Ya estamos disfrutando de los días de luz y calor, aunque nuestra media isla pareciera la de un eterno verano, los amaneceres más temprano, los chicos de vacaciones y los colores más intensos nos dan la nota de que estamos en la época del Sol. Si queremos que la energía de la madre naturaleza entre a la casa, pues aquí algunos puntos imperdibles.
Hágase la luz
Sopesamos en los días de verano hablamos de ese hermoso sol que despierta las flores, es hora de abrir las ventanas en casa y dejar que pase la luz. Es buen momento para cambiar tus cortinas por unas ligeras que permitan el paso de la claridad, tus espacios se verán más amplios y se lucen los colores y las texturas. La tendencia glam en la decoración nos ha permitido traer los metales a estaciones donde no los teníamos antes, por lo que las mesas auxiliares en dorado y topes de espejo o vidrio te ayudan a reflejar la luz y expandirla por toda la estancia. Verifica esos rincones oscuros para que coloques allí ese mobiliario que te ayuda a llevar claridad.
Vida a las paredes
Parece una idea trillada pero es una a la que se le puede sacar gran provecho. Recubrir una pared puede imprimir vitalidad y carácter a un espacio muerto. Puedes escoger entre colores primaverales como el Greenery, el color del año, los amarillos y rosados también dan ese aspecto de cambio. Si te decides, puedes empapelar esa pared que quieres convertir en punto focal usando estampados atrevidos y con color.
A poner todo en orden
Como en cada comienzo hay que poner las cosas en su lugar. Y una nueva estación es un buen momento. Un espacio desordenado o sucio nunca va a lucirse como algo agradable. Saca tiempo para apartar las cosas que ya no usas, las que sí, pues a buscarle un lugar adecuado donde no estorben física ni visualmente. Así creas áreas fluidas y armoniosas. Los chicos están en casa, que ellos también cooperen sacando lo que ya no van a usar. Siempre que se piensa en un cambio en la decoración hay que tomar en cuenta los espacios de almacenar y guardar, pues una casa organizada y limpia marcan una gran diferencia.
Renueva los textiles
Siempre les recuerdo que es una idea práctica irnos a los textiles para dar una “lavadita de cara” a la decoración. Cojines, alfombras y cortinas son elementos que pueden ayudarte a dar ese look veraniego que buscas. No te encierres en solo estampados coloridos, los blancos y cremas dan mucha luz y son frescos y alegres. Azules y verdes aportan color sin recargar y los rojos y rosados fuertes llenan tus lugares de vida. Recuerda que la regla básica para usar estampados es el equilibrio, no puedes cargar la estancia visualmente, pues no creas espacios de armonía. No te olvides de la ropa de cama y las toallas en los baños. La decoración no está completa si no incluimos los cinco sentidos. Lleva a casa aromas de frescura y energía como los cítricos en velas decorativas, difusores y popurrí.
Complementos divertidos
El verano tiene la particularidad de ser una estación asociada a la diversión y al calor, donde los días son más largos y pensamos en Sol, playa y arena. Puedes llevar esos toques a tu hogar con piezas que se han adueñado de la decoración como piñas y flamencos. Están en textiles, estampados cuadros y enseres. Hay opciones para todos los estilos, desde los glamurosos hasta los clásicos. Las palmas y estampas tropicales también invitan a veranear, jarrones en colores y bandejas doradas complementan ese estilo verano chic. Déjate llevar por la alegría del verano y seguro pasarás unos meses en la agradable compañía de la temporada más divertida del año.
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