Corría 2013 cuando los simples mortales conocimos el término “vampire facial” de la mano (rostro) de nada menos que Kim Kardashian, cuando la vimos con la cara ensangrentada al puro estilo de una película de asesinatos o con Drácula como protagonista. Como todo lo que toca el “Clan Kardashian”, este procedimiento estético solo ha ido ganando más fuerza con los años hasta llegar como uno de los más prometedores en pleno 2020, un año que no podría ser más peculiar.
Estamos hablando de decenas de micropunciones e inyecciones en el rostro, con el objetivo de borrar desde arrugas finas hasta conseguir una mayor luminosidad. Pero, para saber a ciencia cierta con qué clase de tratamiento estético estamos tratando, hablamos con la Dra. Kirshe Piñeiro Fernández, médico general con un máster en medicina estética y anti envejecimiento, además de directora médica de la Clínica de Medicina Estética y Dermatología Climed, y la Dra Claudia Hernández Rosa dermatóloga tricóloga, del Centro Dermatológico Iderma, quienes nos revelan todo acerca de esta nueva tendencia.
Vampire facial, ¿de qué se trata?
“El vampire facial, también conocido como plasma rico en plaquetas (PRP), es un procedimiento donde se extrae sangre del paciente que luego se centrifuga para separar los distintos componentes: plasma – glóbulos rojos y blancos”, nos empieza a contar la Dra. Claudia Hernández Rosa. Esto para ser inyectado directamente en la piel del paciente, añade la Dra. Kirshe Piñeiro Fernández.
Pero no termina ahí, lo que sobra, que en realidad es mayormente sangre, es lo que se aplica en toda la cara “a modo de mascarilla” y es lo que en realidad termina dando un aspecto como salido de una película sangrienta.
En cuanto al plasma rico en plaquetas, ampliamente utilizado en dermatología, estética y tricología, tal y como nos revela la Dra. Claudia Hernández Rosa: «Las plaquetas liberan una alta concentración de factores de crecimiento y otras proteínas que favorecen los mecanismos de reparación y regeneración de los tejidos”. Esto porque puede inducir el ciclo celular e iniciar procesos de reparación.
Hablemos de resultados
La Dra. Piñeiro es directa en su respuesta: “Su efecto es revitalizante, devolviendo luminosidad y vida a la piel”, gracias al porcentaje de células madre, que tienen el potencial de regenerar el tejido donde es inyectado, consiguiendo así el rejuvenecimiento cutáneo.
Lo logra mediante mesoterapia o utilizando los canales producidos por las agujas del microneedling. La Dra Hernández explica que al producir reparación y regeneración de tejidos, puede mejorar cicatrices, estrías, lineas de expresión, estimular el crecimiento del pelo en algunos tipos de alopecias, y se usa también como tratamiento en ciertos tipos de úlceras.
Así también produce desde colágeno hasta elastina, a la vez que aporta propiedades antioxidantes e hidratantes y mejora la textura, además de mejorar las manchas.
La Dra Claudia revela que cualquier paciente puede realizárselo, siempre y cuando no tenga alguna enfermedad importante que impida la extracción de su propia sangre como los trastornos de coagulación o hemorragia. Por su parte, la Dra. Piñeiro añade que sus beneficios serán notorios tanto en pieles desvitalizadas como en envejecientes, pacientes fumadores de larga data o con mucho daño solar acumulado.
También otro impedimento sería tener algún tipo de fobia a la sangre. Aunque es mínimamente invasivo, no es doloroso, pero sí molesta porque son varias inyecciones “pero no se considera doloroso”. A eso se suma que se aplica anestesia tópica previamente lo que hace el procedimiento mucho más tolerable explican las expertas.
Más acerca del Vampire Facial: no hay que temerle ni al nombre
Si bien las doctoras nos aseguran que no hay efectos secundarios por la aplicación de plasma rico en plaquetas, ni nada que temer acerca del procedimiento, sí señalaron que si no hay una buena asepsia y antisepsia se pueden presentar infecciones, hematomas e irritación. Además, de no ser aplicado por el personal médico capacitado puede presentar problemas mayores.
Sin embargo, la Dra. Piñeiro destaca que no debe realizarse en pieles con acné activo o heridas infectadas, y posterior al procedimiento no se puede tomar sol por una semana. “Si el paciente toma anticoagulante lo mejor es discontinuar su uso unos 15 días previos al procedimiento para disminuir maratones o sangrado”.
La Dra. Claudia también advierte y recomienda sobre todas las cosas siempre buscar un personal capacitado. “Lo barato sale muy caro en cuestiones de estética y salud”, y señala que se debe avisar siempre a su médico sobre cualquier condición o enfermedad de base, además de si presenta cualquier efecto secundario o alteración luego del procedimiento.
El vampire facial se realiza por sesiones, las cuales dependerán del caso en particular del paciente, y los resultados pueden variar según sus hábitos, pero tienden a durar aproximadamente 1 año. El protocolo idóneo son tres sesiones, una cada mes. Luego de eso puede ser cada 3, 6 meses o un año. El precio oscila entre 10,000 pesos por sesión hasta 15,000.
Opciones menos sangrientas, con resultados igual de buenos
Las biorevitalizaciones con ácido hialurónico, o aparatologia como la radiofrecuencia nanofraccionada son opciones estupendas pero dependerán de la necesidad de cada paciente, cuenta la Dra. Kirshe Piñeiro Fernández.
La Dra Claudia Hernández Rosa coincide, “va depender de por qué se lo está realizando el paciente. Si es para estrías o cicatrices una alternativa es la micropunción, para estimular el crecimiento del pelo tenemos también la inyección de medicamentos en cuero cabelludo, si es para rejuvenecimiento facial tenemos la toxina botulínica, (botox), los rellenos a base de ácido hialurónico, peelings, etc”.
Cuando se trata de mantener la piel joven, opciones hay muchas, solo es cuestión de conocer más a fondo de qué se trata cada una, sus pros y contra, e ir con profesionales de área que te acompañen en todo el proceso. Ahora bien, después de conocer a fondo el Vampire Facial, ¿te atreves a someterte a este procedimiento?
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