¿Por qué agregamos sal a los postres? Esto no es solo uno de los trucos de la abuela, es una técnica que utilizan los mejores chefs del mundo en el área de la repostería.
La sal en cualquier alimento ayuda a potenciar el sabor, y en los dulces no es la excepción. Produce que el sabor dulce se acentué en el cerebro logrando un equilibrio en los ingredientes que agreguemos.
Muchos denominan a la sal como un ingrediente estrella en los postres. Y es que a la hora de hornear, la sal agregada a masas ayuda a moldear y convertirla en más flexible. Por eso no te sorprendas si en una receta de galletas o de tus brownies preferidos la sal es parte del recetario.
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Otros prefieren agregarla al final, para espolvorear los dulces. Es el caso de la chef Claudia Fabián que la utilizó en esta deliciosa receta de brownies con Margarina Flora.
¿Sal rosada, qué es?
Te preguntarás qué tipo de sal puedes usar en tus recetas. Podemos identificar tres tipos de sal: sal marina, sal refinada y la rosa del Himalaya, existen otras clases pero estas tres son las más comunes en repostería.
La sal rosada del Himalaya es una de las opciones más estéticas por su color característico, su grosor en forma de pequeños cristales y por poseer más de 84 minerales. Sin duda un aliado en la cocina para obtener un resultado más atractivo y delicado a la vez.
Para las masas, la mejor elección es la sal refinada debido a que los granos son más finos y se mezclan con facilidad entre todos los ingredientes. En caso de querer espolvorear los dulces con sal, es prudente utilizar sal más gruesa como la rosa del Himalaya o sal marina.
No te pases de sal…
Recuerda utilizar ingredientes bajos en sodio, para así no exceder el sabor salado en los dulces y lograr buen sabor en boca como dice la Chef Tita. Si no deseas agregar granos de sal directamente puedes utilizar ingredientes salados. Para incluirlos con tus dulces como frutos secos, quesos e incluso vegetales.
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