¿Cómo hacer que tus hijos coman de todo? La comida entra por los ojos, sobre todo cuando se trata de alimentar a tus pequeños. La doctora Amarilis Then, administradora de Estancias Infantiles Salud Segura, recomienda que combines los alimentos por colores para que les sea atractivo. También puedes crear platos interesantes con sus formas favoritas. Eso sí, no te emociones, recuerda que queremos que se lleven los alimentos a la boca.
Cómo crear una cultura alimenticia integral
A partir del período de ablactación (introducción de alimentos diferentes a la leche materna a la dieta de tu bebé), que inicia a los seis meses, se debe comenzar a darle cremas y papillas poco a poco, y que contengan un alimento a la vez. «Al inicio el niño no sabe de sabor y por lo tanto debemos iniciar con alimentos sin adicionarles azúcar a las papillas que les preparemos». Estas papillas las puedes preparar a base de frutas alcalinas hasta su primer año, así como de vegetales.
La doctora Then nos recalca la importancia de saber que a los seis meses el o la bebé tiene un reflejo de expulsar la comida hacia afuera y que podemos creer que no le gusta. Tranquila, es un reflejo normal, así que no te rindas.
El mayor reto: los vegetales
Si el dolor de cabeza viene a la hora comer un bastoncito de zanahoria o los granos de maíz y habichuela, he aquí la solución: el motivo es por la ausencia de estos alimentos en el período de seis a 12 meses. Si lo haces, en este período misión cumplida, tu hijo o hija consumirá todo la canasta del hogar, incluyendo los vegetales, que aportan tantos nutrientes al organismo en todas sus etapas.
«La cultura culinaria de nosotros los dominicanos influye en el rechazo hacia los vegetales, pues se utilizan muy poco en la cocina», nos dice la doctora Then. Cambia con este mal hábito de raíz. También te recomendamos:
• No obligarlos a comer.
• No evitar los alimentos que rechace.
• Invítalo/a a que te ayude en la cocina a partir de los cinco años.
• Incorpora en raciones pequeñas los alimentos que no le gustan.
• Procura que tenga hambre. Nada de dulces antes de la comida.
Esta cultura será la base de una conciencia alimenticia y por ende, una rutina saludable para el crecimiento de tu bebé, que será niño, luego adolescente y más tarde un adulto que inculcará su aprendizaje a tus nietos. ¡Y ‘barriga’ llena, corazón contento y saludable!
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