La buena educación de los hijos es fundamental para su desarrollo y adaptación en la vida adulta, y ésta inicia en el hogar. Sobre (nosotros) los padres recae la responsabilidad de guiarlos por el buen camino.
La doctora Marien Federo, psicóloga clínica y terapeuta familiar del Hospital Materno Dr.Reynaldo Almánzar, resalta que desde temprana edad los niños deben ser instruidos por las figuras de autoridad (padres o tutores), a realizar tareas específicas que vayan de acuerdo a su edad en el momento en que el niño o la niña tenga capacidad de entender y acatar órdenes.
Te preguntarás qué tareas se deben asignar según las edades…
A medida que los infantes crecen y aprenden de su entorno, crean ciertas habilidades motoras y mentales que deben ser estimuladas.
La doctora menciona algunas funciones que te pueden servir de patrones:
– Un niño o niña que esté iniciando a hablar se le puede solicitar que le pase una pelota a su padre.
– De dos a tres años: puedes pedirle que te ayude recoger objetos, como sus juguetes.
– De cuatro a cinco: regar las plantas, ayudar a guardar su ropa en las gavetas.
– De seis a siete: pasar a la cocina, aprender, hacer cosas sencillas como un sándwich, peinarse, bañarse solo, preparar la ropa y la mochila del colegio
– De ocho a nueve: hacer la cama, doblar su ropa, barrer, limpiar los cristales.
– A partir de los 10 se le puede asignar el arreglo de áreas de su habitación entre otros roles, y así sucesivamente.
¿Cómo lograr que cumplan sus roles?
A veces resulta difícil lograr que se cumplan las órdenes, sobre todo cuando se trata de adolescentes, por eso la importancia de iniciar dándoles responsabilidad desde pequeños. Si un niño nunca ha tenido que colaborar en casa, no se puede pretender que con 13 años empiece a hacerlo de forma espontánea. La colaboración y el sentido de la obligación es algo que hay que fomentar desde la niñez, afirma la pedagoga Esther García Schmah, autora del libro «Nuestro hijo es hiperactivo».
La pedagoga recomienda usar estrategias como: razonar, negociar y motivar para conseguir que tu hijo colabore en las obligaciones domésticas. «Explícale por qué debe ayudar, hazle ver las ventajas de que participe en los trabajos de casa», destaca.
Todo depende como manejes la comunicación en tu hogar. La doctora Federo explica que, en primer lugar, debes decir claramente lo que quieres. Toma en cuenta el tono de voz y asegúrate de que tu receptor entienda el mensaje transmitido. Supervisa que las tareas o roles se hagan de acuerdo a lo pautado y reconoce de manera positiva el logro del mismo.
¿Qué beneficios se pueden obtener cuando se le da responsabilidad?
Marien indica que los beneficios de establecer la responsabilidades de los chicos son muchos, entre las más importantes están:
– Desarrolla en estos la autonomía hacia la realización de funciones específicas.
– La capacidad de la responsabilidad sobre sus acciones.
– Fortalecimiento de su autoestima desde el punto de vista de valía personal.
– Enfocar la habilidad de atención y cumplimiento de metas a corto plazo.
– Fortalecimiento de la conciencia moral.
“Siempre hay que tener en cuenta las circunstancias, nunca debemos olvidar que su principal obligación como niño o niña son las tareas escolares y jugar. Son actividades a las que debe dedicar verdadera atención. A veces los padres interpretan las actividades extraescolares como tiempo de ocio, mientras que para el niño son auténticas obligaciones”.Esther García Schmah.
Cualquier inquietud puedes escribir a la doctora Marien Federo a [email protected].
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