Todo resulta ser positivo en tú trabajo si hay un buen ambiente laboral, pero cuando no es así, tu vida en la oficina puede convertirse en un verdadero tormento. Por eso es importante que sepas como lidiar y cómo actuar cuando no te sientas cómoda ya sea con tu jefe, tus compañeros o simplemente con la energía del lugar.
Pon en práctica estos consejitos que tenemos para ti, para que aprendas a llevarte bien con todo tu alrededor y a ser feliz mientras los aplicas.
¡Buena suerte!
1. Deja de quejarte: Puede que no te sientas cómoda con las políticas de la empresa, con las actitudes de tu jefe o con tus horarios laborales, y esto te lleve a estar quejándote continuamente, pero cuidado, procura siempre que esas opiniones no salgan de tu boca con nadie de tu círculo laboral. Es muy importante que siempre muestres respeto hacia tu empleo, y si de verdad no aguantas, desahógate con tu novio, esposo, padres o hermanos, pero intenta siempre ser imparcial con tus compañeros. Nunca sabes quién podrá estar escuchando y además de esto, las quejas siempre traerán amargura a tu vida.
2. Sé respetuosa: Para sobrevivir a un ambiente laboral tóxico debes de dejar de ser tóxica tú misma. Saluda, pide el favor, despídete y trata a todo el mundo con amabilidad, puede que tu ejemplo inspire a los demás y poco a poco tus compañeros adopten tus mismas actitudes.
3. Comunícate por la vía más adecuada: Cada persona tiene sus gustos hasta en la forma en la que se comunica. Trata de averiguar por qué método es más fácil comunicarte con cada uno de tus compañeros y hazlo de ese modo, algunas personas prefieren un email, otras una llamada, algunas reunirse cara a cara, otras un simple chat, ¡existe de todo.! Solo procura hacerlo de la manera más adecuada y de responder siempre a todo lo que se te pida. No hay nada más feo que dejes a una persona esperando una respuesta durante días.
4. No uses el tiempo de los demás: Si necesitas de otras personas para realizar tu trabajo, trata de ser organizada para que todo se pueda realizar en el tiempo preciso. Aunque tú seas la jefa, no es de buen gusto que pienses que las personas siempre tienen que estar a tu disposición a la hora y en el momento que tú desees. Obviamente siempre existirán las emergencias, trata de que no siempre sea así.
5. Pide solo la ayuda necesaria: Las personas que piden demasiados favores tarde o temprano se vuelven molestosas. No está mal pedir ayuda claro está, pero antes de solicitarla, pregúntate si de verdad tú no puedes hacer algo o buscar la manera para resolverlo.
6. Cuidado con las redes sociales: Estos medios de comunicación aunque tu creas que son súper privados a veces no lo son. Nunca se te ocurra quejarte de tu trabajo o de tus compañeros por estas plataformas. A veces nosotros mismos damos las armas para que nos perjudiquen.
7. No crees ni lleves chismes: Aunque te mueras de ganas por saberlo todo, trata siempre de mantenerte al margen, escucha pero no repitas. En la oficina hay veces que debes olvidarte de las amistades y dedicarte mejor a hacer tu trabajo.
8. Reconoce siempre tus errores: Afrontar la verdad siempre será una buena cualidad. Reconoce tus errores, si algo salió mal no busques culpables y busca mejor, una solución, de igual forma si ves una actitud o un error de algún compañero, trata de hablar primero con el antes de acusarlo con su supervisor.
9. Colabora siempre dispuesta: Ayuda tanto como puedas a tus colegas, sobre todo si los ves en apuros. Actúa pensando en que si todo el equipo funciona, habrá mejor ambiente en la oficina y, de esta manera tú también te verás beneficiada.
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