“No tengo unos límites como tal, incluso siento que he trabajado más de lo normal aquí en la casa. Por ejemplo hay veces que, como cocino mi almuerzo, me tardo mucho y por lo tanto siempre salgo después [que termina el horario laboral], haciendo trabajos que me falta… también pasa que quiero adelantar trabajo del día siguiente y me quedo hasta muy tarde entonces es como que no tengo límites en realidad. Lo estoy haciendo todo mal” nos empieza a explicar una voluntaria, que accedió a contar cómo ha sido su trabajo durante el Home Office, y quien prefirió mantener bajo anonimato su nombre y profesión.
Admítelo, si eres una persona responsable con tu trabajo, te entusiasma, o básicamente te apasiona, tu también te habrás encontrado trabajando fuera de horario sin darte cuenta. Lo que pensaste serían 5 minutos para responder un simple correo, terminaron siendo unos 55 minutos de trabajo extra. Es hora de que hablemos seriamente acerca de los límites y su importancia durante el home office. Sin “peros”. Por eso, acudimos a ustedes para saber cómo tener esos límites, o lo que es casi igual, a cómo identificar cuando no lo tenemos.
Importancia de tener rutinas bien establecidas en el home office
Aquí lo más importante es empezar con pequeños pasos hasta adoptar una rutina completa que sea cómoda y razonable para ti. Como explica Leo Babauta en su libro El poder de lo Simple, (aquí un resumen), cuando estás intentando crear un hábito, “ve poco a poco”. Es decir, si quieres levantarte más temprano, empieza por 10 minutos, luego 20 y así hasta el que sea tu objetivo. Si quieres crear el hábito de salir a correr, lo mismo. Todo resulta mas sencillo si lo hacemos de forma progresiva.
Repitan conmigo: “Comunicación en el home office…”
Lo anterior se vuelve aun más importante cuando leemos la experiencia de Ramón Grullon “mi experiencia trabajando Home Office fue provechosa. Sin embargo, al principio fue difícil acostumbrarme. Me hacía falta ver a mi equipo, sentía que el manejo del personal o de las reuniones iba a ser más difícil de lo que realmente fue, en fin era un proceso de adaptación y de incertidumbre”
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Acerca de por qué esto es importante, la Lic. Priscilla Montero Torres, psicóloga clínica de la salud y bienestar emocional señala que actualmente ha existido un pico de des-balance emocional por la situación en la que estamos en la que se ha restringido el contacto con otros seres humanos, bloqueado la parte social, así como estar en el exterior con la naturaleza y poder mover el cuerpo, todo está mediado por aparatos electrónicos y esto afecta directamente en la motivación y bienestar emocional.
Poniendo límites saludables
Respecto a su proceso de adaptación, de establecer límites, y a modo de consejo, Ramón señala:
Y lo más importante, según nos resaltó es que “en la medida de lo posible, estaba al pendiente de ellos [compañeros]. Hacia actividades por Teams de encuentros casuales, nada laboral. De vez en cuando iba y les visitaba llevándoles algún dulce o algo para alegrarlos”. Hoy más que nunca es importante mantenernos conectados con los demás, más allá de una relación laboral.
De acuerdo con un manual elaborado por el Colegio Colombiano de Psicólogos acerca de la “Gestión emocional para el trabajo en casa”, una comunicación efectiva es fundamental para controlar el estrés, la fatiga y el agotamiento en el trabajo además de mejorar la calidad de vida. Así también recomiendan fomentar “el salario emocional” tales como: el reconocimiento de logros y esfuerzos, el tiempo como incentivo, trabajo flexible, planes de formación continua, promoción interna, días libres, entre otros.
Relacionado con ese punto, Alberto había dicho “es importante establecer horarios para trabajar y horarios totalmente personales… todo se esta integrando y no se sabe qué es qué”.
Acerca de los límites que se colocó Angel, nos señala que colocó una alarma en el celular, que le avisaba media hora antes que tenía que desconectarse. Es decir, la alarma no es solo para despertarte, también puede servir para desconectarte. Solo procura no aplazarla 5 veces.
Continua explicándonos: “Al principio me costó ponerme un límite para no trabajar de más, fácilmente me daban las 9:00PM y yo trabajando. Cuando veía la alarma, revisaba qué se podía quedar para el otro día y qué podía resolver en ese momento y listo, hasta el otro día”.
¿Lo ves? Quizás sientas que todos lo están llevando super bien trabajando desde casa o home office. Pero no, todos estamos adaptándonos, en mayor o menor medida, a esta nueva normalidad, no debes sentirte mal si parece que otros lo llevan super bien. Recuerda ir a tu ritmo, y adoptar una rutina y hábito que se ajuste a tu estilo de vida.
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