Conmigo

Peldaños de cartón…

  • 18 octubre, 2013
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peldaños2Ciertamente, los seres humanos a veces convencemos a otros con promesas que nunca cumplimos, a que hagan cosas que no les convienen, que no quieren hacer, o que simplemente no les satisface: a eso le llamamos manipulación.

Según expertos, la manipulación es la toma de control del comportamiento de un individuo sobre otro, utilizando tácticas psicológicas capaces de alterar el control sobre su propio pensamiento, emociones o decisiones.

Esta tentativa de poder se utiliza mucho de hijos a padres, entre parejas, y de jefes a empleados:

Esa última no es tan mencionada debido a que es constante en los trabajos, lo que puede sonar como una paradoja, pero en estos tiempos la manipulación de empleadores a sus empleados es parte del diario vivir, por eso no lo percibimos. Se da cuando se le promete a los empleados aumentos, o promociones a cambio de favores o tareas que o no le corresponden, y que muchas veces, no son éticas. 



También se da entre hijos y padres, particularmente en una edad temprana y en la adolescencia: “Si no me regalas una muñeca en navidad no me irá bien en clases porque estaré muy triste”, algunos niños eligen llorar o hacer ‘rabietas’ en público para obtener lo que quieren.

La manipulación se da también en las parejas, y según los chicos, es más frecuente en las mujeres. Lo cierto es que se da en ambos. Tanto hombres como mujeres caen en la práctica de «secuestrar» la relación o el afecto, para obligar al otro a hacer algo que no quiere.

Los especialistas en la conducta señalan como egoístas o malintencionados a los manipuladores debido a que esta práctica tiene una connotación negativa y dañina hacía el otro.

Aunque también manifiestan que muchas personas tienden a manipular a los demás sin tener un conocimiento de lo que hacen, así que esos están perdonados, pero deben buscar ayuda. 

Se los dejo de tarea, chic@s, fíjense en como piden lo que quieren….

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