Sobre crédito, hay mucho qué decir. Pero, una de las preguntas más frecuentes que recibo en sesiones de coaching financiero tiene que ver con las deudas y la restauración del crédito.
Ciertamente, cuando tenemos nuestro crédito afectado, se nos hace difícil restaurarlo. Es normal que pensemos que nunca saldremos de esa situación. Sin embargo, para nuestra tranquilidad siempre hay una luz al final del camino.
Para restaurar nuestro crédito debemos ser plenamente conscientes de la responsabilidad que tenemos con nosotros mismos de saldar nuestras deudas, por nuestro bien y por el de nuestros familiares.
En este sentido te planteo algunas recomendaciones para que puedas hallar la luz que andas buscando:
1. Toma la decisión
Este es el más simple de los pasos, y el que más trabajo nos puede dar. Es muy importante que entiendas que un proceso de restauración de crédito implica cambios de hábitos importantes y sacrificios temporales, que serán requisito indispensable de que puedas lograr nuevamente una buena salud financiera.
Algo fundamental en esta etapa es reflexionar sobre las causas que nos llevaron a adquirir niveles de endeudamiento, esto básicamente porque si nuestra causa de endeudamiento fue por una emergencia debes de trabajar un plan de contingencia ante imprevistos. Sin embargo, si el endeudamiento es producto de una actitud compulsiva, tu tarea implicará cambios más profundos y tendrás que enfocarte en controlar este hábito.
Tomar la decisión también implica comprometerte a no endeudarte más y esto es ya un reto en sí mismo.
2. Establece un plan de gastos
Este punto es de vital importancia, ya que debes reorganizar tus hábitos de gastos de tal modo que puedas cubrir tus gastos básicos de vida y empezar a pagar las deudas. Esto requerirá inteligencia financiera para saber qué cosas de tus gastos actuales podrás mantener y cuáles gastos vas a reenfocar para salir de tus compromisos.
3. Define un plan de pagos
Al definir un plan de pagos, estarás estableciendo un orden detallado a tus deudas. En este sentido, debes responderte preguntas como: ¿Cuánto exactamente debo?, ¿a cuáles instituciones?, ¿cuánto pagas de intereses?, ¿cuánto debes de capital?, ¿cuáles son las fechas límites de pago?, entre otras.
Este es el paso más importante, porque es donde se define la estrategia de pagos que vas a estar siguiendo. Si no sabes cómo hacerlo, pide ayuda a algún amigo contable o banquero y si no tienes a nadie te recomiendo busques asesoría financiera. Para explicarme mejor: si dispones de RD$5,000 pesos para abonar a tu deuda un asesor puede ayudarte a identificar qué es más inteligente pagar de todo lo que tienes pendiente.
4. Prioriza el pago.
Mientras tu estas concentrado en tu plan de reestructuración de deudas, la vida sigue pasando y tus amigos y familiares continúan vacacionando, comprando cosas y gastando dinero en sentido general, con pleno conocimiento de esta situación te aconsejamos que te enfoques en pagar y no te desenfoques ni por un instante de tu meta: SALIR DE DEUDAS.
Otras recomendaciones:
- Guarda siempre tus cartas de saldo.
- Paga tus tarjetas de crédito al corte.
- Sé fiel a tus compromisos de pagos: colegios, teléfonos, servicios en sentido general, esto fortalecerá tu habito de pagar a tiempo.
- Mientras estés en proceso de reestructuración financiera no aceptes ningún crédito adicional.
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