En el afán de llevar un estilo de vida más saludable que asegure menores problemas en la vejez nos mantiene buscando alternativas. La alimentación es un punto clave. Existen innumerables dietas para bajar de peso y para eliminar alimentos que pueden ser dañinos a mediano o a largo plazo para nuestro organismo. En este artículo hablaremos de la famosa dieta paleolítica, qué comer y qué no.
La nutricionista dietista del Body Shop Athletic Club, Deborah Terán, nos explica en qué consiste este régimen alimenticio.
La dieta paleo o paleolítica es un plan nutricional centrado en el uso de los alimentos utilizados por los humanos en el período paleolítico, basado en el consumo de plantas silvestres y animales salvajes. Se compone principalmente de carne, pescado, frutas, verduras, frutos secos y raíces, excluyendo granos, legumbres, productos lácteos, sal, azúcares refinados y aceites procesados.
Es un régimen bajo en carbohidratos (entre 20% y 40%). Un 20% y 35% de proteínas, y un 30% y 45% de lípidos o grasa.
Alimentos permitidos en la dieta paleolítica:
– Proteínas:
Carne vacuna, carne porcina, cordero, conejo, cabra, pavo, pato, pollo, gallina, ganso, huevos, pescados y mariscos.
– Vegetales:
Todos los vegetales, tales como: brócoli, alcachofa, apio, pepinos, coliflor, cebolla, berenjena, espinaca, lechuga, acelga, remolacha, zanahoria y zucchini.
– Frutas:
Todas las frutas, tales como: guineo, manzana, naranja, arándanos, fresa, frambuesa, mora, pera, mandarina, melón, kiwi, lechosa, uva, durazno, higos, limón y sandía.
– Grasas:
Aguacate, nueces, almendras, pistachos, nueces, semillas de girasol y semillas de sésamo.
Alimentos a evitar:
– Los granos de cereales: maíz, trigo y arroz
– Alimentos procesados que contengan azúcar o harinas
– Aceites vegetales
– Legumbres y granos: judías verdes, guisantes, habichuelas
– Lácteos y derivados: leche, queso y yogurt
Este estilo de vida promueve una alimentación natural y fresca, no se cuentan las calorías ni se pesan los alimentos, evita productos procesados, el consumo de grasas saturadas y modera el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas. Además, defiende el consumo de carne de animales criados en libertad y alimentados con pasto natural y carnes con tratamientos hormonales. También le dice no al gluten, por lo que es apta para celíacos y alérgicos (e intolerantes) al gluten.
Una de las desventajas de la dieta paleo estricta es que puede ser insuficiente para cubrir los requerimientos para el cuerpo según sus necesidades. Por eso existe una variante adaptada con la introducción de otros alimentos no paleolíticos y ricos en carbohidratos como, cereales, legumbres, lácteos fermentados.
El fracaso de los regímenes alimentarios va ligado con la pérdida del propósito y no tener constancia en el proceso. Para poder llevar una alimentación saludable, debemos de crear conciencia de los alimentos que escogemos y de la relación con nuestro cuerpo.
Un estilo de vida saludable involucra vivir en armonía con tu entorno, tu organismo y hábitos saludables. No es cuestión de dietas pasajeras, ni dietas de moda. Para conocer más puedes seguir a la doctora Terán en su cuenta de Instagram, @dietas.do, o escribirle a su correo [email protected].
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