violencia y homicidios”.
¿Qué suele decir un dependiente emocional?
La licenciada Karem nos cuenta que los comentarios más comunes suelen ser: “es que yo no puedo vivir sin ti”, “eres mi vicio”, “eres mi droga”. Explica que el dependiente emocional necesita siempre más y más de su pareja al punto de ser extremadamente absorbente”.
Autoestima
Generalmente la causa principal de la dependencia es la baja autoestima. La autoestima, aunque es confundida frecuentemente con la apariencia física, significa “hacia sí mismo” y “valorar”. Es la facultad de valorarse a uno mismo, quererse y respetarse.
“Lo más grave en casos de dependencia emocional es la despersonalización del sujeto, donde solo es capaz de verse como “la pareja de X” y no es capaz de visualizarse como persona y ser “yo” sin “nosotros”. Suelen caer en episodios depresivos si la relación se termina, sintiendo que pierden el sentido de vivir si no están con esa persona”, explica González.
Es importante desarrollar la ética como amor propio, que bien la definía el filósofo Fernando Savater como “desear lo mejor para uno mismo”, desde el trabajo del individualismo. No un individualismo tóxico y egoísta, sino uno desde la construcción del propio ser para poder dar y convivir con los demás.
Puede terminar en “manifestaciones graves como agresiones, acoso y en casos severos violencia y homicidios”.
¡Busca ayuda!
Si sientes que te encuentras en una relación amorosa dónde eres dependiente o percibes que tu pareja lo es, busca ayuda profesional. No estás sola (o).
Sobre Lic. Karem González
Egresada Magna Cum Laude de la Universidad Autónoma de Santo Domingo de la carrera de Psicología Clínica, completando sus estudios superiores con una Maestría en Psicología de la Salud, en la Universidad Antonio de Nebrija, España. En la actualidad, cerrando su segunda especialidad en Terapia Familiar Sistémica, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Especialista en diversos abordajes de psicoterapia, con mayor concentración en Dependencias afectivas, Codependencia Clínica, y Acompañamiento y manejo de Duelo.
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