El diseño de moda dominicano no habría alcanzado los niveles de excelencia y creatividad que vemos hoy en día sin la influencia de grandes talentos y una educación de calidad. La diseñadora de modas, maestra en la Escuela de Diseño Chavón y crítica de moda Anny Abate nos cuenta cómo retar nuestra creatividad y transmitir el conocimiento de generación en generación. Su experiencia en la industria le ha permitido identificar las claves para innovar sin perder la esencia. Además, destaca la importancia de la formación continua y el intercambio de ideas en el desarrollo del diseño local.

RE: ¿Cómo logró Anny Abate convertir tu pasión por el diseño en una carrera de enseñanza exitosa?
AA: Creo que el conocimiento es parte del desarrollo. Y si tú traspasas ese conocimiento a otros, impactas todo tu medio. Hay un crecimiento en sentido general. Entonces, no hay que esperar a que los demás descubran algo cuando ya tú lo descubriste y puedes traspasarlo. Es una herramienta que le da fortaleza, vida, seguimiento y crecimiento a cualquier sector a la hora de traspasar ese conocimiento.

RE: ¿Cómo motivas e inspiras a tus alumnos a dar la excelencia?
AA: Cuando hablamos de excelencia y de hacer que los demás conecten con esa intención, hay que provocar que el individuo llegue mucho más allá de lo que cree que es capaz. Es sacarlo de esa zona de confort y demostrarle a sí mismo que, al insistir en hacer algo mejor, logra un punto de excelencia. Entonces, cuando la persona vive esa experiencia, definitivamente no retrocede, sino que amplía ese espectro y se da la oportunidad de llegar más lejos.
RE: ¿Qué aspecto tomas en cuenta a la hora de identificar el talento y saber cómo potenciarlo?
AA: Cuando observamos un talento en un artista, lo descubrimos a través de lo que ellos nos van dando en su diario ejercicio de ese proceso creativo. Descubrimos sus posibilidades y nos aliamos con ellas. Entonces, podemos visualizar ese potencial y provocar, a través de un planteamiento ético y de valor, elevar el nivel de eso que en un inicio sencillamente podía ser una semilla, pero que tiene un gran potencial. Siempre tenemos que tocar esa fibra de que se puede hacer mejor.
RE: ¿Cuál fue el mayor reto que enfrentaste al entrar al mercado laboral de la moda en el país?
AA: Cuando hablamos de retos al inicio de nuestras carreras, siempre es importante enfocar que venimos con mucho conocimiento teórico y algunas prácticas muy mínimas. Sin embargo, plasmar ese conocimiento trae un proceso donde te das cuenta de que no lo sabes todo. Entonces, cuando tú no lo sabes todo, tienes que ir desarrollándote día a día, poco a poco, paso a paso, y ahí vas construyendo un conocimiento a través de tropiezos, fracasos y situaciones que no siempre son las mejores. También descubres cuánto supiste aprovechar ese tiempo de formación. Mi reto mayor fue definitivamente plasmar ese conocimiento en la práctica.

RE: ¿Crees que es difícil entrar al mercado laboral de la moda aquí?
AA: Realmente hay una diversidad tan amplia… Todo el mundo quiere entrar a la industria de la moda. Y definitivamente, anteriormente podías ser empírico, pero ya en este tiempo no. Es necesaria la preparación. Es difícil para quien no sabe lo que tiene que hacer cuando quiere hacer algo. Entonces, definitivamente, sin conocimiento, este sector no es para ti.
RE: ¿Qué estrategias recomiendas para innovar y mantenerse relevante en el mercado?
AA: Para innovar y mantenernos relevantes en el mercado de la industria de la moda, definitivamente necesitamos estar en un constante cambio, ver las necesidades del mercado y la necesidad humana del momento. Estamos dirigidos a un público humano, entonces no podemos ignorar esa necesidad emocional del momento que se esté viviendo. Es importante perseguir el sueño del momento, porque vivimos en una colectividad, aunque seamos individuos únicos, y siempre esa colectividad nos mueve a una respuesta más macro. Entonces, constantemente tenemos que buscar qué está queriendo la gente, qué quiere el mercado, qué está sucediendo en nuestro entorno, y ahí surge la respuesta para mantenernos a la vanguardia.
RE: ¿Consideras necesario seguir las tendencias o crear las propias?
AA: Cuando hablamos de tendencias, tenemos que tomar en cuenta que puedes seguirlas y ser parte de la vanguardia, pero sin divorciarte de una realidad latente, porque las tendencias pasan muy rápido. Entonces, ¿qué tan necesaria es en ese momento? Hay que poner en balance esa propuesta. ¿Hacia dónde nos lleva? ¿Cuánto uso le voy a dar? Tenemos que ser inteligentes y percatarnos de la perspectiva que lleva esa tendencia, porque puede ser una que dure muy poco tiempo. Entonces, ¿tiene sentido volcarse en ella? Es sencillamente plantearnos el escenario, analizarnos en medio de él y decidir hacia dónde queremos ir.
RE: ¿Cuál consideras que es tu mayor logro como profesional?
AA: Mi mayor logro como profesional ha sido mantenerme en el mercado y tocar diferentes generaciones. Mi generación, la de los millennials, ha tenido que adaptarse a un constante aprendizaje, lo que me ha permitido conectar con generaciones más jóvenes. Entonces, creo que mi mayor logro tiene mucho que ver con traspasar el conocimiento, con ver el resultado de esos diseñadores que en algún momento han pasado por mis manos y han querido ser dirigidos a través del conocimiento y la consulta. Ese ha sido mi mayor aporte y logro.

RE: Algún caso de éxito de alguien a quien hayas asesorado?
AA: Bueno, mira, decir un nombre me compromete mucho. Sin embargo, me doy el permiso de traer a colación a Paola Ready to Wear, que es una chica a la que vi nacer en esta carrera. La he visto bajar, subir e insistir. Y en cada proceso, yo he estado ahí y he visto su creatividad, que es maravillosa. Entonces, ¿cómo no darle la oportunidad cada vez que ella la necesita? Y como ella, hay muchísimos otros más. Rafael Rivero, ver dónde han llegado estos chicos. Ver a Oriett, dónde está. Ver a José Jhan, cuando vi sus inicios. Fui parte de todo ese proceso, y realmente me llena de mucha satisfacción.
Anny Abate y sus hábitos detrás del éxito
RE: ¿Cómo se ve un día en tu vida?
AA: Comienza con el amanecer. Despertar y salir a caminar me conecta con la naturaleza, con mi parte humana. Le doy mucha prioridad a las emociones, y por eso entiendo que lo más saludable para un ser humano al iniciar su día es conectar con la posibilidad de crecer, de lograr, de tocar a alguien y ser una respuesta en un momento difícil o de alegría. Eso me permite ver el espectro muy amplio.
RE: ¿Qué rutinas implementas en tu día a día para mantener la productividad?
AA: La productividad es mi herramienta más maravillosa, porque de no tener nada, tienes algo, tú construyes. El construir cada día me emociona, me da la energía para ver algo nuevo terminado. Entonces, saber que cuando despierto tengo una nueva oportunidad de crear algo, es mi motor. Ese constante producir, producir, producir, te va subiendo el nivel, la energía y la intención. Saber que cada día puedes hacerlo mejor ya es suficiente para encender el motor.
RE: ¿Qué consejo les darías a las mujeres que quieren vivir un estilo de vida creativo?
AA: La creatividad siempre va a dar frutos, pero no lo hace por sí sola. Tienes que trabajar la creatividad, ponerla a producir. Es como un árbol: si lo siembras y no le echas agua ni lo cuidas, no dará frutos. La gente cree que la creatividad viene solo porque se inspira, pero eso no es verdad. Hay que trabajar ese proceso creativo, buscar respuestas y equilibrio. La creatividad debe trabajarse con conocimiento, información y objetividad. Tiene que manejarse con ética y con un rigor casi de perfección para obtener un resultado óptimo.
RE: ¿Qué hábitos personales te han ayudado a potenciar tu crecimiento profesional?
AA: La observación es mi punto de partida para cualquier área que quiera trabajar. Tengo que observar mi entorno, observarme a mí misma, a mi cliente, a mis alumnos, mi aula. ¿Qué está sucediendo? Tengo respuestas a través de la observación. Eso me permite dirigirme hacia un objetivo específico. Creo que es mi arma angular.

RE: ¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado en la industria de la moda y cómo lo has aplicado en tu carrera?
AA: Cuando salí de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, en un mercado nublado y sin una perspectiva clara, comencé a buscar trabajo. En una reunión, me encontré con nuestra querida Jenny Polanco, quien me dijo: «No desmayes, continúa. Cuando te tropieces, levántate y sigue. Cuando te digan que no, demuéstrate a ti misma de lo que eres capaz». Nunca he abandonado ese consejo.
RE: ¿Cómo manejas el síndrome del impostor y la autocrítica?
AA: La autocrítica para mí es muy efectiva, porque a través de la observación, constantemente estoy revisando mi trabajo. No me miento. Si algo no me gusta o no me da paz, significa que hay que seguir revisándolo hasta que me sienta plena con lo que estoy proponiendo.
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