Como siempre los desfiles de Chanel salen de lo convencional y más que una simple pasarela, la colocación de una gran escenografía se ha convertido en costumbre. Para presentar la colección primavera-verano 2015 en París no fue la excepción, ya que un montón de plantas invernales llenas de pinchos complementaron el escenario del Grand Palacias.
Las prendas de Chanel eran ‘ponibles’, pura moda y encajaban perfectamente por naturaleza. Colores bien primaverales como: el amarillo, azul, verde y naranja fueron la paleta de colores, complementada con el eterno elegante negro, que no debe faltar en ninguna temporada. Pero el verdadero mérito hay que concedérselo a Karl Lagerfeld quien trabaja dando puntadas entre lo viejo y lo nuevo.
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