Nos han acostumbrado que para celebrar debemos hacerlo con alcohol de por medio, aunque las ‘cosas’ en cierto modo no deberían de ser así. Pero ya que así son las ‘cosas’, la moderación debe ser nuestro aliado –eso es si no quieres una resaca o desinhibirte a tal punto que te arrepientas al otro día–.
Pero bien, ya basta de sermón, hablaremos de los beneficios que podrías obtener si lo tomas con moderación, o si lo paras por temporadas. Sí, es algo así como una temporada de desintoxicación.
Según los expertos en la piel, dígase los dermatólogos, el alcohol es un enemigo absoluto de nuestro órgano más grande: la piel.
- La hidratación se verá a simple vista. Mejorará su apariencia, menos arrugas, menos manchas y más elasticidad.
- Control del acné. ¿Cuál es la razón? El alcohol acumula toxinas que pueden obstruir los poros y provocan la aparición del molestoso y antiestético acné.
- Y uno de los males principales del consumo en exceso es el daño que le puede provocar a nuestros riñones e hígados. Por eso mejora nuestra salud interna.
- Además de resecar el cabello y el cuero cabelludo, el alcohol debilita la fibra capilar y provoca su caída, incluso puede agravar una alopecia. Un cabello más abundante y brilloso, a parte de ser por el trato que le das, también puede ser por moderarte con el vino y demás compañías.
- El más importante –al menos para las chicas– es que si moderas su consumo, podrás perder peso. Cuando estamos a dieta una de las principales cosas que nos vetan es el alcohol, y no es para hacernos la travesía de la dieta más pesada.
Es bueno tener en cuenta los beneficios que tienes con el consumo moderado, sigue disfrutando tu noche de solo chicas, donde los mojitos, sangrías y demás cócteles son parte de la velada, pero también piensa en tu cuerpo y aprende a tomar lo suficiente.
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